El guardián de los astros (Terminada)

Capítulo 15 - Reencuentro [editado]

— Marinette en que estás pensando.

— No es nada Alya, solo que esos símbolos no tienen nada que ver con la cultura griega.

— ¿A qué te refieres con ello?

— Esos símbolos parecen ser los mismos que los del código que crearon los guardianes hace mucho.

— Crees que solo sea una coincidencia, recuerda que viene de Grecia, tal vez le sean familiares los símbolos.

— No lo sé Alya, de igual forma le tomaré una foto al final para luego descifrarlo y saber si lo que dijo Aster era una malinterpretación o una traducción directa.

— Como digas amiga, pero será mejor que sigamos avanzando, nos dejan atrás.

[Lynx]

Esta vez no me detendrán, sé que están cerca de mí y hay tres más dentro del museo, pero el solo hecho de que uno de ello seas tú, solo hace que se me acelere el corazón y me empuja a adentrarme dentro de la boca del lobo.

Alguien se acerca a pasos veloces, debo estar atento. Será mejor regresar a donde estaba. 

— Miren lo que encontró el gato, una pequeña ave que ha estado causando problemas en la ciudad junto a su dueño — se apreciaba frente a mí, seguía como búho, pero en cuanto pude lo esquive para regresar a mi cuerpo. 

Escuchaba sus palabras, para luego posarme sobre mí mismo y desaparecer en una neblina.

— Así que no piensas decir nada, es una lástima, quería charlar contigo, ya sabes de ave a felino y más viendo que la avecita y tú son lo mismo — seguido de esto puso sus dedos en su oreja y mencionar unas pocas palabras — Mi Lady el ave y el chico son lo mismo.

— ¿De qué hablaría con alguien como tú? Tengo mejores, cosas que hacer, que perder mi tiempo con posibles delincuentes — mencionó algo molesto, me está impidiendo ir hacia el museo, es más, me retiene y a su vez se encuentra a la defensiva.

— Cosas de la vida, además de decirnos que buscas y a quien estás ayudando exactamente.

— Trabajo solo y a quien buscó, es algo que no deberías saber.

— Alguien como tú, dudaría que trabajaras solo tu aparición fue tan espontánea, además lo que buscas debe estar dentro del museo, no es así si no fuera tan importante, no hubieras vuelto hasta aquí.

No podré seguir avanzando, pero debo intentarlo...

— Mi Lady, nuestro querido amigo se encuentra en Louvre, te dejo este mensaje mientras impido que ingrese al museo y se encuentre con alguien o robe algo dentro.

Sus movimientos son muy ágiles, no puedo ver desde que ángulo piensa atacar, no creo que me permita entrar al museo sin dar guerra alguna. Acaba de lanzar su bastón para inmovilizarme el paso, pero eso no lo deja en desventaja...

— No te confíes rápido, avecilla.

Acaba de aparecer por detrás dándome así un certero golpe en la espalda, pero como si su bastón se encuentra aquí en frente de mí, no es posible tiene otro más, pero como si me pareció ver que solo cargaba uno consigo.

Debo levantarme... tengo que ir con Aster... tengo que sorprenderlo hoy que se encuentra tan cerca de mí... debo aprovechar este momento de distracción para huir hacia el museo. Mis fuerzas son tenues, aun así, hago el esfuerzo de levantarme por él.

— ¿Pero qué? Ese golpe debió dejarte inmóvil, tengo que impedir que avances, no sabemos que buscas en el museo, realmente — repetía alterado.

Ya estoy cerca de la entrada, amor mío...