I M A G I N E ││ Bensler.

Reencontrarnos. (One-shot).

Este One-Shot es el ejemplo de "nunca digas nunca". 

¿Qué encontrarán en este one-shot? Tomé como base el capítulo de "La Ley y el Orden UVE" titulado "El regreso del hijo pródigo" y lo adapté a una loca idea mía que, espero sea de su agrado. ❤

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El interrogatorio estaba a punto de salirse de control y Olivia pudo notar la tensión que invadía el cuerpo de Elliot desde donde estaba, ella lo conocía y sabía que era una bomba a punto de explotar. Pudo confirmar que todo se hubiera ido al demonio una vez que detuvo la furia de ese hombre, y cuando cruzó su mirada sabía de todas las sensaciones que lo golpeaban segundo a segundo, desde el enojo que le provocaba las palabras del principal sospechoso, el dolor por lo que había ocurrido con Kathy, la emoción palpable de volver a encontrarse con esa mujer que había sido su compañera tantos años, el regreso a una unidad que ya no la sentía como su hogar, ver caras nuevas, absolutamente todo eso se volvió un cóctel de emociones que estallarían en cualquier momento, y Olivia no podía permitirlo, de verdad que no podía.

Afortunadamente para la capitana Benson a pesar de todo aquello Elliot había accedido a su pedido y salió de la sala de interrogaciones sin mayores reclamos ni oposiciones, evitando en su paso los rostros sorprendidos de Carisi y Kat, que no llegaban a comprender en su totalidad el manejo que Olivia estaba dándole al caso, y ese momento de tensión donde en una mirada de manera indirecta la castaña había podido calmar la furia incontrolable de Stabler. Suponían que desconocían por completo toda la historia que rodeaba a ese par, y en verdad así era. Ellos no tenían ni puta idea de lo que Olivia significaba en la vida de Elliot y viceversa.

—Elliot. —Pronunció ella suavemente una vez que lo encontró en la azotea del recinto de espalda al edificio contemplando toda la ciudad.

No era necesario que ella hablará, él pudo sentir su presencia desde donde estaba, aún sentían esa conexión que habían construido durante tantos años y que, al parecer, aún seguía intacta.

Elliot se dio vuelta, encontrándose con una mirada intensa, ese chocolate cargado en las pupilas de Olivia le indicaban que ella también sentía demasiadas cosas imposibles de explicar en palabras.

—Creí que ibas a poder controlarte, lo prometiste. —Inició diciendo la castaña acercándose a ese hombre con un tono de voz elevado, estaba enojada con él— Si hubiera sabido que ibas a reaccionar así no hubiera permitido que lo interrogarás.
—Hay cosas que nunca cambian, Olivia. —Respondió Elliot volviendo a centrar su mirada en la gran vista de la ciudad— No iba a enternecerme ante la presencia de ese estúpido.
—No te pido eso, acaso ¿Olvidaste que hay cámaras en la sala de interrogación? ¿Qué me habías prometido estar calmado? —Indagó sintiendo como su furia aumentaba ante cada palabra que expulsaba de su boca— ¿Olvidas que no es la forma Elliot? ¡Hay reglas que cumplir maldita sea! Nada es como antes.
—¡Ya sé que nada es como antes! —Elevó su voz intentando defenderse ante el punto de vista de Olivia— Viví todos estos en Europa no bajo una piedra, sé cómo funciona este maldito sistema.
—Tú no has cambiado. —Pronunció dolida, sintiéndose una completa idiota al caer en las promesas de Elliot. La vida le había demostrado que él no cumplió ninguna y aun así seguía confiando ciegamente en su palabra— No has cambiado nada.
—Si cambié. —Pronunció Elliot a la defensiva clavando sus pupilas en la mirada de Olivia después de varios segundos— No puedes hablar de lo que no sabes.
—Hablo de lo que veo, y allí dentro no demostraste absolutamente nada.