Capítulo_19. Guerra entre Clanes.

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Un fuerte estruendo nos hace ponernos en alerta mientras el olor a humo invade nuestras fosas nasales y una guerra de balazos provenientes del exterior no se hace esperar, lo que claramente nos indica que el enemigo a entrado, Lenin y yo nos comunicamos con un duelo de miradas logrando actuar rápidamente. me dirijo al panel coloco la contraseña e ingreso a la habitación del pánico que usamos solo en casos de emergencias, mi compañero entiende la señal y adentra a los rehenes al lugar, la chica que hasta el momento se encontraba bajo los efectos del narcótico aterrorizada empieza a gritar, recuerdo a la causante de mis pesadillas y al vislumbrar lo que se avecina la fui a buscar, Lenin claramente preocupado intento detenerme pero a ella no la pienso dejar.

- No hay tiempo lenin muevete ya - Grite mientras tomaba armas de alto calibre, municiones y algunos detonadores de gas lacrimógeno.

Mi compañero y yo salimos del lugar en búsqueda de la chica, siendo meticulosos con nuestros movimientos y aunque  el lugar estaba atiborrado de italianos, vamos acabando con todo aquel que se interpone en nuestro camino pero una ráfaga de disparos nos obliga a buscar otra alternativa​ al ver a la mujer que nos hace frente, mientras con la mirada  advierto a lenin de mi próximo movimiento y lanzo el detonador que los logra desestabilizar, corremos rápidamente pero Berlusconi empieza a disparar en nuestra dirección, logrando herirme causandome un desgarrante dolor, lenin y yo intentamos disparar pero un grupo de hombres aparecen detrás de ella y justo cuando pensamos que podia ser el final aparece la rubia con un par de cadenas de hierro atacando a los de atrás, actuando como una mas de la mafia usando técnicas precisas para acabar con sus vidas, mi compañero y yo aprovechamos la distracción y empezamos a disparar mientras 5 de mis hombres toman el lugar, pero Berlusconi en un rapido movimiento toma a Christine y la empieza a golpear, la chica intenta defenderse pero al ver el rostro de su contrincante se paraliza por completo, Katalina aprovecha la distracción y con un fuerte golpe la noquea, Lenin se apresura a socorrerla apuntando la cabeza de esa vieja zorra dispuesto a acabar con ella, hago uso de la poca fuerza que me queda, levanto a la rubia y nos preparamos para huir, mientras me dice que no puede ver inmediatamente le digo que no se preocupe que debe ser por el golpe y caminamos al despacho listos para escapar, pero antes de conseguirlo y a punto de acabar con la vida de la líder de la mafia italiana alguien grita a mis espaldas 

- No tan rapido Yerik Ivanov - escuche mientras una oleada de humo nublaba mi vista. 

"Christine"

Un intenso olor a humo invade mis fosas nasales, y una guerra de disparos alerta a mi acompañante, quien me dice que me esconda en un pasadizo secreto y que no salga de alli hasta que todo este en silencio.

- No lo dejare solo, se defensa personal, puedo ayudar. - pedí.
- Señorita, no se que es lo que sucede y no puedo arriesgar su vida porque el jefe me mataría -  me decia, mientras sacaba del pasadizo algunos armamentos, y me dejaba encerrada en el.

El sonido de los disparos atormentaban mi mente y la agonia de no saber que estaba pasando y no poder ayudar me carcomía por dentro por lo que  decido tomar unas cadenas de hierro y salir, encontrándome con el medico herido y la habitación desolada, los disparos no cesaban y yo necesitaba buscar ayuda, el medico podia morir en cualquier momento, pero antes de salir tome un par de vendas e hice presion en sus heridas y coloque el ungüento que calma su dolor, rápidamente tomo las cadenas y con el corazon en la garganta y las palpitaciones a mil por segundo sali escondiendome entre muros y barrotes, mi estado de alerta y el miedo aumento corriendo por mi torrente sanguíneo al escuchar disparos muy cerca del lugar. Una fuerte carcajada me acelero aun mas el corazon y sigilosamente continue avanzando hasta toparme con una hilera de hombres armados a los cuales ataque sin dudar, usando la cadena de hierro golpee sus cabezas hasta dejarlos totalmente inconscientes o sin vida, rápidamente tome sus armas y se las lance al Yerik quien se encontraba herido tambien, quedándome con unas de ellas.
Cinco hombres mas entraron con sus armas arriba, y sin previo aviso levante mi arma, desactive el seguro y solté el disparo que los hizo temblar, pero alguien me toma por detrás propinandome fuertes golpes hasta lograr desarmarme, al estar de espaldas a la persona hago uso de mis técnicas y tomo su brazo volteandolo y la desarmo tambien, rápidamente volteo a defenderme pero todo me da vueltas cuando veo a mujer que tengo frente a mi, mientras miles de preguntas rondan por mi mente.

  ¿ Que hara la Sra Volkova aqui?
  ¿ Estare viendo mal?
  ¿ Porque me ataco?
  ¿ Habra venido a rescatarnos?
  ¿ Me defiendo?

No sabia que hacer ni como reaccionar, la situacion es completamente extraña quise preguntarle pero sin importarle nada me golpea hasta hacerme perder la razon.

 -Christine, rubia levántate por favor. - escuchaba a lo lejos pero mientras mas intentaba abrir los ojos menos podia.
 Yerik me ayudo a levantar y casi al borde del colapso y con lágrimas en los ojos le dije que no podia ver.
 - No puedo ver.- repeti queriendo que todo fuera un sueño
 - Debe ser por el golpe, camina.- ordeno...
 y asi lo hice usándolo a el como soporte,
- NO TAN RAPIDO YERIK IVANOV -  escuchamos mientras un intenso olor a humo inundo el lugar y una mano tapo mi boca y mis fosas nasales inhalaron el fuerte olor a Ethel que me desvaneció por completo.

El Lugar Equivocado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora