Capítulo_07. El Chico Misterioso.

67 4 0
                                    

Después de mucho rato, llegamos a casa de yelenka, si, fui amenazada directamente por el chico misterioso de la discoteca y aunque en ese momento sentí algo de miedo, al recordar su manera de mirarme, mientras bailamos, deduje que tal vez, eran celos, no sabía porque, ni donde, pero estaba segura de haberlo visto en algún lado.
La nalgada que me dió, despertó en mi algo que no conocía, me sentía atraída por el peligro que su cuerpo emanaba, sus tatuajes, su mirada obscura y sus manera de vestir, me causaron curiosidad, intriga y excitación.
Estaba pisando un nuevo terreno y no sabía que piedras podría tener el camino, pero aquí me siento a gusto y como en casa, es por eso la dificultad para alejarme, en cierto momento pensé en contárle a mi amiga lo que estaba ocurriendo, pero para evitar preocupaciones decidí no hacerlo.
El amanecer llega y como es mi último fin de semana fuera del campus, decido quedarme hasta el siguiente día, peró primero debo ir por algo de ropa y por mi tablet, mamá y papá deben estarme llamando.
Me reúno con la familia de mi amiga en la mesa, desayunamos y le contamos a sus papás, lo ocurrido en la noche anterior, obviando la amenaza que recibí; Al finalizar el desayuno, Yelenka se ofreció a acompañarme al campus por mis cosas pero insistí en que no debía preocuparse.
Abandono el lugar y cuando atravieso la carretera las puertas de una camioneta negra se abren tomándome por sorpresa mientras soy raptada por un par de individuos.

"Yerik"

Luego de que varias horas pasarán, reúno a mis hombres para armar un plan donde no esté incluída mi cabeza, a como dé lugar y cueste lo que cueste debo tener a Yelenka Volkova bajo mi poder, le daré unos días a la rubia para que se aleje de ella y si no lo hace las tendré a las dos.
Eh analizado sus personalidades y podría usarlas para mi beneficio, soy su sombra pero quiero ser su pesadilla.
preparo la dosis que me hace volar y acaba con mis nervios, y me la inhalo lentamente, llenando mi sistema de esta mierda a la que estoy acostumbrado; escojo dos de mis hombres y parto con ellos, si mis amenazas fueron muy suaves, hoy Christine Quiroga conocerá el verdadero odio de Yerik Ivanov, me estaciono en una de las esquinas de la mansión y espero que el amanecer llegue fumando y drogándome sin control, mis hombres ya saben que hacer y solo esperan mi orden.
La mocosa sale como siempre, sin nada de cuidado y cuando atraviesa la calle las puertas de mi camioneta se abren, en tanto mis hombres la aprisionan y amordazan, para que no pueda gritar.
yo espero ansioso en la parte trasera de la camioneta, mientras ellos la sientan ante mí y la chiquilla casi pierde los ojos al verme, saco el pañuelo de su boca y de inmediato dice sollozando
- Que quieres de mi, por favor no me hagas nada.
Una sonora e irónica carcajada salió de mi garganta.
- Cállate niña estúpida, ya que mis advertencias y mis mensajes te valieron mierda, tú me vales mierda a mi ahora y si no quieres que tu dulce piel quede marcada por este cuchillo, es mejor que hagas todo lo que te diga, por el momento solo quiero algo de ti. Le dije mientras pasaba mis dedos por el nacimiento de sus senos.
- No, por favor no, no me toques.
- Shhh cállate que no quiero escucharte.
Besé sus labios, mientras mis manos tocaban su coño y juro que es lo más rico que toque en mi maldita vida.
- Ahora escucha bien mocosa, quiero que invites a tu amiguita al parque el fin de semana, pero le dirás que lleve una prenda roja, no quiero errores preciosa porque estás muy rica, como para ser desperdicios de mis perros, te advierto.
y antes de que pudiera objetar, le hice señas a mis hombres quienes rápidamente la bajaron y arrancamos dejándola tirada en ese lugar.

"Christine"

Me quedo tirada en el césped, con las piernas amarradas y con un temblor involuntario en mi cuerpo, no puedo pronunciar ni una sola palabra, y aunque llamar a la policía sería lo correcto, no quería equivocarme, el chico misterioso, no pinta nada bueno y aunque muero de miedo, debo idear un plan para que ambas salgamos ilesas de todo ésto, no se porque la quiere a ella, ni porque se empeña en alejarme de su lado, pero se que algo trae entre manos y planeo descubrirlo.
Su amenaza me dió miedo pero su tacto no, sentir sus callosos dedos pasearse por mi piel produjo un enfermizo cosquilleo en mi cuerpo y por más que intente rechazar esos pensamientos no pude hacerlo, su última frase ronda en mi mente recordándome cada segundo que tenía dos opciones, pero cero alternativas, sin embargo no pienso enviar a mi amiga​ a la cueva del lobo sin protección.
Suelto mis amarres y me armo de valor para empezar con mi nueva estrategia, cumpliré sus órdenes pero será a mi manera.

El Lugar Equivocado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora