5.

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Bien, tenía mucho en que pensar.

Lo principal que necesitaba, era un trago. Debía asimilar lo que acababa de pasar ante sus ojos, sentía como si la ausencia de Diane le ayudara a volver en sí, y darse cuenta de que ya había actuado, pero contaba con la suerte de haber reaccionado bien a semejante noticia.

Llevaba cuatro años atado a ese patán creyendo que había cometido un error estando ebrio, y debía responsabilizarse de él. No iba ni pretendía negar que sí le tenía afecto a Michael, pero nunca se había sentido del todo enlazado con él, y esa noticia le llevó alivio a su mente y corazón, ya que sentía que no le estaba dando todo de sí a su hijo.
No es como si todos los padres sanguíneos tuvieran tal conexión con sus hijos, ni que un padrastro no pudiera forjar con un niño al que en su corazón adoptaba como hijo.
Era un caso aislado, pero él lo sabía en alguna parte de sí.

De igual forma, esperaba haber sido un buen apoyo para el pequeño, era un niño hermoso e inteligente, y la nostalgia de recordar su sonrisa mientras corría a sus brazos le hizo derramar una que otra lágrima.
Iba a extrañarlo más de lo que pensaba.

Pero ahora debía centrarse en otra cosa, su regreso.
Luego buscaría la forma de visitar a Diane y Michael, pero primero debía asegurarse de estar con Draco cuando el Ministerio fuera por él, ya que le había informado que desde que Hermione había renunciado a su puesto, todo había ido de mal en peor para los ex-mortífagos, no quería imaginar de qué podía ser acusado Draco.

Patterson.

En realidad no lo necesitaba, sabía cómo regresar, pero sería un riesgo para su buen amigo que fuera a su encuentro, y llevarse la sorpresa de que él ya no estaba en ese lugar.

¿Quizá esperarlo en el balcón?
Siempre lograba escabullirse para entrar por ahí, pero... No sabía cuándo volvería a verlo, lo había echado con una molestia que no era para con él. La posibilidad de que Percival se hubiera hartado de su actitud tan volátil y explosiva era viable, quizá ya no quería tener que relacionarse con él, y por supuesto que lo respetarla, pero de igual forma, debía saber que ya no estaría allí.

Debía prepararse lo antes posible, de seguro Diane ya estaría enfrentando a su padre, e irían por él para atarlo a ese patán por algún otro motivo, y no podía quedarse a recibirlos con los brazos abiertos, por lo que tomó su varita y la blandio en su cuarto, haciendo que todas sus pertenencias se guardaran en una valija hechizada. Llevaba tiempo planeando huir, aunque jamás había tenido el valor. Pero ahora nada lo detenía, era hora.

Cuando estuvo listo, la tomó y salió de su cuarto, pero en ese instante oyó voces provenientes de la entrada, que en cuestión de segundos ya estaban en su living.
Al menos cuatro de los títeres de Dynover estaban ahí, debía esquivarlos de alguna manera.
No, aún necesitaba quedarse por Patterson. Por lo que haciendo el mayor de los silencios, se deslizó hacia el baño y se metió en la ducha, encantando el espacio con hechizos de protección para no ser visto por muggles.

Los pasos que primero invadían su sala, pronto se pasearon por todo el lugar, su pulso se aceleró cuando los escuchó en la habitación, estaban sobre él.
Después de hacer un gran alboroto en su dormitorio, los pasos se oyeron más y más cerca, e inevitablemente entraron donde se encontraba él.
Contuvo su respiración y la varita en alto, atacarlos y hacerles olvidar no era la mejor de las ideas, ya que vendrían más hombres por él, y no iba a irse sin hablar con Percival primero, para informarle sobre los recientes acontecimientos.

Eran dos, uno de ellos era Gary, un sujeto de su misma estatura, pero con el doble de su complexión física, una exagerada e innecesaria demostración de los cambios que genera en el cuerpo el ejercicio. Pero él se había alejado de lo estético por completo, y siempre exhibía su logro, como en ese momento que se paseaba con una musculosa negra, lisa, un pantalón del mismo color, ajustado a sus bestiales muslos. Su tes era más bien oscura, unos ojos marrones, con el ceño fruncido constantemente, el cabello castaño oscuro, corto y recto, facciones sin mucho que destacar, y un gusto particular por usar perfumes ajenos al parecer, ya que estaba usando el suyo mientras se veía en el espejo.

Harry Potter y Un Futuro Diferente 2 | Harco +18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora