Demuéstrame Amor ||Binwoo

VI

Esto es demasiado irreal como para poder creerlo.

Moon Bin, mi Bin es mi tío Moon.

¡¡Que alguien me golpee, por favor!!

Fin Flash Back

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Volví a suspirar y luego me incorpore del césped, comencé a caminar a la casa de Jaehyun, necesito dormir.

Metí mis manos adentro de mis bolsillos y me limite a cerrar mis parpados por un momento, conocía la calle de memoria, solía ir a esa discoteca con Jae muy seguido.

Algunas veces tengo la sensación de querer escapar y no regresar nunca al lugar al cual le llamo hogar.

Ustedes comprenden, ¿cierto?.

Al llegar a la casa de mi mejor amigo, busque la llave que siempre dejan bajo de la maceta, la tome y abrí la puerta, entre y subí directamente a su habitación, deje caer mi cuerpo sobre la cama y cerré los parpados.

No sé por cuánto tiempo me quedare en su casa, no quiero ver a ninguno de mis familiares.

Y no es que sea exageración pero, por más que quiera negarlo, me duele el hecho de que mi tío no me pueda ver como algo más que su sobrino.

 “Ríndete”

“Es lo mejor”

Creo que a esa voz se le llama conciencia.

¿Y sí lo dejo ir?

¿Y si es mejor que olvide lo que siento por él?

¿Podré amar a alguien más?

¡NO!

¡Me niego… !

Y con esos pensamientos… me dejé llevar en los brazos de Morfeo.

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3 horas después

— Min, Dongmin — Escuché a lo lejos mientras sentía como mi cuerpo se ponía en posición fetal sobre la cama, murmure unas cuantas palabras poco entendibles y luego sentí que me tocaron el brazo y me comenzaron a zarandear

“¿Quién coño despierta así a alguien que notablemente se ve que duerme plácidamente?”

Soltando un bufido en señal de protesta, volví a sentir esa mano, abriendo los parpados perezosamente, pude ver la silueta de Jaehyun sentado sobre el borde de la cama.

— ¿Qué rayos quieres? — Pronuncie molesto.

Jae sonrió y respondió:

— Venga, que estas en mi propia casa y me sales de mal humor.

— Cállate — Masculle y volví a cerrar los parpados.

Escuche una carcajada de parte ajena y luego sentí que un peso se acostaba a la par mía, rodeo mi cintura y algo incomodo decidí apartar sus brazos y me incorpore lo más rápido que pude.

— ¿Qué paso con la fiesta? — Pronuncie ya un poco más despierto y calmado.

— ¿Cuál fiesta? — Escuche a lo lejos, estaba bajando las escaleras por lo que me incorpore y decidí seguirlo.

— ¿Cómo que cual fiesta? ¡La que te habían organizado por tu partida!

— Venga, que sigo aquí además, no es lo mismo si no estás tú — Pronunció Jae en el momento en que abría un jugo en lata de manzana.