Su plan había resultado, hasta el momento, exitoso.
Los cinco chicos viajaban en aquél autobus con asientos color azul, alcochonados y cómodos. Cada uno se encontraba en un asiento diferente, separados del resto, pues habían comprado el viaje más pronto tan rápido como llegaron a la terminal de autobuses, el cual tan sólo contaba con boletos individuales.
Ninguno se quejó. No era como estuvieran viajando en familia, tomados de la mano y compartiendo opiniones, así que no les importó demasiado ese detalle.
La distancia entre su ubicación actual y su destino era bastante larga. Les esperaba un camino de ocho horas por delante, sin incluir las paradas casuales para tomar descansos.
Yeonjun estaba sentado junto a una señora de avanzada edad, quien, para su suerte, había dormido la mayor parte del trayecto.
Soobin no tuvo tanta suerte, pues la mujer junto a él no dejaba de verlo como si le debiera dinero. No logró dormir ni un poco. Lo único que pudo hacer fue perderse en el paisaje detrás de la ventana. Eso le ayudó a estar menos malhumorado e inquieto.
Taehyun estaba junto a un chico que parecía unos años más joven que él. Tampoco fue una molestia, ya que durante todo el camino estuvo con sus auriculares puestos y no le prestó la más mínima atención.
Hueningkai estaba sentando junto a una mujer que de vez en cuando sollozaba, mientras acariciaba su vientre abultado. Problemas, al parecer. El chico se sentía incómodo e irritado. No podía empatizar con aquella persona.
Por último, estaba Beomgyu, quien durante todo el camino se la pasó hablando con un señor de avanzada edad al fondo del autobus. El hombre apenas lo escuchaba gracias a su débil capacidad auditiva, así que el pelinegro le gritaba casi al oído, molestando así a casi todos los pasajeros, incluyendo a sus compañeros de viaje. Obtuvo más de diez quejas en total.
Estaban exhaustos a más no poder. En ningún momento lograron bajar la guardia. Desconfiaban de todos a su alrededor como si los desconocidos supieran que era un prófugos loquitos -según las palabras de Taehyun-. Así que por más que desearon disfrutar su extenso viaje, no lo lograron.
No siquiera bajaron la guardia cuando finalmente arribaron a su destino: Daegu, la ciudad natal de Beomgyu.
Lo primero que notaron fue que se veía muy hogareño, como un pueblo. Beomgyu se sintió ajeno a aquel lugar a pesar de haber pasado 19 largos años de su vida ahí. Por alguna razón había una tensión en el aire que no lo dejaba disfrutar por completo el regresar a casa, y tal vez se debía a que había escapado del lugar que lo condenó de por vida y que por ahora no lo retenía más.
El chófer los miro con extrañeza cuando bajaron de autobús. Aquellos chicos transmitían soledad, frialdad y crueldad. A comparación del resto de los pasajeros, a ellos no les deseó un buen día, pues estaba demasiado ansioso con su extraña presencia como para hacerlo.
Pero Beomgyu, como el ser extrovertido que era, le sonrió al señor con todo su rostro y agitó su mano en el aire antes de bajar del camión. El señor hizo una expresión extraña, pero correspondió la despedida del chico con un leve -y nervioso- asentimiento de cabeza.
Cuando no hubo nadie junto a él en el transporte, pudo respirar con tranquilidad y alivio, como si se hubiera salvado de una zona mortal.
Los cuatro chicos esperaban a Beomgyu parados junto al autobus. Sus rostros demostraban lo cansados que se sentían, y sus posturas encorvadas sólo lo confirmaban. Hueningkai recargó su mejilla contra el hombro de Soobin y cerró los ojos, soltando un pequeño quejido somnoliento.
-¿A dónde vamos ahora? -preguntó Beomgyu mientras se acercaba a los cuatro chicos. Taehyun se acomodó los enormes pantalones que vestía e intentó ajustar más el cinturón que supuestamente los mantenía firmes, teniendo que crear un orificio extra en el material de este.
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𝐌𝐀𝐃𝐍𝐄𝐒𝐒 |𝐓𝐗𝐓 𝐀𝐔|
FanfictionCinco chicos que escaparon de un manicomio tendrán que acoplarse al mundo exterior para no ser descubiertos. En su camino, harán toda clase de desastres y crearán de sus propias vidas, un infierno. No le temen a nada y eso es de temer. ••• ADVERTEN...