Capítulo IV.
Kuroo se estacionó frente a la casa de Kenma, y lo acompañó a la puerta, cuando Kenma estaba por cerrar la puerta, Kuroo extendió su celular.
No hubieron palabras, ambos sentían vergüenza de pedirlo, Kenma le dió su número de celular y se marcó para guardar el del mayor. Y por fin Kenma se adentró a la casa.
Se bañó una vez llegó, la casa estaba vacía, colocó una sudadera bastante grande y un shorts para dormir, y esperó a que la noche llegara mientras jugaba, eso hasta que Kuroo le mandó mensaje y esperó dos minutos para poder contestarle.
"Hablemos un rato. Ven a mi casa."
Kenma tardó en contestar aún cuando el mensaje estaba en visto, recitó los pro y contras, y por más que se repitió que era de noche y solo conocía a Kuroo de dos días no debía aceptar verse con él. Por más curiosidad y tranquilidad que le trasmitiera debía entender que era peligroso.
Aún así acepto, solo que pidió que fuera en su casa y Kuroo contestó a los segundos:
"Yendo."
Salió a recibir a Kuroo y miró como la puerta de enfrente se abría y salía Kuroo, no había mentido sobre la dirección, en eso podía confiar, ambos se sentaron en el pasto, Kuroo había llevado unas frituras que había comprado en la tienda.
Y el silencio al inicio fue cómodo, no había necesidad de hablar, o eso creían hasta que Kuroo empezó a redactar historias de cuando era chiquito, Kenma le siguió después, contando travesuras que hacía con su primo.
Hubieron tantas anécdotas.
"Tsukishima me gustó en la preparatoria, íbamos en diferentes, pero teníamos partidos amistosos, tuvimos varias noches pero no hubo nada oficial, de vez en cuando hablábamos para vernos, pero más de dos años que dejamos todo ese rollo."
"Fuckboy."
"Kenma, no" Kuroo soltó su risa, ahogándose con las frituras en su boca, Kenma que había soltado una risitas, empezó a golpear la espalda del otro ayudándolo "no soy fuckboy."
"¿Enciendes mi cigarrillo?" recordó y Kuroo ocultó su rostro entre las piernas.
"¿Al menos fue genial?"
"Lo fue, pero, fuckboy."
"Anda, que soy todo un nerd, estoy estudiando enfermería, que te puedo decir."
"¡Pero fumas!"
Kuroo colocó su índice en los labios de Kenma: "Si bueno, a veces es necesario."
"Enfermero o no, fuckboy. Wao, estoy hablando con un fuckboy, jamás esperé tanto de mí."
Inconscientemente la noche pasó demasiado rápido entre bromas y más anécdotas. Kuroo contó como había conocido a Bokuto. También le contó como su primer ex le había engañado.
Kenma habló sobre sus gustos a la hora de jugar, las reuniones de su familia que siempre terminaban en anécdotas divertidas, y su gatuno compañero de habitación. Kuroo le contó que tenía uno también, blanco con manchas amarillas y negras, e incluso tenía ojos ámbar como Kenma.
Fácil pasó la medianoche, y Kuroo tuvo que despedirse para no incomodar al menor, se despidió, recordando que pasaría por él la mañana siguiente. Kenma, apenas entró cayó dormido entre su cama mal hecha, no tuvo ni ganas de jugar cuando cayó dormido.
El reloj marcó las cuatro de la mañana, cuando Kenma despertó, no tenía sueño y faltaba mínimo dos horas para entrar a sus clases, así que empezó a jugar, a las cinco, un mensaje le llamó la atención.
"Buenos días"
Kuroo se había levantado muy temprano. Respondió el buenos días y cuestionó sobre la hora.
"Olvidé una tarea que tenía y me levanté a las cuatro para terminarla, es hora que no acabo."
Kenma solo pudo responder con una foto de él y su juego de Mario kart. No esperaba una foto de Kuroo, más bien no esperaba esa foto.
Kenma la miró y el teléfono cayó en sus cara, ocultó la foto en su pecho y sentía que humo salía de él, Kuroo estaba sin camisa y con un gato a su lado, el gato le llamó la atención sí, pero la parte superior del cuerpo de Kuroo muy bien trabajado solo logró sacarle un gran sonrojo.
No contestó, no podía, en su lugar rodó por la cama cerrando los ojos y tratando de volver a dormir, sin embargo cinco minutos después se disculpó diciendo que se estaba quedando dormido.
"Descansa, te veo en un rato, cuida tus horas de sueño."
Kenma le deseó suerte en su tarea y bloqueó el celular algo más calmado, no, no estaba calmado, su corazón se había aventado un gran maratón con solo una foto.
Dejó de lado sus celular y trató de volver a dormir, necesitaba dormir.
Escuchó dos veces el timbre de su celular cuando decidió contestar.
"Bueno" su voz estaba levemente ronca, y muy adormilada.
"Estoy afuera."
"Son como las cinco de la mañana, ¿qué haces afuera?"
Un poco más despierto se sentó en su cama y miró extrañado como su habitación estaba un poco más iluminada.
"Kenma, son más de las seis y media" Kuroo reprimía con todas sus fuerzas la carcajada que amenazaba escapar en cualquier momento, escuchó el ruido por la bocina y un grito de Kenma que también escuchó desde fuera de la casa.
Por otro lado, Kenma había brincado de la cama, quitó su pijama y colocó un suéter y un pantalón blanco, colocó sus tenis y apenas pudo lavarse la cara y los dientes cuando estaba tomando su mochila con libretas y libros y salía de la habitación, sus padres estaban desayunando.
"Hoy te llevo--"
"Llegaron por mí" apenas pudo informar cuando tomó una tostada y caminó a la encimera buscando un encendedor de bolsillo, corrió a la puerta siendo recibido por Kuroo recargado en su carro, con los brazos cruzados y un cigarro sin encender entre sus labios.
Kenma encendió el cigarrillo como últimamente lo hacía para Kuroo y en ese momento ambos subieron al auto, Kuroo con la ventana abierta para dejar escapar el aire y Kenma con la ventana cerrada para evitar que más gente lo viera.
"¿Vienes a mi casa hoy en la noche?"
"¿A?"
"Mamá hará una tarta de manzana y lo más seguro es que después vaya a trabajar, así que tú y yo comiendo tarta de manzana, mientras me escucha quejarme de lo odiosa que es la carrera de enfermería" los ojos de Kenma brillaron en la mención de tarta de manzana, pero la carcajada salió después de escuchar la última parte del plan.
No hubo confirmación ni una negación, pero Kuroo sabía que esa noche nuevamente escucharía a Kenma hablar y reír de sus anécdotas.
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-'Strawberries And Cigarettes'-
FanfictionDonde los besos de Kuroo saben a fresas y cigarrillos. AU; KUROKEN. Kenma ha llegado a la gran ciudad, y lo primero que encuentra en la universidad es alguien de cabello largo, con jeans negros y ojos oscuros pidiéndole que le prenda su cigarrillo...