Capítulo_20. Deseo Prohibido.

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Abro mis ojos y lo primero que veo es una zona boscosa, no habían más que árboles en el lugar y frente a mi estaba el hermano del chico al que golpee con la silla en el sótano, los  recuerdos empiezan a llegar a mi mente y como un balde de agua fría me hielan la piel haciendome temblar, Yerik le dijo que su racha de intocable iba a a acabarse y Miles de preguntas rondan por mi mente.

¿ Qué habrá hecho Yerik con ese hombre ?
¿ Buscarán venganza por mí o por el ?
¿ Qué hace la sra Volkova aquí y porque me golpeó ?

Mi miedo fue totalmente palpable cuando el hombre frente a mi me miro, sonrió y levanto un intercomunicador, pero lo que más causo estragos en mí fue lo que dijo a través de el.

- Tía la muñequita ya despertó, está como acordamos.- informo el hombre sin despegar la mirada de mi.
- Te eh dicho que no me llames así, no aquí. Ya voy para allá, mantenla vigilada.- Demandaron al otro lado de la línea

La mamá de mi amiga llegó mirándome como nunca antes lo había hecho y al acercarse lo primero que hizo fue cachetearme fuertemente.

- Dime porque lo hiciste, maldita mocosa- me decía mientras su mano impactaba en mi rostro una y otra vez- dime dónde mierdas tienen a mi hija.
- Sra Volkova, yo no entiendo porque me agrede, yo estoy aquí defendiendo a su hija- comenté con lágrimas en los ojos.
- Cállate malditasea y deja de creer que podrás verme la cara de estúpida otra vez ya Javier me informo que eres la protegida del lobo - sus golpes no cesaban y por más que quería responder para defenderme no me dejaba hablar - los felicito les salió perfecto el plan, pedazos de inútiles pero no contaban conmigo y ahora las pagarás.- informo mientras su sobrino dejaba pequeñas descargas eléctricas en mi piel.

"Necesito escapar" era la única frase que repetía mi cerebro recordándome que de esta no tendría escapatoria, el tipo este "Berlusconi" no iba a decir la verdad y Yerik aún tenía a mi amiga, ahora ambas estamos en las manos equivocadas y ninguno de nuestros verdugos tendrá compasión, quisiera cerrar los ojos y al abrirlos estar en los brazos de papá en Argentina o tal vez bajo el cuerpo de cierto semental de ojos grises que me invitan a pecar, causando un intenso deseo prohibido en mi, pero la verdad es que nada de eso sucederá porque ahora estoy sola y debo valerme de eso tal cual como me enseñó Augusto Quiroga.
Mis apresores se alejan un poco dándome el espacio perfecto para poner en marcha mi plan de escape improvisado, con fuerza y sin hacer ruido rompo los amarres de mis piernas y empiezo a correr bosque adentro con una meta en la mente y es salir de esta, corro sin parar y sin mirar atrás escabullendome entre los árboles mientras escucho que gritan mi nombre y pisadas acercándose al lugar, sin embargo eso no es motivo para que me detenga, al contrario, empiezo a correr lo más rápido que puedo hasta tropezar con lo que creo puede ser un árbol pero al voltear sus ojos me escanean por completo.

"Rubia" - es lo único que dice cuando logra tomarme en su brazos dominandome por completo

"Yerik"

40 minutos antes

- DONDE MIERDA ESTA CHRISTINE, NO HAY TIEMPO. - le grite a Lenin apenas vislumbre el lugar completamente invadido por los italianos. - DEBEMOS IRNOS YA!
- Señor, Christine desapareció cuando la oleada de humo inundó la sala y no logré ver quien se la llevó.- respondió aumentando mi irá.
- MUEVETE IMBÉCIL, Nos resguardaremos en la habitación del pánico mientras nos preparamos para ir por ella - dije analizando la situación - estoy seguro que esa vieja zorra se llevó. - demande mientras nos escabullimos atravez de los túneles secretos que tenía el lugar.
Seguimos avanzando rápidamente logrando llegar al último pasillo que  debemos atravesar para entrar al despacho donde de encuentra la habitación del pánico pero una decena de hombres merodean el lugar, por lo que decidimos actuar, Lenin toma algunos armamentos entregandome una ametralladora a mi la cual utilizo con un par de hombres, disparando con certeza en la frente avanzo un par de pasos de más y con una mano maniobro la ametralladora soltando disparos a diestra y siniestra y con la otra uso una daga con mango en forma de lobo que me regaló el Boss antes morir clavandolo en el cuello del primer hombre que decide hacerme frente​, volteo buscando con la mirada a mi compañero y este se encarga del último, permitiéndonos por fin el acceso al despacho donde se encuentran dos hombres más intentando ingresar a la habitación que solo abre sus puertas con la clave de acceso más mi huella dactilar, y como no tengo tiempo para perder les clavo la daga dos veces en el corazón, retiro mi arma sin ningún tipo de cuidado y avanzo ingresando al lugar donde tengo encerrada a mi familia.
El hombre se levanta tembloroso y llorando me pide que los deje ir mientras su hija ríe como desquiciada por los efectos de la droga que aún no abandona su cuerpo, pero estoy tan furioso que no me importa nada de lo que les pase y sin ningún astibo de compasión lo empujo de nuevo al suelo colocando la ametralladora en su cabeza obligándolo a mantenerse allí..
- Mantente quieto viejo estúpido si no quieres ser mi próxima víctima, - dije cansado de su fastidioso llanto - porque la primera será la puta esa - sentencie señalando a Yelenka y sin más que decirle me encamine al almacén.
encendí el teléfono informe a mi consejero sobre la situación y luego metí el aparato al horno, agarre un chaleco antibalas y me lo coloque rápidamente mientras en mis bolsillos guardaba algunas granadas balas de diferentes calibres y en los ligueros metí mis mejores armas, Lenin actuó de la misma manera mientras colocaba una doble dosis de narcóticos en el cuerpo de la peliroja y la dominaba a mi antojo, encargandome de mi venganza​, eche un último vistazo a las cámaras realizando un conteo rápido y salimos del lugar en busca de esa maldita bruja hechicera que me trae loco.
Salimos y aproveché el descuido de los italianos para acabar con la vida de la mayoría de ellos mientras Lenin dejaba explosivos de bajo alcance en el camino a medida que íbamos avanzando, llegamos a la salida y gracias a la distancia Lenin detonó los explosivos derribando gran parte del lugar, pero uno de los hombres que se encontraba fuera vigilando el lugar volteo para ver lo sucedido encontrándose cara a cara conmigo
- Dime donde esta la vieja zorra de tu jefa- exigí - habla o te reviento los sesos.
El hombre frente a mi no emitía sonido y para hacer valer mi palabra le pegue un tiró en la mano volandosela por completo.
- Que hables - repetí mientras otro disparo volaba su segunda mano.
- En la zona boscosa del sur está el jefe - dijo poniendo mi piel a arder.
- Gracias papacito respondí pegándole un tiro en la frente acabando con su vida.
Abandonamos el lugar en un auto blindado y nos dirigimos a mi próximo destino, al llegar la zona estaba completamente desolada pero decidimos avanzar bosque adentro encontrándome con esa maldita traicionera en los brazos de mi nuevo enemigo.

Desatando nuevamente a la fiera que llevo por dentro..!

Actualmente

Bajo corriendo del auto y con la ira sobrepasando límites empiezo a prenderle fuego a los árboles a su alrededor impidiéndole cualquier escape, José  Berlusconi intenta correr pero al verse acorralado suelta a la chica y empieza a soltar disparos Lenin toma a Christine llevándola al auto mientras yo continuo arremetiendo contra el hombre que intenta herirme pero no tiene escapatoria, pero mientras el corre yo actuó acercándome a el y un balazo impacta en su pecho, derrumbándose en el suelo, apunto su frente listo para acabar con su vida pero siento el frío de un cañón clavándose en mi nuca.

- Disparas y te vuelo el cerebro, no tienes escapatoria lobito, hoy llegó tu fin.

El Lugar Equivocado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora