Sueños Diferentes

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"Eso es lo que tú quieres, ¿En dónde queda lo que quiero yo? Ya no tenemos los mismos sueños, tú los enterraste con tus propias manos, ahora vienes diciendo que me amas, cuando ya es tarde. Ya no te amo, mi corazón ya no te pertenece."

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La vida es una mierda.

No hay otro termino para poder expresar lo que siente en esos momentos. Ha dejado de respirar, el entumecimiento se adueña de su cuerpo dejándolo frio e inmóvil. Por dentro la historia es otra, su cerebro le grita con fuerza que corra, que huya de ese lugar lo mas pronto posible, para evitar los daños, para intentar rescatar de nuevo los fragmentos de un corazón que se quebraba por segunda vez.

Le falta el aire, la habitación parece tan pequeña y asfixiante de repente. Los oídos le zumban, los ojos le escosen con el infierno, está al borde de nuevo de un colapso, de uno grande al que no sabe si podrá sobrevivir.

Las manos le tiemblan, un sudor frio corre por su espalda. Su mente le juega una broma y por un instante quiere creer que es el mal recuerdo lo que esta jugando con su cabeza de una manera mezquina y aterradora.

No, no puede ser cierto. Se dice internamente, mientras se obliga a poner en marcha su cerebro.

El ambiente huele a el, pero también se percibe la esencia del sexo pululando de manera intensa en la habitación y un aroma a mujer que no le pertenece.

De nuevo es su cama, son sus sabas y es el hombre de su vida.

Su prometido.

Todo explota de manera metafórica cuando todo hace click en su cabeza. Tiene que agarrarse de la pared mas cercana para que las piernas no le fallen, se mantiene en diagonal sujetando con tal fuerza hasta que sus nudillos se vuelven blanco y las uñas le duelen por enterrarlas en la pared, mas no le importa.

Necesita las fuerzas suficientes para irse. Esta vez no hay una carcajada sombría para burlarse de su propia estupidez.

En el pasado pudo decir que Nott fue claro. Fue un cabrón, pero un cabrón con principios que nunca le prometió nada. Ella misma había entrado en un juego que no sabia como jugar y había perdido por ingenua, por poner demasiado corazón donde no había lugar para sentimientos.

Pero ahora, ahora es distinto.

Esta vez hubo promesas de por medio, construyeron una relación basada en principios, sustentada en un mutuo entendimiento. Le llevo años confiar, ir reuniendo en el camino los trozos que quedaban de ella para renacer, para iniciar de nuevo.

Esta vez fue franca, hablo desde el principio de sus sueños rotos, de sus deseos y sus miedos. Hablo hasta que ya no existían palabra sin pronunciar, ni reclamos sin hacer. Le perdono por el turbio pasado que vivieron juntos, subsanado esa etapa de infancia y adolescencia donde le hizo sentir inferior por ser tan mezquino.

Draco le hizo confiar de nuevo en el amor.

Esta vez no estaban esas inmensas ganas de burlarse de si misma por su estupidez crónica, en cambio, quiere llorar, gritar y maldecir.

Quiere hacerle pagar por sus mentiras.

Quisiera tener la dignidad de salir una segunda vez por esa maldita puerta como una reina para no volver. Pero no podía. En primera porque físicamente estaba imposibilitada a moverse, su cuerpo no respondía, seguía adormecido.

Dos Tipos de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora