I wanna break these walls

Lonely

Entonces estaba allí, mirando por la ventana de mi nueva habitación, arrodillado en mi cama, estaba a punto de llorar. Pero no quería, mañana comenzarían las clases, no quería que alguien me oyera llorar y me tomen como un marica. Pero entonces, las lagrimas comenzaron a caer sin permiso, me dolía el pecho, sentía un nudo en mi garganta, no agauntaba más, quería gritar y llorar sin parar. Estaba ahogado en mis problemas. Es como un mar, en el que crees que te divertiras y te refrescaras, pero entonces, una marea alta se acerca, te unde, te ahoga, te mata por dentro, poco a poco, hasta que necesitas encontrar una escapatoria para respirar y quitar tu ira, y terminas lastimandote aún más, es imposible de controlarlo cuando estoy solo.

Secando mis lagrimas, subí un poco mi boxer y pude ver aquellos viejos cortes, aquellas viejas escapatorias de ira, de querer respirar cuando estaba ahogado. Hacía mas o menos dos semanas que no lo hacía, pero eso no significaba que estuviese mejor, eso significaba que había entendido que a veces es mejor quedarse ahogado, bajo el mar, tarde o temprano, yo mismo tomaría el coraje de nadar hasta la orilla. Volví a cubrir con el boxer los cortes y me senté en la cama. Rasgué con mi uña la herida en mi cabeza y entonces recordé a aquel chico, Louis. Recuerdo sus ojos, lucían rojizos, como si fumara, pero eso no quitaba el hermoso color azul de estos. Era la primera persona que conocí en este lugar, asique, no quería olvidar su nombre. No creo que vaya a olvidarlo, pero por las dudas, busqué un bolígrafo y lo anoté en un cuaderno.

Estaba aburrido, eran las 11 AM y aún estaba en mi habitación, es que ¿Qué iba a hacer? No tenía amigos allí, no conocía a nadie. Pero estaba realmente aburrido, necesitaba salir, tal vez me encuentre con Louis, la única persona que conocía aquí.

Me levanté de la cama, me puse una bermuda de jean, una musculosa, encima un saco, un beanie y unos zapatos. Tomé la llave del cuarto, salí y cerré con llave. Guardé la llave en mi bolsillo en un movimiento rápido y bajé por el ascensor hasta el primer piso. Esta escuela tenía como 8 pisos, era bastante grande. Al llegar al último piso, caminé hasta la recepción a dejar la llave de mi habitación.

-Buenos días-dije sonriendo a una mujer cuarentena-

-Buenos días-contesto de la misma forma- ¿Va a salir?

-Sí. Venía a dejar la llave de mi habitación-dije entregándosela-

-Oh, bueno, sabe que si quiere puede almorzar aquí ¿No?-preguntó mientras guardaba la llave-

-Sí, tal vez vuelva para el almuerzo, de todas formas, llevo dinero por si me retrazo-

-De acuerdo.

-Adiós-sonreí y salí del edificio-

Comencé a caminar por la hermosa ciudad de Doncaster, era pintoresca a decir verdad. La gente iba a un paso tranquilo y decidido , todos sabían a donde querían ir, pero nadie sabía a dónde terminarían. Yo, en cambio, no sabía a dónde iba. Vi una linda plaza, tranquila y bien cuidada, muchos niños andaban en sus bicicletas, triciclos y demás. Tomé asiento en uno de los bancos, saqué mi celular y llamé a mi ex novia, acordamos que seríamos buenos amigos y estaba aburrido, asique, no tenía otra opción.

-¿Harry?
-Hola Nadine ¿Cómo estás?
-Bien ¿Qué hay de ti?-se la oía algo triste-
-Yo estoy bastante bien, pero aburrido también.
-Me gustaría estar allí, o que estes aquí, para divertirte...
-¿Cómo puedo interpretar eso?-dije divertido y algo atrevido-
-Oh, no lo había pensado de esa forma-rió- pero puedes interpretarlo de la manera que más de guste-sonreí glorioso-de todas formas, no puedo hacerlo desde aquí.
-Wow, que optimista-dije sarcástico-
-Es la verdad, Hazz, pero olvídalo ¿Haz hecho algún amigo?-dijo cambiando de tema-
-Nadine, acabo de llegar, obviamente, no-reímos-
-Oh, que estúpida, tienes razón-dijo riendo-Entonces ¿Que estás haciendo?
-Estoy solo, en una plaza, mirando a la nada, totalmente aburrido-
-¿Y qué haces en una plaza, Styles?
-¿A dónde más podría ir?
-No lo sé-dijo riendo- no soy de Doncaster.
-Lo sé-reí- de acuerdo, es hora del almuerzo y muero de hambre, gracias por hablar conmigo ¡Hablamos luego!
-Claro, no hay problema ¡Gracias por llamar!

Fui a un restorant, comí un delicioso filete y luego volví al colegio en un taxi porque comenzó a llover cada vez más fuerte.