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Jisung.

—¿Quieres ir? —pregunta el señor Lee.

Justo ahora me está invitando a una carrera de caballos en el hipódromo que patrocina la familia Hwang.

No entendí al principio porque de repente quería invitarme a una carrera de caballos, pero lo entendí cuando recordé que Beomie está muy emocionado con los caballos en estos últimos días.

—¿No es mejor que sea algo de padre e hijo? —dije mientras me levantaba del escritorio al costado izquierdo del suyo.

Estamos en su despacho, dijo que necesitaba mi ayuda con algunas cosas por lo que mando traer un escritorio pequeño a su despacho para que pudiéramos trabajar juntos.
Beomgyu estará fuera de casa un par de días, la madre de Minho cuidará de él, al parecer quieren que los pequeños retoños de la alianza comiencen a amistarse, por ello harán una especie de campamento para ellos.

El señor Lee y yo trabajamos en corregir cualquier error en los registros contables de sus casinos por la auditoria del miércoles.
Llegué a su lado rodeando el escritorio y dejé una carpeta frente a él.

—Beomgyu te considera de la familia y yo también, —dijo retirándose un poco del escritorio.

Tuve una idea algo descarada, desde la reunión en el territorio Hwang me siento incapaz de no caer ante los encantos de este hombre.
Respiré profundo y me senté en su regazo, él me miraba totalmente sorprendido, eso fue divertido.

—¿Estás usando esto como excusa? —pregunté seguro de que está usando el gusto de su hijo por los caballos para salir de paseo los tres, como... Una familia.

—Me atrapaste, —dijo levantando sus manos un poco.

—Está bien, aceptó la invitación.
Él sonrió ante mi respuesta, su mirada no se aparta de mí y justo por ello sé que está incómodo, parece que le pongo algo caliente tan solo con sentarme en su regazo.

—¿Quieres que te ayude con algo más? —dije acomodándome un poco sobre su entre pierna, totalmente apropósito giré mi rostro para mirarlo de forma inocente.

—Jisung creo que deberías- —dejo de hablar cuando me moví de nuevo restregando mi trasero contra sus pantalones.

—¿Qué pasa? —pregunté simulando no entender lo que trataba de decir.

—Estás jugando con mi autocontrol Han Jisung, no me culpes si te ganas algunos azotes, —advirtió con una sonrisa pícara.

Yo también sonreí, esta es mi oportunidad de vengarme del día en el que me arrastro hasta la ventana de su habitación avergonzándome.
—Yo solo pregunté si quieres ayuda con algo más, señor Lee, —giré poniendo mis manos alrededor de su cuello.

Minho me tomó de la cintura acercándose peligrosamente a mis labios.

Pero la puerta del despacho se abrió sin siquiera un aviso.

—Ouh, sin el pequeño en casa ustedes dan rienda suelta a su pasional deseo, —recitaba Lee Felix mientras se adentraba en el despacho, el ex policía detrás de él.

—¿Qué quieres Felix? —dijo el señor Lee con notable fastidio, supongo que por lo que Felix interrumpió, me levanté de su regazo y regresé a mi escritorio bajo la atenta mirada divertida de Felix.

—¿Ustedes desde cuando están juntos? No me habían dicho nada, —reclamó con un fingido puchero, pude ver al ex comandante reír ante la actitud de Felix.

—Eso no te importa, ¿Qué necesitas Felix? —reiteró el señor Lee.

—Estoy aburrido, dijeron que me darían algo para entretenerme, pero ya van dos días y no me dicen nada. Era mejor quedarme en casa de Hyunjin. —reclamó el rubio.

❥ Fatal Love. ¹°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora