Soul Mine

DIFERENCIAS

(CONTIENE PARTES DE ANTERIORES FRAGMENTOS) 

Laren solía desde muy niña recoger flores que se encontraban en el suelo y colocarlas dentro de hojas de cuaderno, siempre lo hacía para liberar el estrés que sentía cuando salía de dar un examen en la escuela o simplemente para disfrutar de la libertad que le infundía el viento al tocar su cuerpo.
Laren vivía con sus padres, los cuales eran personas muy respetadas en el pequeño lugar donde residían; por lo mismo, la familia se daba ínfulas de ser personas de alto nivel económico dentro de las clases sociales.

En las noches de invierno, el lugar se volvía un sitio inhóspito. Laren detestaba tanto esta estación del año, ya que no se le permitía salir sola por dicha zona, a pesar de que el lugar donde recogía flores se encontraba a tres cuadras de su imponente casa. Estaba sentada escuchando una de sus canciones favoritas, de esas que le hacían olvidar que no podía salir por estos tiempos. La realidad era aburrida y ella quería salir de esta, volar lejos. De repente una idea inmensurable, para la disciplina de sus padres claro está, se le cruzó por la mente. Escaparse por la ventana de su habitación y poder disfrutar tanto de aquellas flores que estaban esperándola para ser guardadas como el tesoro más preciado.

Laren haciendo el menor ruido posible saltó por la ventana y cayó justo al lado contrario de la calle, el camino perfecto para ir por su cometido. Ella sabía que infringía totalmente las reglas de sus padres, pero lo que sentía era algo inexorable, algo que iba más allá de su voluntad.
Cuando llegó al lugar, recogió toda flor que se cruzase en su camino. Esta acción que ejercía, a mucha gente le parecía algo ininteligible. Muy agotada decidió sentarse junto a su árbol favorito, uno que era alto y viejo, del cual no le sabía el nombre. En el preciso momento que miraba la luna, escuchó su canción favorita muy cerca y sintió como se aceleraba su corazón; logró divisar una figura conocida. Era el muchacho bien portado que estudiaba con ella, el cuál era conocido por ser becado en la escuela, debido al nivel económico de sus padres. Era alto, moreno, de rasgos andinos, que vivía en un pueblo cercano del lugar donde vivía María, sin embargo, los habitantes de su pueblo eran despreciados por el hecho de aquellas características.

- ¿Sí? - María sobresaltada voltea al notar un leve golpecito en la espalda y se encuentra con el moreno que había visto minutos antes.
-Lo siento, lo siento mucho – Lian , como se llamaba, le regaló una cálida sonrisa y señaló el teléfono que tenía - ¿Te gusta este grupo?
- Sí, es mi favorito y la canción que escuchas también lo es.
-Oh vaya!, Me llamo Lian, mucho gusto creo que llevamos curso juntos , ¿Verdad?
-Sé quién eres, te conozco de vista en la escuela.
Empezaron a conversar sobre sus vidas y encontraron esa conexión inmanente que solo dos personas destinadas a estar juntas pueden percibir.

Estaban tumbados en el mismo lugar que se vieron hace cuatro años, ya estaban estudiando en la universidad. Ambos pudieron disfrutar de su romance, sin que nadie se enterase, debido a las fuertes restricciones de sus padres de María, quienes le habían dado permiso de tener novio cuando terminara la carrera profesional.

 
Lian sonrió cuando le colocó la última flor en el cabello a la bella muchacha y luego le revolvió el cabello para fastidiarla, como siempre lo hacía.
- ¿Crees que será tiempo de casarnos?. María se amonestó a sí misma en cuanto terminó de formular la pregunta. Lian la miró con sus ojos brillando de emoción. Lo que pasaba que ese mismo día Lian le tenía preparada una sorpresa y era la tan esperada pedida de mano, ya que llevaban mucho tiempo juntos y se amaban incondicionalmente.
Se paró emocionado y le pidió formalmente ser su novia – ¿Quieres casarte conmigo? – Laren esbozó una sonrisa, mientras una lágrima caía por su rostro – Claro que sí, me haces la mujer más feliz del mundo. Cerraron este emocionante suceso con un cálido beso.

La mañana se tornó muy pesada, Laren había llevado a casa a Lian para comunicar a sus padres lo que pensaban hacer y así poder sellar su amor con la bendición de ellos, que eran lo más preciado que tenía. La gran desilusión llegó cuando los padres de esta, no dieron por aceptada dicha decisión, creando miles de prejuicios en contra de Lian debido a su condición económica y sus rasgos físicos. Echaron a Lian muy bruscamente de la tan prestigiada casa y juraron a Laren no perdonarla lo que hizo. Laren no pudo hacer nada para interceder por Lian, debido a que la enviaron de viaje.

Lian
Está más hermosa de lo que solía ser, sin embargo, sus ojos no tienen la misma luz, ahora su mirada paraliza y me rompe el corazón; ya no tiene esa sonrisa que iluminaba los días. Sigo enamorado de ella desde el día primero que la vi, pero trato de pensar y me resulta tan inverosímil lo que pudo haber pasado.
Sigo esperando, lo seguiré haciendo; así me tome amarla en otra vida, porque tengo el suficiente amor para ambos.

Laren
Está consciente que ya no más será la niña de sus ojos, su princesa, como le decía. Sentía esa maldita culpa por no estar a su lado el día que cometieron una injuria con él, todo porque sus padres tenían mucho poder. El hilo rojo que tenía es irrevocable en realidad, jamás se rompió en sus corazones, no se rompió en su alma, las almas se juntan en otra vida y ella estaba destinada a estar con él para siempre.
                                                                                     The Vi .