Secretos (Marco Morales y tu)

Secretos: 37

—¿no crees que ya te he dado muchas?. Los ojos de Tn se inundaron de lágrimas. —ya no puedo Ralf…

—no te vayas. Tn se apretó los labios, mientras había puños las manos. —te necesito… te necesito Tn…. La miro a los ojos. Tn también lo hizo. —lo siento…. Murmuró, ahora con la cabeza agachada. —no quería decepcionarte más… mierda yo… yo lo quería perderte mi amor. Levantó el rostro, topandose con él de ella. Tn estuvo apunto de comerse sus labios, de mojarlos con los suyos, de mezclarlos con más lágrimas que brotan ahora de sus ojos… pero en vez de eso… no desistió.

—tengo que irme. Le dijo.

—escuchame…. Le rogó Ralf.

—no, te he dicho que esto se acabó…

—no… no… por favor…. Ralf busco su mirada, haciendo que ella no tuviera más opción que mirarlo. —perdoname… no quiero, no quiero perderte…

Volvió a bajar la cabeza. ¿Antes se había sentido así? No, nunca. Eso explica muchas cosas. Era la primera vez que lloraba por amor. Porque le dolia en verdad. Porque sentía que debía desahogar su jodida pena en varias gotas de agua salada que lo harían sentir bien. Porque no ha ai peor castigo que perder a la única persona que no lo ha ai juzgado al conocerlo.

—te amo. Y lloró. Frente a sus ojos. Las lágrimas cayeron. Sus labios se mojaron al igual que sus mejillas. Su mentón quedaba empapado. Su legua por fin pudo pobre el sabor de sus propias lágrimas. Y siguió llorando. Y Tn con él. —te amo mi amor…. Dijo debilitado. Podía morir en ese entonces y no le importaría. Ahora entendía que su castigo era este. Que el destino la ha ai salvado tantas veces de una prisión o cosas parecidas, porque sabía que algo peor vendría luego. Alguien que lo enamoraría hasta los huesos y que tendría que perder por sus propios actos…

Sintió que moría por dentro. Que se desvanecía sin fuerza alguna. Hasta que de pronto las tibias manos de Tn limpiaron sus lágrimas.

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Espero que les esté gustando mucho con demasiado bye 💛💛💛💛