Capítulo 2

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Un pequeño suspiro de alivio salió de sus labios al notar que no se trataba de Zoe

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Un pequeño suspiro de alivio salió de sus labios al notar que no se trataba de Zoe.

La mujer caminó hacia ambos y se detuvo frente a ellos.

- ¿así que usted es su padre? - preguntó y él asintió

- somos igualitos - dijo la pequeña con una sonrisa logrando que la rubia mayor soltara una carcaja con diversión

El Couffaine no pudo evitar sentirse hipnotizado por aquella risa.

Al parecer, tenía una clara debilidad por las rubias.

- soy Chloe - dijo extendiendo su mano en forma de saludo

No sólo era rubia igual que la mujer que de un día para otro le cambió por completo su vida, sino que su nombre sonaba casi igual al de ella. No es que se arrepintiera de tener a Emma, quizá en un principio si quería enviar todo al carajo, pero aquel giro tan repentino que había dado su vida lo había hecho crecer y madurar como persona, además que ahora debía velar por el bienestar de aquella pequeña personita que lo veía como si él fuera lo máximo.

Su vista recorrió a la rubia rápidamente, debía admitir que aquella rubia era completamente diferente. Incluso mucho más atractiva, además de que tenía un porte seguro y elegante.

Se sonrojó nuevamente.

- Lu-Luka - respondió él estrechando su mano aún confundido

- quizá sea algo entrometida y me disculpo de antemano - comenzó a decir - soy abogada y en estos momentos me encuentro resolviendo algunos papeleos legales en el establecimiento y mientras estaba en eso conocí a su pequeña - dijo dedicándole una sonrisa a la pequeña - si tiene algún momento disponible durante la semana, ¿podríamos reunirnos? hay algunas cosas de las que me gustaría hablar con usted

- ¿papi? - preguntó la menor mirándolo con extrañeza, ya que no era usual que su padre se encontrara tan callado cuando él solía ser muy bromista

- le dejo mi número - dijo ella extendiéndole una tarjeta, para luego agacharse a la altura de la pequeña y sonreirle - nos vemos, Emma

- adiós - dijo ella

La rubia se alejó de ambos. El Couffaine aún se encontraba algo aturdido por ese confuso encuentro. La mirada azul de Emma fue hacia su progenitor y le dió un ligero jalón en su mano.

- ¡papi! - insistió - ¿qué sucede?

- ¿eh? - dijo negando con la cabeza para luego mirar a su pequeña con una sonrisa - nada, ¿vamos por un helado?

Choses de la vie (Lukloe) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora