Sábado.

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Luego de estar toda la semana esperando el sábado, haciendo cosas como cantar en la ducha la palabra "sabado" y suspender todas las salidas con mis compañeros para el maldito sábado, llegó el día. No sé por qué me emocionaba tanto, es que así se sentía pensar en Louis, un misterio emocionante.

Eran las 5 de la tarde y ya quería que sean las 7 para ir allí. Estaba aburrido así que decidí llamar a Gemma.
- Hey Harold!!! Hace rato que no llamabas, ¿Cómo estás?
- Bien, muy bien ¿Ustedes?
- También. Y... ¿Tienes novia o algo?
- Nah. No tendría novia aquí. Volveré a Holmes Chapel pronto y no quiero comprometerme con nadie. Además, soy muy joven y no podría quedarme a vivir aquí sólo o llevarla allá.
- Bueno, eso es verdad.
- ¿Y tú?
- Bueno, yo... - pude sentirla sonreír-
- ¿Qué? ¿A quién debo golpear? - dije bromeando-
- Harry, no seas más idiota de lo que ya eres.-rió- Charlie es mi novio.
- ¿Charlie? ¿Enserio? Podría jurar que ese tipo era gay.
- Hey, eso es lo que los idiotas como tú piensan, pero no es así. Ya hablamos de boda. Obviamente cuando vuelvas.
- ¿Boda? ¿Tan rápido?
- Hey tengo 20 años, casi 21, ya puedo pensar en boda.
- Sí pero estás saliendo con el desde no lo sé... ¿Dos semanas?
- Dos semanas y dos días. Ya Harold, déjame soñar.
- De acuerdo...
- ¿Qué planes tienes para el fin de semana?
-una sonrisa se dibujo en mi rostro- hoy iré al parque de diversiones.
- Oh ¿Y con quién? - dijo insinuando que era una chica-
- Con un amigo, no te ilusiones.
- Oh entonces, suerte con ese "amigo".
- Gemma, basta.
- Okay, okay.
- ¿Mamá y papá?
- Ambos están muy bien. Mamá salió de compras y papá no lo sé, pero supongo que trabajando.
- Oh, bueno, debo irme a tomar una ducha, adiós.
- Adiós, Harold.

Termino la llamada y eran casi las 6, así que me duche y me vestí. Tomé mi celular y mis auriculares y comencé a escuchar música.


Una canción de Iron Maiden me despertó. No podía creerlo, eran las 7 menos 5. Él me esperaba en la puerta del parque a las 7. Debía correr, literalmente.

Salí del edificio, pare a un taxi, le indique el lugar y a los 10 minutos estaba allí.

Al llegar, no lo veía, hasta que lo vi sentado en uno de los bancos con su celular. Cuando estaba lo suficientemente cerca dije "Boo".

- Llegas exactamente 7 minutos tarde. Debería castigarse. Y mi nombre no es boo, por cierto.

- Sé muy bien tu nombre, Louis. Era para asustarte, pero de a partir de ahora te llamaré Boo.-reí y el levantó una ceja riendo-

- Te castigaré por eso también.

- ¿Qué me harás?

- Comerás y al instante subiras a la montaña rusa más peligrosa.

- Y si no lo hago, ¿Qué?

- Lloraré.

- Llora.

Louis comenzó a llorar a gritos. Se arrastró en el piso tirando de mis pantalones, todos nos miraban.

- Louis ya, para. - dije avergonzado-

- No hasta que digas que lo harás-dijo gritando aún-

- No lo haré.

¿Para qué dije eso? Grito aún peor.

- Okay ¡Lo haré! Pero ya para.

Instantáneamente se paró y comenzó a caminar en silencio con una sonrisa, hacia la boleteria.

I wanna break these wallsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora