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CAPÍTULO TRES
(  divinity  )






Las dos chicas caminaban por la costa cerca de su casa con los brazos entrelazados, riéndose de cualquier cosa que cruzará por sus mentes.

—Antes de ir a casa, ¿podemos pasar por Malibú?—preguntó Averie.

—¿Malibú? Queda cómo a media hora en auto, ¿qué necesitas?

—Hay una oficina de Mature Divinity allí, fue dónde solicité el puesto. Necesito que me devuelvan mis diseños.—explicó.—Es hora de dejar esto.

—Muy bien, entonces, vamos.

Minutos después, se encontraban dentro del auto con dirección a Malibú, al oeste de dónde vivían. Las ventanas estaban abajo causando que el viento chocara contra sus cabello mientras cantaban sus canciones favoritas.

Averie conducía debido a que la única que conocía la dirección hacia dónde se dirigían y tener licencia. Por otro lado, Camila se encargaba de poner la música que escuchaban.

Una vez que la castaña localizó el elegante edificio negro, bajó del auto no sin antes pedirle a su amiga que se quedara quieta y no buscara chicos solteros atractivos para distraerse para luego entrar a la oficina.

Sin embargo, cuando abrió la puerta y notó lo que estaba usando, se dio cuenta de que podría haberse vestido más apropiadamente. Llevaba un vestido negro de seda que le llegaba hasta la mitad del muslo con unas zapatillas blancas. Aún tenía puesto el traje de baño debajo, el cual probablemente se notaba.

Parecía un desastre entrando en la oficina de una gran empresa de la moda.

Qué irónico.

Se acercó al gran escritorio de la recepcionista hasta quedar en frente a la mujer esperando a que ella levantara la vista, observó los estantes de ropa cuidadosamente ordenados y los ejemplos de lencería que llenaban la habitación.

—Buenas tardes.—La voz de la mujer llamó su atención, quién le sonrió cálidamente, ajustándose las gafas mientras la examinaba de arriba a abajo.—Soy Fallon, ¿en qué puedo ayudarte?

—Hola, sí, yo solicité un puesto aquí y dejé con mi solicitud mis diseños, pero fui rechazada entonces quería pedir si me los podían devolver.

Averie trataba de sonar lo más confiada posible, no quería mostrar que el rechazo le dolía.

La esperanza te prepara para el fracaso.

—Claro, ¿cuál es tu nombre?—preguntó Fallon mientras giraba en su silla, examinando una pila de carpetas detrás de ella.

—Averie Wilson.

La recepcionista se dio vuelta mirándola confundida.—¿Wilson? Creo que te equivocaste, cariño.

—¿Perdón?

Fallon agarró una carpeta del montón y extendió su brazo para entregársela, indicándole a Averie que la agarrara. Ella la aceptó dudosa, abrió el archivo en la primera página y en la parte superior había un sello con letras grandes en negrita. La palabra 'ACEPTADA' estaba claramente sobre su solicitud.

—No entiendo, hace poco me llamaron diciendo que fui rechazada.

La joven recepcionista rodo los ojos, murmurando algo que Averie no llegó a escuchar.—¡Martín!—gritó inesperadamente.

Estaba demasiado confundida, pero sobre todo sorprendida. No sabía si creer lo que estaba escuchando, tenía miedo de que no fuera cierto y su esperanza decayera.

De repente, un hombre entró torpemente desde el pasillo con un montón de telas en las manos.

—Señorita Tusin, me llamó, ¿en qué puedo ayudarla?

—¿Fuiste tú quien manejó las llamadas telefónicas hoy? Sí o no.

—Sí, señorita, lo hice. Un trabajo perfecto si me permite presumir.

—No idiota, ¡lo arruinaste todo!

Fallon se volvió hacia Averie haciendo un gesto a Martín para le dijera algo, mirándolo furiosa.

—Ella es Averie Wilson y dice haber recibido una llamada informándole que fue rechazada, ¿te importaría decirme por qué?

La nombrada se quedó allí de pie, incómoda, sin saber qué hacer o decir.

—Averie Wilson fue rechazada, Averie Wild fue aceptada.—informó Martín, defendiéndose.

La recepcionista agarró la carpeta de las manos de la chica para mostrarle.—Ustedes, principiantes inexpertos, nunca leen nada correctamente, ¿cuál es el punto de contratarlos entonces?

Martin se encogió de hombros, murmurando una penosa disculpa antes de volverse hacia Averie.—Bienvenida entonces.

—¿Bienvenida?—preguntó sonriendo.

—Sí.—dijo Fallon.—Bienvenida a Mature Divinity.


DIVINITY | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora