Amor y Pertenencia

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Se que no la merezco, pero estaría jodido sin ella, no es mía, pero yo le pertenezco. Soy lo suficientemente egoísta para amarla, no cometeré la misma estupidez que tú, no voy a alejarla de mi lado, estaré con ella, siempre que me quiera y hare hasta lo imposible por mantenerla a mi lado. No voy a jugar Nott, no voy a mentir u ocultar mis intenciones. Estas son mis cartas, te las muestro porque no voy a ceder a tus juegos maquiavélicos, es lo que es.

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El encuentro es tan inevitable como el cambio de las mareas por la influencia de la Luna. Aun con todo, a sabiendas que no podían evitarlo, estar frente a frente les traer un mal sabor de boca. Quizás si las circunstancias fueran otras, serían capaces de ver con buen agrado ese rencuentro.

En algún tiempo fueron amigos, incluso mucho más que buenos amigos, casi hermanos. Mamarón de los mismos pechos al compartir la misma nodriza. La madre de Nott murió en el parto, la de Malfoy estaba demasiado ocupada para pretender que le importaba perder el tiempo en nimiedades.

Crecieron compartiendo los mismos principios de sangre, rodeados de lujos, pero desprovistos de la capacidad de mostrar sus afectos, pues era una debilidad. Al menos, Draco podía decir que su madre le quería, quizás fue precisamente Narcisa el único factor que pudo marcar una vital diferencia en su crianza.

Nott no tuvo tanta suerte, solo fue capaz de conocer la mano dura, la mente enferma y retorcida de su padre. Aun lleva sobre la piel la cicatrices y aun mas hondamente en el alma y corazón las secuelas de una crianza negligente y abusiva.

En algún tiempo fueron hermanos, sino de sangre, si de casa. Ambos Slytherin, la elite de la casta y la sangre.

Se miran en silencio, midiéndose. Disidiendo quien hará el primer movimiento. Quien alzara la voz o incluso el primer golpe.

Saben muy bien que la razón de esa entrevista tiene nombre y apellido.

Los dos la quieren, ninguno está dispuesta a perder.

-Hermione es mía. -Declara al fin, posando el azul de sus ojos en su rival de amores.

Las palabras posesivas salen de su boca como si te trataran de una maldición.

Draco le sonríe en respuesta. Una sonrisa afilada.

La diversión no llega a sus ojos. La tensión en su cuerpo le delata a pesar de mantener aparentemente indiferente las palabras llegan a sus oídos como un golpe rotundo que le saca el aire.

-¿Tuya? -Se atreve a burlarse.

La sonrisa torcida en sus delgados labios se pronuncia venenosa, la burla es evidente en el tono.

-Da gracias que Granger no te escucha. Te haría escupir los pulmones por la boca.

-Se manejarla, además aunque lo niegue fue mía.

-Fue, tu lo has dicho. -La replica se vuelve peligrosa.

Sus puños se notan blancos de tanto apretarlos. Queriendo aliviar la presión se obliga a estirar los dedos para tomar la tasa de café que tiene por delante y dar un trago.

El sabor amargo del café, lo centra lo suficiente para continuar.

-Hermione es una persona, no un objeto o una bestia. No le pertenece a nadie, más que así misma.

Dos Tipos de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora