Capítulo 1: La mirada.

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Llegaba tarde de nuevo, su profesora posiblemente la retaría pero en ese momento no le importaba mucho, su madre se había caído en mitad de las escaleras y casi se golpeaba la cabeza contra el filo de uno de lo escalones.

Su madre no era muy grande, tenía unos 37 años, y se mantenía bien, el problema de era su salud, la cual según los doctores, dependía gran parte del tiempo de un hilo.

Sus delgadas piernas hacían sentir lástima a los vecinos cada vez que salía al jardín delantero a regar las rosas y girasoles, una de sus amadas posesiones. Además, los vecinos también se sentían enternecidos al ver a una joven de 18 años salir al jardín todos los días a ayudar a madre a caminar y sentarse en su silla favorita.

Las dos mujeres era muy queridas en el barrio, su historia era conmovedora, pero a la ves para aquellas viejas que iban a la iglesia todos los fines de semana, era una vergüenza. La dulce Mary, la madre de la joven estudiante, quedó embarazada de esta a los 19 años, y no obtuvo ningún tipo de apoyo por parte de su familia, estos la echaron y la pobre mujer salió adelante sola.

Ahora las dos vivían juntas en una pequeña casa llena de plantas y vida.

La más joven de las dos, (Nombre), estaba por terminar sus estudios con excelentes notas dejando orgullosa a su madre, la chica era responsable y cerrada, nunca salía, prefería asegurarse de que Mary tomara todos sus medicamentos y durmiera su siesta de la tarde.

Ya sabía que aprobó todas las materias, pero se mostraban muy insoportables por que asistieran todos los alumnos igualmente.

Sentó a su débil madre en el sillón rosado pálido en medio de la sala, dejo unas tazas de té, y le dio sus últimos medicamentos.

-Puedo yo sola, cariño no deberías hacer esto, ve y vive una vida de adolescente..-era lo que su madre decía todos los días, ella solo asentía y saludaba para correr al instituto, nunca le haría caso.

La joven saludaba levemente a sus vecinos, no quería ser irrespetuosa, pero le daba igualmente un poco de vergüenza. Faltaba una calle para llegar a la escuela más conocida del lugar. Entró correteando hasta su aula, con las mejillas rosadas y la respiración un poco entrecortada, entre cuadras le costó desasearse de la Señora Tory, quien no dejó de hablarle de sus adorados gatos.

Al entrar al aula la señorita Brown casi la mataba con su verdosa mirada, era una mujer amargada, que siempre criticaba a todo alumno al que le encontraba lo que ella podría considerar una "falla". Nunca lo diría en vos alta pero le hacía recordar a Severus Snape.

-Otra ves tarde señorita Williams, ¿que le sucedió ahora?, ¿su perro inexistente le comió la tarea?- risitas se escuchaban el el pequeño espacio, la pobre chica se ruborizó ante la burla de la insufrible señora.

-Oh...¡no me diga!, ¡te cortaron la lengua!-no fue hasta ese comentario que la chica se irguió en su asiento y le contesto a la malvada bruja que tenía de profesora de historia.

-Me parece que es una falta de respeto burlarse como docente y sobre todo como persona de una alumna que llega tarde a clases por ayudar a su madre, señorita Brown..- nadie carecía del saber del mal temperamento de la chica, que siempre contestaba con fuego vivo en su mirada.

Su madre decía que era por su apego a la lectura y, mas importante que era  su hija; era gracioso escucharla decir esas palabras.

Todos se quedaron en silencio al escuchar la respuesta de la chica; posiblemente la mandaría a la oficina del director por "falta de disciplina y mal comportamiento", como siempre hacia.

-¡Debería darle vergüenza hablarle así a un adulto mayor que usted!, ¡a dirección!- el rojo y arrugado rostro de la señorita Brown sacó un par de risas a la clase, haciéndola enfurecer más; (Nombre) antes te salir saco el apodo Perfecto, "cerdo gruñón". No quería discriminar a nadie, pero la señora estaba loca.

Con el mentón arriba y su espalda arqueada toco la puerta de el señor Jones, un pobre viejito que nunca entendía nada, un hombre educado y que nunca le prestaba atención a los problemas a su alrededor, era un ángel, pero uno demasiado despistado, muchos te dirían que se puso así desde la muerte de su mujer, pero claramente el hombre era así por naturaleza, se notaba en sus marrones ojos, completamente sinceros.

-¿Otra ves la señorita Brown?- se quejó el hombre- ya van cuatro en tan solo una semana..

La chica trato de contener una risita a ver cómo el hombre rodaba los ojos mientras se colocaba una arrugada mano en el rostro lleno de pecas.

-¿Que se supone que izo?-cuestiono mirándola a los ojos con pereza.

-Recordarle que no se puede burlar de sus alumnos y a una falta de respeto señor.

-Puedes irte, recuerda darle mis saludos a tu madre..

El dulce señor Jones nunca lo diría pero era completamente predecible que estaba loco por la madre de la chica, siempre le llevaba chocolates y le cuando le daba un beso en la mejilla enrojecía de sobremanera. La chica solo asintió con la cabeza y correteó riendo a su siguiente clase: Geografía.

Ahogó un gemido al notar que otra ves había llegado tres minutos tardes, al menos esta profesora no la mataría, era una de las más amables aunque demasiado estricta a la hora de entregar los trabajos.

Las horas pasaron, llegó tarde a unas tres clases, pero al final entrego todo bien, sin ninguna falta.

En la salida camino de manera lenta y soñolienta hacia su hogar, suponía que era su imaginación, pero desde hacía tiempo podía jurara sentir una mirada en ella, vigilándola.

Decidió ignorarla, seguro era su imaginación, o algo parecido.

Al llegar a casa se encargó de su madre e izo las tareas de la casa con normalidad.

Pero para su pesar aún seguían sintiendo una mirada sobre ella.

Serró todas las cortinas preocupada, arropó a su madre y se fue hacia su habitación.

Podría haber jurado que una sombra se escondía en la oscuridad de la noche, al lado del árbol del vecino.

En un cerrar y abrir de ojos ya no veía nada.

Si, estaba claro, era su imaginación dándole una mala jugada.

¿Cierto?

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¡Hola!, ¿como están?

Espero que de maravilla✨

Si venís de mi primera historia de Bucky, Problemas, bienvenidx nuevamente, ¡te extrañe!

Y si simplemente me encontraste por ahí, bienvenidx también.

Espero que les guste la nueva historia del mister Soldado.

Marte Venus fuera~

"Criminal"/ Bucky Barnes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora