Pequeña gran obsesión

Capitulo 23 ÚLTIMO CAPITULO DE TEMPORADA

— ¿cómo? No puede ser, Manuel no es capaz — dije sorprendida, simplemente no podía creer que Manuel haya hecho eso

— mira que si lo es, si supieras lo que le hizo y lo que le dijo a Miguel, no le volverías a hablar — dijo Jorge

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Me puse un vestido floreado hasta la rodilla y una media cola moderna, un maquillaje natural, con la esepción de que los labios eran rosa pastel y un poco mas de delineador de lo normal, esperen, ¿por qué digo natural? como sea, me puse unas plataformas rosa pastel que mi abuelo me dio de Navidad y un bolso blanco donde puse mi labial, celular, dinero y unas mentas, me vi por última vez en el espejo y bajé a la sala para esperar a los demás.

Pasaron cinco minutos y Jorge bajó acomodándose la corbata verde en su cuello, se hizo nudos y terminé ayudándolo, mi papá bajo con un traje gris un poco ajustado que lo hacía ver mas en forma, siguió pasando el tiempo y Alex no bajaba, hasta que sonaron pisadas en las escaleras y un Alex súper arreglado bajó las escaleras con una sonrisa engreída.

— si estoy bien guapetón — dijo mierándose en el espejo — corto corto laaargo — dijo movoiendo su mano haciendo pose diva

— ¡SELFIE! — gritó mi papá sacando su iphone y juntándose a Alex haciendo con la mano el símbolo de amor y paz mientras Alex ponía una sonrisa muuy coqueta, luego Jorge y yo nos amontonamos en la foto y mi papá le dió "click" — esto va para face — dijo tecleando en el celular, pasaron otros minutos mientras esperábamos a que llegaran los demás, tocaron el timbre y fui a abrir.

— pasen chicos — dije mientras saludaba a Pablo y a Marce que estaban vestidos del mismo tono azul, todos pasaron a la sala y a los pocos minutos llegó May con un vestido rojo cola de pato con un cinturon delgado color dorado.

— será mejor que nos vayamos — dijo mi papá mientras abría la puerta, Alex y Pablo se fueron con mi papá y May, Marce y yo en el auto de Jorge

— ¿entonces? ¿qué pasará con Miguel? — preguntó Marce mientras miraba hacia el asiento trasero que era donde yo estaba con May, los tres me voltearon a ver mientras Jorge frenaba el auto.

— ya lo tengo planeado, pero no lo quiero decir, no ahora...

Bajamos corriendo, no habíamos llegado a tiempo a la misa, así que nos seguimos al salón, nos bajamos y Jorge sacó los regalos de la cajuela

— dime que me veo bien — dijo Jorge acomodándose la corbata

— si, estas nervioso de que Luz te diga que te ves mal ¿verdad?

— no, no es Luz es Ma....má — dijo abriendo los ojos, lo miré sorprendida al pensar en quien se refería, si May, Marce....no manches.

Entramos al salón donde muchos invitados ya habían llegado, nos sentamos en una mesa cerca de la entrada, Jorge quería ser el primero en ver a la pequeña, ellos se encariñaron mucho, peor no lo piensen como si Jorge fuera pedófilo, solo son como unos hermnitos bien lindos. Una música empezó a sonar y las personas se amontonaron para recibir a la festejada, nos levantamos para mirar, unos señores acomodaron un pastel rosa pastel...ja, que irónico, como sea, lo pusieron en un extremo del salón y la música bajó su volumen

— sean todos bienvenidos a la fiesta de primera comunión de Luz, damas, caballeros, niños y niñas, ¡un fuerte aplauso para Luz! — Luz entró al salón con una hermoso vestido blanco inflado como princesa, unos caereles y una tiara adornaban su cabello y la pequeña tenía una gran sonrisa en el rostro, volteé a ver a Jorge, el pobre estaba llorando y con la manga de su traje se limpiaba las lágrimas.

— no llores, solo es la primera comunión de Luz — dijo poniendo mi mano en su hombro

— no, no es eso — dijo Jorge sollozando — me pongo así cuando veo pastel...

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La fiesta pasó, Jorge bailó con Luz, platicó con otras personas mientras yo seguía sentada pensando en una cosa, o mas bien una persona.

Miguel.

Me paré de golpe tomando mis cosas, caminé hacia Luz y la abracé diciéndole que me tenía que ir, me despedí de los demás y mi papá me tndió las llaves de su auto, salí casi corriendo, tenía que verlo, tenía que decirles lo que siento.

Maneje un poco rápido, pero respetando el limite, llegué a la casa color crema, toqué tres veces, Brenda, su madre, abrió la puerta con una sonrisa ligera.

— oh Karla cariño, ¿vienes a ver a mi hijo?

— si señora, ¿esta?

— en su cuarto pasa — dijo abriendo paso en la puerta, subí las escaleras y toqué la puerta escuché el típico "pase" y entré al cuarto, ahí estaba, sentado en su cama escribiendo en su compuadora con pomaba, mucha pomada en la cara, volteó a verme y se puso un poco rojo

— hola Karla

— Manuel, tenemos que hablar — dije sentándome al pie de la cama

— lo siento — dijo el cerrando su computadora — siento mucho lo de ayer, se que lo que siento por ti es profundo pero...

— no es profundo — dije seria — Manuel, lo siento yo, pero no siento nada por ti, y lo que hiciste ayer fue algo totalmente fuera de lugar, ¿crees que saldría con alguien que golpea a los que cree amenaza? no, lo siento Manuel, adiós — dije enojada mientas me levantaba y me salía

— ¡te arrpentirás por esto Karla! — esuché que gritó pero hizo caso omiso y salí de su casa

Seguí manejando hasta el hospital, tenía que hablar con Miguel, tenía que decirle todo. Llegué y le pregunté a una enfermera en el mostrador por aquel chico de ojos azules, subí al elevador. Todo acabaría ahora.

La puerta estaba abierta, entré y vi a Miguel en su celular, tecleando con debilidad mientras tarareaba una canción, no había notado mi presencia me aserqué mas y tomé aire para hbalr

— hola — dije con una sonrisa ligera, volteó a verme e igual sonripo

— Karla — dijo mientras se enderesaba un poco con dolor

— no te pmuevas dije acercándome con un silla

— lo siento, pensé que besaste a Manuel y me puse furioso, pero no besé a Adriana

— lo se

— y yo no quería pero....¿lo sabes?

— si, y yo lo siento, creo que me porté mal contigo, no lo merecías

— no tienes que disculparte Karlita — dijo llevando un mechón de cabello atrás de mi oreja — creo que yo fui muy expresivo con mis sentimientos cuando tu no sabías que sentías

— no, claro que se lo que siento — dije tomando su mano —  Miguel, yo...bueno — rayos, esto es difícil — Miguel, dios mio, Miguel te amo — dije parándome de mi lugar — jamás me gustó nadie mas porque en medio estabas tu, no se porque, toda mi vida sentí algo por ti yo...no se ni como decirlo

— a veces no son necesarias las palabras — dijo Miguel apretando mi mano — solo con una mirada siencera

— tienes razón, pero no por la mirada sincera, no es necesarias las palabras para decirte esto — dije acercándome de golpe, juntando nuestros labios en un dulce beso, al principio a Miguel le tomó por sorpresa, pero depués se dejó llevar, tomando mi mejilla y acercándome mas a él, luego de unos segundos, nos separamos por falta de aire — lo, lo siento, no se que me pasó

— Karla cállate — dijo Miguel riendo ante mi cara de avergonzada — Karla, eres mi pequeña gran obsesión....— dicho eso me volvió a besar.

porque quien sabe, tal vez él pensaba en mi como yo en él.

Narra Adriana

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Adriana: nos vengaremos, en serio, lo haresmo

Ricardo: Karla y Miguel no durarán mucho

Manuel: se bien lo que hay que hacer.......