La chica de mis sueños

Capitulo 25

Henry:

Salgo de la habitación en dirección a la cafetería. Busco entre todas las mesas a mi pequeña, encuentro y camino con la mirada perdida. Saber todo lo que pase junto a ella, que eso halla sido pausada por mi accidente. Ahora ella inconsciente postrada en una cama y yo sin saber que hacer sin ella. 

Sin recordarla me hizo sentir algo con solo una mirada, de sus bellos ojos marrones. Esa noche en el ascensor en uno de mis ataques. Nuestros labios juntos, el beso suave lleno de emociones de su parte. Despertando mil emociones de la mía. Sus labios con sabor a chocolate supongo que por su labial. Sentirla entre mis brazos. Su dulce aroma cuando ella estaba cerca. La voz que endulza mis oídos. 

Deseo poder volver a abrazarla y quedarme con sus brazos rodeandome. Mientras me impregno de su aroma por mucho tiempo. Tener una de nuestras conversaciones profundas  bajo las estrellas como soliamos hacer. Pido algo tan simple como poder ver una pelicula con ella en un simple sillon.

Me siento en la silla junto a Camille, fingiendo que todo va bien. Ella es otra cosa que me preocupa. Si Hanna no despierta, como le digo que la unica persona que estuvo con ella se fue. Puedo decir que mire al cielo y que la estrella mas brillante es su Joceline, como en la princesa y el sapo. 

Me froto los ojos sacando los pensamientos de mi cabeza. No quiero pensar en eso. Intento pensar en positivo pero es difícil. Le doy la mejor sonrisa a Camille. Adam se tuvo que ir a trabajar.

- ¿Mami va a estar bien? - dice en un susurro casi inaudible.

- Si - digo ocultando el nerviosismo y temor en mi voz - ahora vamos a casa.

Ella asiente y agarra sus cosa. Posteriormente la cargo en mis brazos. Dejo que ella elija que musica escuchar. Llegamos al departamento y me quedo contándole una historia hasta que ella cierra sus ojos. Prendo su luz de noche y salgo del dormitorio no sin antes apagar la luz principal.

Me acuesto en mi cama y miro al techo. Ruedo por toda la cama intentando conciliar el sueño. Mis parpados se ponen pesados y comienzan a cerrarse. Al fin y al cabo en el sueño puedo decidir que ver. 

......

Me despierto por la alarma. Con un fuerte dolor de cuello ayer no dormí bien debido al estrés de la situación de Hanna. Pasaron tres días y no hay avances sigue en la misma situación que el día del accidente.

Pongo a calentar la leche para Camille y las tostadas en la tostadora. Cuando el sonido del timbre me saca de mis pensamientos. Miro por el agujerito y veo a mis dos amigos. Agradezco internamente que ellos hallan venido. Abro la puerta y los gritos empiezan. Tres pequeños entran a mi departamento a toda velocidad.

Cierro la puerta y me fundo en un abrazo con mis amigos. Hanna es importante para los tres, ella siempre estuvo para nosotros. Nosotros siempre intentamos protegerla, pero esta vez fallamos. Esto se nos salió de las manos.

- Papi - dice Camille con una voz de dormida.

Me doy vuelta y sonrio. Con el dolor de mi pecho siempre presente. Se ve muy adorable recien levantada con un pillama de princesas. Nunca voy a poder dejar de sonreir con lo tierna que ella es.

- ¿Papi? - dice Erick detras de mi.

- Si soy su padre despues de todo - digo sin darme vuelta.

- ¿Recordaste? - pregunta.

 - Eso me entere porque vi una caja de recuerdos de Hanna y mia - me doy vuelta - pero el dia del accidente de Hanna me acorde de todo.

- ¿Asi que sos el mismo Henry que siempre? - pregunta sonriendo con ilusion.

- Cuando tenga a Hanna - el niega con la cabeza.

- Si el cursi vovlio - dice y rio.

- Camille, supongo que los conoces, Logan y Gia padres de Beck, Liv y Mack son mis mejores amigos eso me convierte en el tio de estos pequeños - me acerco a Erick rodeando sus hombros con mi brazo - y el es Erick, mejor amigo de papá.

Sirvo el desayuno en la mesa. Hanna va a al cuarto a cambiarse. Mientras hablo con mis amigos, sobre el estado de Hanna. Aprovechando que los chicos estan concentrados en otras cosas.

Despues de despedirme y dejar a Camille en la escuela. Voy a una floreria y compro una flor. La flor favorita de ella. Llego a su habitacion y la dejo en un tarro con agua. Sujeto su mano hasta que me alejo para descansar en el sillon de la habitacion.

No me pienso alejar de ella, no de nuevo.