Capítulo 2 - En su búsqueda [editado]

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— Marinette ya levántate, recuerda que debes ayudar al chico mostrándole parte de la ciudad.

— Mmmmm, dejen dormir.

— Tal vez apestoso le quiera decir a Adrien que lo ayude en la escuela.

— Mmmmm.

— Chicos, ayúdenme con la sábana.

— Marinette el desayuno está casi listo.

— Tikki déjame dormir un poco más.

— Ya escuchaste a tu mamá, debes bajar.

[Aster]

Llevo unos pocos minutos en la sala o comedor de los Dupaint, la señora Cheng insistió en que pasará a desayunar y no dejó que comprase un pan como mi desayuno.

— Veo que has descansado bien luego de tu largo viaje ¿Mamá insistió verdad? — menciona Marinette quien bajaba las escaleras de su cuarto, para luego sentarse frente a mí.

— Dijo que no debía estar preocupándome por comer porque es una parte del programa, aun así, me molesta un poco. En cuanto al viaje fue corto, decidí venir en avión para luego tomar el tren. Me tomo solo 10 horas, en comparación con los 2 días de viaje que me pudo haber tomado llegar.

— El día de hoy conocerás el colegio y los alrededores de la panadería, luego a la hora de la salida iremos a conocer algunas partes de la ciudad, en caso de que desees salir por tu cuenta ya sabrás como regresar. 

Tendré que llevarme a ophiucus, pero deberé despertarlo una vez en la escuela o cuándo lo crea conveniente, tengo un pequeño presentimiento, al menos así podré saber qué le puede pasar a los demás kwamis mientras me encuentre ausente. La caja se quedará aquí escondida en mi cuarto, solo espero que la Señora Cheng o el Señor Tom entren para limpiar.

Marinette me indico el corto camino de la panadería hasta el colegio, era relativamente corto y gracias a sus indicaciones puedo guiarme un poco en lo que respecta el camino de regreso. Ni como perderme prácticamente está detrás de la panadería.

Fuimos directamente al salón de clases, a lo cual Marinette estaba demasiado entusiasmada de que conozca a sus compañeros, además de que según ella tenemos algo de tiempo antes de que empiecen las clases.

— Bienvenido Aster — escuché decir al unísono por parte de todos, al parecer lograron hacer un pequeño cartel para darme la bienvenida en el poco tiempo o demasiado que hubiesen tenido.

Todos se hallaban en la parte de enfrente, cerca al escritorio de la profesora al mando, quien se halla ausente. Los mismos se acercaron para conocerme y darse a conocer un poco.

— Me encanta tu collar — fue una de las primeras palabras que escuche por parte de uno de sus compañeros.

— Muchas gracias fue un regalo de alguien especial para mí.

— ¿Cómo reaccionaron tus familiares con la noticia de que venías hasta aquí? — fue una de tantas preguntas que me iban a realizar en el día, opte por responderlas a final de cuentas, debía conocerlos a ellos, al menos mientras este aquí en París.

— No les tomó por sorpresa porque sabían de esto hace varios meses, además mencionaron que sería una experiencia enriquecedora para mí. Aunque si hubo alguien que se molestó por no haberle avisado con tiempo de mi partida.

— Tal vez se quiso despedir de ti o sabe de los problemas que acechan esta ciudad y te quiere proteger con sus fuerzas — mencionó una chica de cabello rubio, algo optimista.

— Lo sé, pero Ladybug y Chat Noir salvarán el día, no es lo que siempre hacen en esta ciudad.

Espero no vengas amor, serías el blanco perfecto para esos akumas, te conozco bien y eso me preocupa un tanto.

El guardián de los astros (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora