[Lynx]
Me vienen siguiendo el paso, no creo que me quieran brindar ayuda y más por lo que logre escuchar. Quisiera resolver este problema, pero parecen ser de los que no escuchan y más siendo alguien capaz de lastimarme así, algo debieron hacer para que cayera en picada cuando estaba buscando.
Me siento extraño, aparte del dolor, como si algo me atraerá a su lado ¿A qué se deberá algo como eso? Estas no son las calles por donde estaba aquel estúpido cartel y ese soy yo, o al menos como búho, me encuentro tirado sobre el parabrisas de un auto el cual quedo hecho añicos probablemente del impacto.
Los gritos vuelven a mi cabeza, golpee a alguien mientras caía, no algo más pasó. Pude recoger mi cuerpo, esto suena extraño viéndolo desde mi punto de vista, pero si está intacto algo grave debe ser y pareciera que ¿Aún sigo con vida en esa forma?
Las miradas de todos están sobre mí, murmuran varias cosas e intentan llamar a alguien. Probablemente a la policía o alguno de esos 'héroes'.
— Deja a esa ave en paz y di quien te envió — aquellas palabras quedaron ignoradas en el viento, pues decidí irme del lugar.
[Aster]
—¿Señora Dupaint ha visto a Marinette?, me dijo que iríamos a la Torre Eiffel.
— Ya preguntaste en su cuarto, no la hemos visto bajar, así que debe estar durmiendo todavía.
— Llévale estos panecillos, y come uno de ellos si gustas — añade su padre a la pequeña respuesta de su esposa.
— Muchas gracias, ya se los envió señor Dupaint — los papás de Marinette son muy amables.
— Marinette no te olvides de la salida que habíamos mencionado — menciono tocando la pequeña escotilla al final de las escaleras.
Esto es raro, no me responde nadie en su cuarto, no puedo entrar así por así porque invado su privacidad, por lo que deberé esperar en mi habitación hasta mientras.
— Ophi te estás comiendo los dulces de nuevo, no sé cómo es que ustedes los encuentran sin importar a donde los mueva, a buena hora los demás no han salido, de ser así ya no tuviese dulces.
— ¿Señor Aster, con quien habla? — escuchó decir del pequeño delincuente.
— Se supone que contigo Ophi, si tú estás detrás de mí ¿Quién está dentro de la bolsita sobre la cama?
Será el visitante de la otra vez, esto es extraño, ya van dos veces. Los kwamis no tienen límite para viajar, siempre que su portador no se los ponga, además de ello estamos sobre una panadería, no hay muchas pistas para dar con su dueño.
Porque si está llegando a mi cuarto es por algo, tendré que atraparlo si quiero respuestas.
— No mi señor, pero creo que es quien nos anda siguiendo.
— Rápido ve a detener a quien esté dentro de la funda.
— Mi señor ya no se encuentra aquí.
— Ophi que kwami sientes en este preciso momento.
— Siento protección algo cerca, pero se mantiene distante — esto no me agrada, ya van dos veces que lo encuentro en mi cuarto, si en realidad es él.
Que tan rápido se mueven los kwamis para que ya no este, quien lo ha enviado está sospechando algo.
— Ophi ven, vamos a salir, a ver si así encontramos a Marinette.
— Ok mi señor.
— Además de que quiero respuestas sobre que kwami es el rastreador dentro de la otra caja — esto es algo serio, si estoy en la mira del posible guardián.
Aunque son suposiciones aceleradas, desconozco como si rige el guardián de este zodiaco y solamente este sobre pensando las cosas como siempre.
[Lynx]
*Amanecer*
— ¿Ikki que fue lo que acaba de pasar? — me encuentro exaltado y aun en shock por lo sucedido, mi cuerpo me duele demasiado en estos momentos, se sienten varias punzadas a mis costados. Apenas puedo estar de pie, ni siquiera creo poder sentarme del dolor.
— Su esencia o alma, como le dicen los humanos, se separó de su cuerpo para formar a aquel búho, el humo que veía en el ventanal era su alma junto al poder de la noche.
— Eso no explica por qué estoy demasiado lastimado y este búho sigue existiendo contigo frente a mí.
— Algo lastimo su cuerpo o al menos lo perturbo durante la búsqueda.
— Los dos chicos que estaban conmigo, ellos me hicieron algo, estaban perturbados y hablaban entre sí cuando me logre despertar, pienso que ellos saben algo al respecto de esto.
— Señorito, ya no use el prodigio hasta que sane un poco, aquel búho aún tiene algo de su alma y es por eso por lo que aún existe — veía una mirada de preocupación, aquellos ojos oscuros brillaban de manera inusual ante la petición.
— Ikki necesito respuestas, así que por ahora no lo utilizaré, al menos no hasta saber que está pasando, pero necesito saber el por qué paso esto y por qué a ti no te veo afectado en nada.
— Estoy preocupado señorito, esto no había pasado con ningún portador antes. Usted es alguien de suma importancia para el señor Aster, por lo que debo protegerlo y con más afán ahora que usted es el guardián de mi prodigio como tal.
Mientras trataba de reponerme, el búho se terminó deshaciendo en una espesa neblina de manera lenta, como si se derritiera con el aire hasta regresar a mí una parte de él y la otra de vuelta a Ikki.
El dolor pareciese haber disminuido considerablemente, aunque seguía latente.
— Iremos a una biblioteca, tal vez podamos saber al respeto y no tenemos que preocuparnos del pedazo de alma que hace falta, al parecer ya volvió a donde pertenece — mencionó en este silencio luego de aquel incidente.
Ikki se ha puesto raro, además de que ha nombrado a Aster por su nombre y no le dijo señor como suele referirse a él, tal vez si esté preocupado como lo dice.
No me percate por donde iba y sin querer me tropecé con alguien en el pasillo del hotel.
— Te encuentras bien, no vi por donde iba y sin querer me tropecé contigo.
— Estoy bien, pero gracias por preguntar... ese collar que cargas me parece haberlo visto en otro lado.
La pregunta me extraño en estos momentos, pero no tenía cabeza para preguntar la razón y además de que el dolor, aunque leve, seguía latente y con el choque se agravó un poco.
— No lo creo, esto fue un regalo que hice hace un año. De casualidad conoces a alguien con este collar — sentía una leve ante la respuesta que podría dar.
— Recuerdo haber visto a alguien, pero no puedo recordar donde fue con exactitud.
— Está bien, si te llegas a acordar me dejas una nota en mi habitación, me estoy quedando en la habitación 309.
— Te aviso lo que logre recordar, por cierto, mi nombre es Chloé.
— El mío es Lynx, un gusto Chloé, espero vernos luego por ahora me tendré que retirar.
Deje a Chloé atrás, solo podría escuchar que murmuraba algo junto a la chica que le acompañaba.
No ha de estar lejos la Biblioteca, así que será mejor que avance necesito saber que acaba de pasarme exactamente. Pero antes debería buscar alguna enfermería u hospital cerca, debería tratar este problema de manera médica.
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El guardián de los astros (Terminada)
FanficEl zodiaco griego, a diferencia de los demás zodiacos, ha tenido un linaje de guardianes resguardando sus secretos, los denominados 'hijos del fuego' en las lenguas no nativas. Quienes a su vez se han encargado de reunir los prodigios que alguna vez...