I met you in the bathroom

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I wanna break these walls

El sol golpeaba fuertemente en mi rostro, mientras el auto avanzaba a una a una velocidad de 70 kilómetros por hora por la ruta. Yo iba sentado en el asiento trasero, con mis auriculares, observando por el espejo a mi padre, realmente lo admiraba.

 Mamá estaba con su marido en mi casa, bueno, una de ellas, ya que mis padres estaban separados desde mis 7 años de edad. Mi hermana mayor, Gemma, estaba sentada a mi lado, observando por la ventana, en un momento veo una lágrima caer por su mejilla y tomo su mano sonriendo, tratando de lucir tranquilo, aunque no lo estaba. Tengo 16 años, estaba en camino al Colegio Privado De Gendarmes, en Doncaster. Mi padre quería que yo estudie allí, sería sólo un año, sólo 365 días. Pero, yo soy un chico que ama pasar tiempo con su familia, entonces, estar lejos por un año sería difícil. Obviamente que podían venir a visitarme, podía salir los fines de semanas, hablar por teléfono, computadora y demás, pero esto requería mucho estudio, asique, no creo que vaya a tener demasiado tiempo. Además, nosotros vivimos en Holmes Chapel, por eso, no iban a poder venir muy seguido. Esto duele, demasiado diría yo. Mis amigos, debía olvidarlos por un tiempo. Mi novia, ya era una ex, tomé la decisión de romper con ella, ya que, iba ser difícil mantener una relación a distancia. Me pregunto ¿Realmente quiero hacerlo? No lo sé, no me quejo porque quiero salir un poco y olvidar todos mis problemas al menos por un año.

-Harry, Gemm, estamos en Doncaster, ¿Quieren bajar un segundo al baño en la estación de servicio?-preguntó mi padre-

-Yo sí-dijo Gemma-

-Yo igual-dije-

Bajamos y nos dirigimos hacia los baños.                                 

-Hazz, no me gusta demasiado este lugar, ten cuidado.

-Lo haré-dije riendo- pero tengo 16 años, sé cuidarme solo, Gemm.

-Y yo 20 ¿Cual es la diferencia? Pueden robarte o asesinarte tengas la edad que tengas.

-Esta bien, Gemm-dije riendo-

Entré al baño. Me miré un segundo en el espejo y me sorprendí por mi cara pálida, del cansancio,    acomodé mis rulos y busqué con la mirada los digitorios, pero no había, asíque entre a los baños con inodoro. Estaba por desabrocharme el pantalón, cuando me distraje leyendo las cosas escritas en la pared. Decían cosas como "te amo Jessie" "El que está leyendo tiene un maní" "Idiota si lees esto" y alguna que otra fecha. Me sobresalte cuando oí entrar a alguien, lo escuché entrar a un baño, asique hice lo mío y salí. Me lavé las manos y volteé para salir, cuando alguien abre la puerta de uno de los baños y me golpea con la ésta en la frente. Tomé mi cabeza con mis manos quejándome y noté que esa persona me miraba preocupada. 

-Hola-dije ya que no hablaba-

-uhmm oops!-dijo divertido y reí- ¿Estás bien?-dijo observándome-

-Sí, creo-dije con mis manos en mi frente-

-Déjame verte-dijo quitando mis manos de mi cara e hizo un gesto de preocupación- creo que sangra, lo siento-dijo mordiéndose un labio-

Tomé una servilleta y la puse en mi frente -No te preocupes, está bien-dije observándolo-

Vestía unos jeans gastados, una musculosa blanca y unos tenis negros. Su cabello castaño estaba algo despeinado, sus ojos azulados me miraron por un segundo y luego fue a lavarse las manos. Aparentaba tener unos 18 o 19 años. Me quedé observándolo un instante, apoyado contra la mesada, luego él me miró, noté sus ojos algo rojos, tal vez fumaba. Hasta que escuché un grito proveniente de mi hermana, solté un "¡Enseguida voy!" y me dirigí hacia el muchacho que estaba secando sus manos, le extendí mi mano y dije:

-Adiós, soy Harry-dije estrechando su mano-

-Adiós Harry, mi nombre es Louis y lo siento, de enserio-dijo y sonreí, salí del baño y mi hermana me observó preocupada-

-¿Qué te pasó?-dijo observando mi herida-

-Ahora te cuento en el auto, nada malo-dije quitándole importancia e indiferente y nos dirigimos al auto-

Entramos al auto, mi padre nos ofreció refrescos y con gusto, aceptamos. Entonces pensé en contarle lo que pasó a mi familia.

-Estaba a punto de salir del baño, cuando un chico abre la puerta y golpea con ésta mi cabeza, eso es todo-dije riendo-

-Oh ¿Al menos se disculpo el gran idiota?-dijo algo molesta mi hermana-

-Sí, y no es un gran idiota, fue amable, Gemma, le podría haber pasado a cualquiera-dije defendiendo al chico de ojos azules- incluso me dijo su nombre.

-¿Cual es?-preguntó indferente Gemma-

-Louis-dije sonriendo sin darme cuenta-

-Bonito nombre-dijo observándome raro- ¿En qué piensas?

-En que hay una abeja en tu frente-dije serio-

-¿¡Qué!?-dijo golpeando su cabeza y comencé a reir, entonces ella comenzó a golpear mi espalda enojada, ya que la había engañado-

-Bueno, basta, Gemm-dijo mi padre riendo al igual que yo-

Luego de unos minutos, llegamos al colegio. Después de varios papeleríos, nos despedimos.

-Te extrañaré estúpido bueno para nada-dijo Gemma abrazándome con algunas lágrimas-

-Yo también, creo-dije divertidamente confuso por sus "dulces" palabras-

Ella besó mi mejilla y me soltó.

-Ya Gemm, no me voy a la guerra, podrás visitarme-dije divertido-

Ella me miró con odio y entendí que era por lo insensible que fui. Me acerqué y la abracé, besando su cuello.

Luego me despedí de mi padre, prometiendo escribirles en la red social y ellos prometiendo que vendrían todos los fines de semanas que puedan.

I wanna break these wallsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora