CAP 22

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Una vez que Akaashi salió del hospital, nunca miró atrás.

Aquel día volvió a casa con una manta enrollada en los brazos, una bufanda de color burdeos al cuello y nada más del hospital. Las sostenía contra su cuerpo en el clima de veinte grados, y aunque muchas personas lo miraban de manera extraña y lo observaban de reojo, nada de esto lo afectaba en lo más mínimo. El frío ya no era un factor para Akaashi. No podía sentirlo. Su mente no se lo permitía.

Llegó a casa sin siquiera saludar a sus padres, que estaban sentados en el salón. Le hicieron preguntas. Él contestó sin tapujos. Le preguntaron por la manta y la bufanda, pero nunca le preguntaron por Bokuto.

Akaashi se alegró. Fue una buena idea no haberles hablado de él, después de todo.

Subió los escalones de su habitación, hizo un ovillo con su -no- manta de Bokuto y la dejó caer en su cama junto con la bufanda. Metió la mano en el bolsillo para sacar su teléfono y pulsó llamar a uno de sus contactos. Se lo acercó a la oreja y esperó a que la otra línea contestara. Una vez que lo hizo, Akaashi fue recibido con un "¿Hola?".

Akaashi dudó. Tragó grueso y miró por la ventana.

"Hola. ¿Kuroo? Soy Akaashi. ¿Estás ocupado?"

La voz de Kuroo era reservada y reticente.

"No, no lo estoy".

"Si no es mucha molestia, ¿puedo venir?"

Kuroo se quedó callado al otro lado. Ya lo sabía. Inhaló audiblemente, y Akaashi pudo escuchar un sonido de raspado. Después de un momento, finalmente habló. Su voz era solemne.

"Claro".

In Another Life (Bokuaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora