Secretos: 25

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—Tn. Ralf La llamo. Ella accedió a ponerse de pie una vez que lo vio entrar con brutalidad hacia la casa. Catalina también lo hizo, limpiandose las lágrimas. —necesitamos hablar…

Ella asintió. Aún afligida por lo que acababa de escuchar de los labios de su mejor amiga. Se le separó. Ralf abrió la puerta de su habitación y la hizo pasar a ella primero, para luego seguirla por detrás. Cerró la puerta una vez los sos adentro.

—ya lo sabes… ¿cierto?. Murmuró él.

—si. Contestó Tn, con la voz en un hilo. Se limpio la nariz y los ojos. —no puedo creerlo…

—shh…. Ralf la cogio de las manos, haciendo que lo abrace fuertemente. Ella se escondió entre su torso, en ese momento las lágrimas empezaron a salir descontroladas por si solas.

—ella… ella está muy mal…

—Jean y yo vamos a encargarnos. Le dijo el. Pensando que eso le tranquilizaria los nervios. Pero fue todo los contrario. Tn se le separó.

—¿a que te refieres?

—él cree saber quien pudo haber abusado de Catalina y…

—no. Tn negó con la cabeza. —no Ralf, no… no me digas que vas a ir a…

—Jean también está muy mal. Le aclaró. —le duele verla así… y yo… me pongo en su lugar. La miró fijamente a los ojos. Quería que le entendiera al menos un poco de esa inmensa rabia que traía.
—yo no podría soportar que algo te sucediera a ti.

—solo empeoraras las cosas…. Le dijo.

—tu no me conoces.

—por supuesto que si. Tn hizo que la mirara esta vez. —se que pierdes el control por la más mínima cosa. Y que ahora quieres perderlo de nuevo…

—no es eso…dolo quiero ayudarlo.

—¿y como? Nisiquiera tiene pruebas de quien a podido ser…

—Jean las tiene. Insisto él.

—¿y que harás? ¿Vas a matarlo? ¿Y si esa persona es inocente?. Ambos se miraron. Ralf respiro entrecortado. Endureció los pómulos. Tn lo conocía tanto y en tan poco tiempo, sabía cada cosa de él, cada intención. Se volteo cruzado de brazos. Tn pensó que tal vez había sido un tanto ruda con él. Lo quería. Lo amaba muchísimo. Y no soportaba ni un segundo verlo así. —Ralf.

—dejame ¿si?

—perdoname…. Le acarició el hombro derecho, sin querer el cuerpo de Ralf sufrió de un intenso remesón. Se resistió para no voltear hacia ella.
—yo… lo único que quiero es que estés bien…. Delicadamente sus pequeñas manos pudieron con la resistencia de Ralf, le volteo el rostro, ambos se miraron, él no pudo controlar ni un segundo el hecho de mirar sus bonitos labios. —que no te pase nada…

—solo dejame ayudar a Jean en esto. Le susurro. —¿crees que voy a quedar con los brazos cruzados sabiendo que ese imbecil que abuso de Catalina también podría hacerte algo a ti?. Tn se quedó callada. —no, y tu me conoces.

Y si. Ella lo conocía. Sabía que podia ha alrme más de un día seguido, explicarle lo mucho que le dolería si algo llegara a pasarle, pero él seguiría igual. Amaba la estúpida adrenalina. Amaba ser él. Así que sólo decidió acercarse un poco más a su boca y besarla. Ralf le correspondió el beso abriendo sus labios y dejando entrar el aliento de Tn en su acogedora boca. Sus manos la cogieron silenciosamente, acogiendole la cintura, apoderándose de ella, poco a poco los dos estaban tan abrazados que ninguno de los dos quería soltarse del otro.

—te amo. Le dijo ella. —te amo tanto… y… y solo quiero que me prometas que no harás nada de lo que luego puedas arrepentirte. Lo miro a los ojos.

—estaré bien princesa. Se volvió a acercar a sus labios. Un beso pequeño. Suave. Tuvo que esforzarse para soltar el cuerpo de su novia y colocarlo de nuevo sobre el suelo. —vengo en unas horas y escuchame bien Tn Tap, no quiero que te preocupes por mi ¿vale?. Ella repito hondo. —ve y distraete con Catalina, que yo voy a estar bien.

Y así salió de su habitación, cerrando la puerta tras él.

Se había abstenido a prometer algo que no cumpliría. Ese día tenía que acabar con su pasado, con sus secretos… antes de que Tn pudiera llegar a enterarse de alguno. Lo que no sabía, era que eso estaba más cerca que nunca.

Espero que les esté gustando mucho con demasiado bye 💛💛💛💛

Secretos (Marco Morales y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora