Impronta Rechazada

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝟐𝟒

—¿Podrías dejar de hacer eso? intento estudiar para mis finales.

Shasta resopló aburrida, ignoró la petición de Bella y siguió lanzando la pelota en la pared. Después de lanzarla y atraparla por unos segundos Bella paró de leer, respiró profundo varias veces buscando tranquilizarse y deshacerse un poco de su fastidio.

Shasta siguió ignorándola y continuo con su berrinche lanzando la pelota, ahora haciendo que rebotara en el techo y la pared, de manera que el sonido del rebote cambió. La castaña no pudo aguantar más y tomó el libro de historia que tenía a su derecha, lanzándoselo a la causante de su frustración.

—¡Au!—se quejó la morena, tras haber recibido el golpe del libro en la cara.

—¡Pues deja de hacer eso! es molesto.

Shasta le lanzó una mirada molesta, sobándose la nariz y le lanzó de vuelta el libro. Al ver que Bella había vuelto a estudiar, lanzó la pelota de nuevo, buscando molestarla más. La castaña se paró con rapidez al volver a escuchar ese sonido fastidioso que llevaba cerca de media hora distrayéndola, tomó la pelota antes de que la morena la atrapara, abrió la ventana y la lanzó.

Shasta estaba más sorprendida que molesta por lo que la castaña acababa de hacer. Bella había atrapado una pelota del tamaño de una de tenis en pleno aire y sin haberse golpeado en el proceso.

—¿Quién eres y qué hiciste con Bella?—se levantó de un salto del lugar en donde estaba sentada y formó una pistola con sus dedos, apuntando a la castaña—¿Desde cuando tienes esos reflejos?

Bella solo la miró negando con su cabeza y acercándose a su cama para volver a sentarse, contestó-¿Sabes cuantas notas en forma de bolitas de papel recibí de Jessica cuando los Cullen regresaron? Creo que ya desarrollé un reflejo para cosas pequeñas que van en mi dirección.-se volvió a acomodar para seguir estudiando sin el molesto ruido del rebotar de una pelota.

Shasta resopló al ver que la castaña volvía a sus estudios, así que para mostrarle su molestia se lanzó encima de ella al mismo tiempo en el que se quejaba aniñadamente -¡Estoy aburrida, Bells!

Bella soltó un quejido ante el repentino peso que cayó sobre ella.

—¡Shasta!—se quejó— ¡Bájate!

—Nop— dijo, remarcando la "p", Shasta se estaba muriendo del aburrimiento y molestar a Bella era lo único que podía hacer en ese momento.

Bella intentó quitar de encima a la morena, sin embargo, Shasta estaba determinada a quedarse ahí. La castaña soltó varios gruñidos de desesperación y uno que otro pequeño grito. Shasta se estaba riendo de ella y Bella estaba a punto de decirle algo, cuando un ruido en la ventana de la recamara llamó la atención de ambas.

Shasta reconoció el olor y bufó molesta. Bella no necesitaba que le dijera quién era, sabía perfectamente quien estaba en su ventana, era la misma persona que solía colarse por ahí, era la razón por la que le rogaba a Shasta que se quedara con ella cuando estaba sola.

Shasta se quitó de encima de Bella y se encaminó a la ventana -¿Sabes Eduardo? Mas te vale que cuando me asome no estés a mi alcance por que te voy a lanzar a lo profundo del bosque desde aquí. Es tu culpa y tu problema de sobreprotección por el que estoy como guardaespaldas aquí- cuando se asomó pudo ver al vampiro trepado en el árbol frente a la casa de la humana.

Shasta analizó la distancia entre el árbol y sus brazos, llegando a la conclusión de que sí estaba a su alcance, pero desistiendo de la idea, no quería esforzarse.

—¿Qué quieres Edward? Sabes que Bella me tiene secuestrada aquí, no ibas a poderla ver dormir como solías hacer.—Su tono de voz delataba el cansancio que tenía ante la situación.