Pequeña gran obsesión

Capitulo 9

— si, yo lo recuerdo — empezó a decir Alex — de muy infantes, tu decías que odiabas a Miguel por chismoso, ya que el le dijo a Jorge que rompiste su marco que hizo para mamá...

— si, mi marco, como lo extraño — dijo Jorge con un gesto triste

— estaba feo — dijo Alex — diamantina roja, macarrones secos y algunos rotos y pintura amarilla fosforescente no quedan bien.

— ¡claro que si! Solo que tu no tienes una buena visión para el arte — reprochó Jorge

— aja bueno sigue con la historia — dijo May abrazando sus rodillas

— bueno, una vez en el parque del fraccionamiento estaban nuestros papás y los de Miguel y tu no querías safarte del abrazo de mamá por no querer ver a Miguel — dijo y después sonrió aún mas — y dijiste "¡te odio Miguel!" Cuando te dijo que fueras a jugar, y el te dijo....

— espera Alex — dijo Jorge, ¿por qué tienen que interrumpir en lo mas interesante de la historia? Eso no es de dios.

— aggg ¿qué Jorge? — dije con fastidio volteándolo a ver

— no nada, solo quería molestarte un poco, prosigan — dijo moviendo las manos para que Alex siguiera contando la historia

— bueno, ya que tu le gritaste "¡te odio Miguel!" El te dijo "tal vez tu me odies, pero yo te quiero" y te abrazó

— awwww ¿en serio? ¡Que romántico! — dijo May emocionada

— ¿cómo romántico? éramos unos niños, de seguro en ese entonces Alex seguía comiéndose los mocos — dije divertida

— fue antes de eso cállate — dijo Alex con las mejillas sonrosjadas

— muy bonito todo, hasta que Karla lo empujó mientras le decía que se aleje de el

Rayos, ¿eso le hice? ¿Por qué rayos no me acuerdo? ¿será por eso que antes casi no hablábamos?, el sentimiento de culpa estaba presente y ganas de abrazar a Miguel vinieron de repente. Me siento mala persona, ¿y si esa fue la razón por la que estos años no hablábamos Miguel y yo? Quizás, tan solo quizás, debería disculparme, aunque hayan pasado unos diez años, debería...

— bueno chicos — empezó a hablar mi papá mientras bajaba las escaleras con su bata azul y sus pantuflas de pies de tigre, ya algo adormilado — será mejor que ya se duerman, mañana los despertaré temprano

— ¿qué? ¡Pero si es domingo! — protestó Alex parándose — los domingos nadie se debe de levantar temprano, esta contra el código dominguero de esta casa, y yo, como miembro importante de este hogar, tengo el derecho de levantarme a la hora que quiera, porque estamos en un país libre, nuestros héroes no derramaron sangre para que sus paisanos no sean libres, así que con tu permiso, mañana haré honor a aquellos héroes siendo libre de escoger a que hora me levantarme.

Alex hizo un saludo militar y se subió las escaleras marchando y diciendo "Uno dos uno. Uno dos uno" May se subió mientras bostezaba y viendo su celular, Jorge cargó como bebé a Luz y la fue a dejar al cuarto de visitas para que durmiera, yo estaba a punto de subir pero decidí quedarme al ver a mi papá sentarse en la sala.

— ¿pasa algo papá? — pregunté al verlo con la cabeza agachada

— Karla, dime algo, ¿sabes por qué es tan idiota Alex? — dijo preocupado pero divertido — jamás creí que aquella caída de las escaleras le haya afectado tanto.

— ya ves papá, pero tienes que admitir que momentos increíbles, son con él — dijo amarrando bien mi bata de gatitos y mirando mis pantuflas de buldogs — ¿por qué mañana nos levantarás temprano?