La cabeza le palpitaba a mil demonios, según ella sentía y se escuchaba gritando, pero no era nada cierto pues a su alrededor solo había oscuridad y la luz de la luna en plena noche cubriéndole todo el cuerpo.
Sin olvidar que la mordida en su cuello la hacía delirar y ni hablar de como su cuerpo que se encontraba en estos momentos.Débil, confundida y sobre todo necesitada.
Tal vez tenía que ir en busca de ese desconocido y buscar alivio, pero sus débiles piernas no le permitían moverse mucho.
Su loba chillaba y su sistema sanguíneo estaba como una olla presión que tarde o temprano necesitaría explotar.Prácticamente lo necesitaba con urgencia, pero su aroma le era un poco lejano, lo deseaba y su loba no lo pondría a duda, y en vez de sentir miedo sentía una unión inquebrantable.
Se levantó como pudo del piso y con toda la fuerza restante se vistió y salió en busca de su objetivo.
Quizás esto sea algo descabellado para ella, pero en estos momentos no tenía nada más en mente que solo encontrarlo.Lo extraño para ella es que sentía su respiración y como se sentía él en estos momentos. Su sufrimiento le daba dolor y eso no era nada de su agrado.
Sus pisadas en el frío suelo daban leves calambres a la joven de hermoso cabello negro, pero pese a ello ella seguía su camino para encontrarlo. Camino y camino, hasta que una gran puerta la recibió y detrás de está lo escucho.
Sus jadeos y latir de corazón le estremecieron el cuerpo sin olvidar el hecho que él la sintió.
Si, sintió su aroma a través de esa puerta y ella misma lo puedo confirmar al escuchar el crujir de las cadenas que lo mantenían a el atrapado.
Respiró y como una pequeña niña se adentro en las oscuridad de ese cuarto.Y como en alma en pena fue rápidamente hacía el dejando a flote todos los sentimientos que sentía más su insaciable necesidad.- Ayúdame .- chilló con algunas soltando algunas lágrimas de sus brillantes ojos. - Por favor, quítame esto que necesito apagar .- liberó mientras su corazón saltaba de euforia.
Dicho esto Jungkook sintió todo a su alrededor caer como mil demonios obviamente, sintiendo como las muñecas le temblaban por el dolor que las cadenas le producían.
- Pequeña niña sabes en dónde te metiste ¿verdad? .- sonrió y a la vez su lobo reía pícaro pues su omega vino en su búsqueda. - Te metiste en la boca del lobo mi pequeña pelinegra de ojos de luna .- susurró y con una fuerza sobrehumana rompió las cadenas que lo encadenaban y la miró.
Su miraba era fría y deseosa que todo el cuerpo de la jovencita tembló de deseo y miedo. Tal vez debió hacer caso en quedarse en dónde estaba, pero cometió el peor error al venir aquí; porque ahora era ella la oveja y el el lobo.
Con miedo su primera acción que se le pasó por la cabeza fue huir y esconderse lejos, pero ya no podía porque él la atraparía.
Retrocedió llegando al límite de la habitación sintiendo como su espalda pasaba a sentir frío.- Por favor .- chilló con miedo escondiéndose lo más que podía.
- Tranquila mi amor, no seré malo contigo .- sonrió pícaro .- No si tú me lo pides mi pequeña traviesa.
Paso saliva y como era de esperarse su olor a deseo y miedo invadió toda la habitación siendo absorbida por el alfa frente a ella.
La verdad es que había cometido un gran error al venir a su gran perdición, pero no podía hacer nada contra su deseo que solo tenía cura si él estaba.
- Tranquila mi pequeña .- acarició la mejilla contraria .- Solo disfruta porque desde este momento tu serás mía y yo seré tuyo .- se acercó al oído de la jovencita .- mi omega.
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Shadow of my blood
Fanfiction¡Fuiste un invento! ¿Acaso eso no lo puedes comprender?. Desastre. Impureza. Horror. Asco. Desgracia. Metelo en la cabeza, tú jamás serás como el resto.