Capitulo 4: Noa quiere intercambiar

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-Ups... Perdóname se me resbaló que torpe soy- vaciló un muchacho botando un vaso con café para llevar sobre un muchacho de cabello castaño.

El chico se retorció del dolor sosteniendo su brazo ya que el café estaba hirviendo.

-Ja, ja que idiota eres...

-Oye creo que te pasaste ja, ja, ja.

Toda la gente alrededor observaban con algo de molestia pero, no hacían nada al respecto.

-Tan solo míralo casi no reacciona.

-Enserio este idiota da asco tan solo... ¿Por qué que no te mueres?

-Si debería.

Una muchacha rubia paso justo al lado del castaño y murmuró.

-Si no quieres que te sigan molestando tan solo desaparece.

Noa visionaba una mesa que estaba a su derecha. Mientras tocaba un pañuelo color blanco que tenía envuelto alrededor de su antebrazo y llegaba hasta la muñeca y lo volvió a tapar con la manga del uniforme seguidamente enterró su cara en la mesa con un largo suspiro.

-¡Taran!- exclamó una voz sacando de su pequeña depresión a Noa.
El castaño levanto la vista para toparse con Hayasaka haciendo una pose de idol.

-¿Y el café?

-Hay tontolon, pues fui a pedirlos tú irás a buscarlos, obviamente como el caballero que eres- expresó con un tierno puchero.

-Ah claro... Es verdad- contestó algo distante, llevó su mano detrás de su cuello y disimuladamente miro de nuevo la mesa a su derecha.

-¿Oye estás bien? ¿Qué paso con los ánimos que tenías hace un momento?

"¿En verdad estoy con ésta chica a punto de disfrutar un café?"

-Que idiota soy...- murmuró enterrando su cara nuevamente en la mesa.

-¿Huh? ¿Dijiste algo? No logré escucharte.

Okada asomó su ojo derecho para verla un momento, levantó la cabeza totalmente y sonrió cálidamente.

-No... No es nada.

-¿Que te pasa? En serio para ser guapo eres de lo más raro...- comentó algo nerviosa con el rostro algo enrojecido.

-Oh, ya está el café- expresó dirigiéndose al mostrador para recibir los pedidos.

Después de tomar la bandeja Noa volteó hacia la mesa y se percató de que un muchacho estaba hablando con Hayasaka.
El pensó que era un conocido, ya que ella a simple vista no parecía nerviosa, o eso fue hasta que se acercó.

-Anda será divertido, cantaremos y pasaremos un gran rato, mis amigos esperan.

-Bueno, estoy con alguien aquí así que...

-¿Mmm? ¿Quien no lo veo por aquí?

El muchacho fue interrumpido ya que el sonido de una bandeja apoyándose sobre la mesa lo asustó.

-Hola Eres amigo de Hayasaka? -preguntó con una falsa sonrisa.

-Ah este...

-No... no lo es...- contesto Ai incómoda evitando mirar al desconocido.

El castaño observo un momento a Hayasaka, viendo que la muchacha se sentía insegura.

-Esta bien... Entonces...

Repentinamente Noa posó su mano sobre el hombro del extraño.

-Bien entiendo -se acercó a su oído y susurró -Si no eres amigo de Ai... Pierdete trozo de escoria o te arrancaré los dientes.

"CUANDO MENOS TE LO ESPERAS" (Kaguya-sama: Love is war) (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora