capítulo 34

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Al instante correspondió el beso y se apoderó de mis labios de manera posesiva. Ambos necesitábamos más del otro y yo no conseguía besarlo con toda la fuerza que quería para expresar lo que sentía.

Ese beso fue un te echado de menos, un te necesito y un no me voy a volver a separar de tu lado.

Ninguno de los dos quiso cortarlo. Lo único que queríamos era más el uno del otro y permanecer así infinitamente

Pero finalmente con la respiración entrecortada nos tuvimos que separar para coger un poco de aire, aunque morir asfixiado con sus besos es la mejor muerte que puedo desear.

— Yo...Ha sido un impulso lo sien... — No me dejó terminar y volvió a unir su boca a la mía, dios mio, no recordaba lo bien que besaba.

Pero mi cuerpo pedía más y una vez más como si pudiera saber lo que estoy pensando metió una mano por dentro de mi camisa y acarició mi espalda a lo largo de mi columna lo que me provoca un agradable escalofrío y yo me apreté más a él.

— Te necesito, Donghae — Murmuró contra mis labios y mi respuesta fue intensificar el beso.

Sus manos se desplazaron hasta mis pectorales y comenzó a desabrochar los botones de mi camisa y yo descendí hasta su cuello al cual empecé a besar y mordisquear levemente

La verdad es que el sexo con Jinhyuk no era muy bueno, no comparado con Hyuk pero aprendí a encontrar los puntos débiles de los chicos.

Así que como era de esperar, Hyuk se paró unos segundos y se le escapó un gemido y este sonido me volvió a parecer el más excitante que había escuchado en mi vida

Volví a subir a besar y le agarré por el cuello de la camisa para guiarle hasta mi habitación.

Una vez allí me volví a poner nervioso, como aquel chico de diecisiete años cuando estaba apuntó de hacerlo por primera vez. Él tiene la capacidad de volverme a transformar en ese chico, de hacer que olvide los últimos años, de volver a transformarnos en aquellos adolescentes y hacer cada momento tan especial como el primero

Puso sus manos sobre mi culo y lo apretó suavemente mientras comenzaba a rozar con la punta de la nariz mi mandíbula y depositó pequeños besos por mi cuello.

Hice amago de desabrocharle su camisa pero rocé el vendaje e hizo una mueca de molestia

— Hyuk, necesitas recuperarte y no puedes hacer esfuerzos — Hice un patrón y solté un gemido por qué el no había parado de besar mi cuello y ahora estaba intentado hacerme un chupeton — Y sigues con dolores así que alomejor...— Pero no pude continuar ya que absorbió un poco más y ahogue un jadeo

— La mejor cura que tengo para el dolor eres tú — Y desabrochó mi pantalón, bajó la cremallera completamente de este;haciendo que cayera al suelo y yo le eché a un lado de la habitación con un movimiento.

Desabotone su camisa y rocé delicadamente las líneas de su divino torso con cuidado de no rozar ciertas zonas que pudieran ser dolorosas.

— No tengas miedo a tocar — Me susurró al oído haciendo que me estremeciera — Soy todo tuyo y lo único que quiero son tus caricias.

Poco a poco bajé la mano hasta su bulto y comencé a acariciar por encima del pantalón y él cerró los ojos y maldijo.

No me dejó mucho tiempo por que me cogió delicadamente y me dejó en la cama

— Hyuk, te vas a hacer daño... — Ignoró mi comentario; rápidamente me quito la camisa y posó su boca en mi pecho.

Mordisqueo levemente mi pezon izquierdo hasta dejarlo duro y continuó con el derecho mientras hacía círculos por encima de mi ropa interior despertando a mi pene.

—Hyuk... — gemi al instante

comenzó su recorrido de besos desde mi clavícula, fue descendiendo hasta llegar a mi vientre, con sus dientes tomó mi bóxer torturandome lentamente mientras que su lengua rozaba mi pene y mi cuerpo se arqueo suplicante.

Lentamente fue retirando el resto de ropa que me quedaba mientras me miraba a los ojos desafiantes, le vi relamerse y en el momento en el que su boca hizo contacto con mi pene no pude evitar un gemido más alto que no pude controlar.

comenzó a mover su lengua en círculos sobre este y yo me aferre a las sábanas como si la vida y la cordura dependiera de ello, sintiendo que sí me soltaba mi mundo iba a ceder.

Disfrutaba de mi pene como si de un dulce se tratara mientras introducía un par de dedos en mi entrada moviendolo lentamente para prepararme.

—Hyuk.... — conseguí articular

—¿Quieres que pare? —

—Ni se te ocurra — sus succiónes se hicieron mas agresivas y yo cerré los ojos y me mordí el labio.

Aumento el ritmo de los dedos y note que el orgasmo se aproximaba dando zancadas hacia mi como un terremoto.

Apreté todavía más las sábanas y la bomba de placer explotó dentro de mi y acabando en su boca mientras el se tragaba toda mi esencia.

Hyukjae se separó de mí con una sonrisa lamiendose todo rastro de mi semilla de su boca, el se fue desasiendo de su ropa.

Y casi sin darme tiempo a recuperarme se introdujo en mi con su enorme pene mientras que de mi boca salían muchos gemidos.

—¡Hyuk!— comenzó a moverse lentamente, adaptándose a mi y en el momento en el que se acomodo empezaron las embestidas más profundas y rápidas.

Me aferre a su espalda aún evitando tocar las zonas vendada.

Las corrientes de placer puro que arrazaban con todo mi cuerpo me iba a ser perder la razón y sus gemidos mezclando con los míos hacian un sonido perfecto.

nuestros cuerpos se complementaban a la perfección y ambos sabíamos que movimiento debíamos hacer para excitar al otro, como si tuvieran memoria.

—Donghae — dijo con voz ronca —no aguanto más, necesito saber que estas cerca—

—Lo.. ah... estoy — aumento aun más la velocidad haciando que mi cuerpo se arqueara de nuevo hacia el y se metió un pezon a la boca.

el orgasmo estaba muy cerca, se acercaba arrasando con todo a su paso, sus movimientos se volvieron más torpes y pesados y ambos llegamos al clímax entre jadeos.










¡Heey! Había olvidado actualizar- Dios, en fin, no tengo mucho que decir así que pasemos a la pregunta; Si pudieran elegir un deseo, ¿cuál sería?


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