5. Juntos

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POV Hinata

Llegamos al clan Uchiha y nos adentramos para llegar a la casa de Shisui, ya sabía que vivía solo debido a que sus padres murieron hace algunos años, así que esperé a que abriera la puerta para entrar cuando él me tendió la mano, pero lo que hizo me dejó algo confundida, me tiró hacia él y me abrazo fuertemente para decir:

- Me gustas – cuando lo dijo casi salto de felicidad pero me contuve, no podía hacer el ridículo en estos momentos, no otra vez.

- T-tú también me gustas – mis mejillas se tornaron rosadas y estaba tan nerviosa que me aferré a la polera de él, se alejó un poco y tomo mi cara con ambas manos, al tenerlo tan cerca pude ver los finos rasgos de su cara, sus labios eran perfectos ni muy gruesos ni muy delgados, sus ojos eran lo más hermoso que había visto en mi vida eran negros pero eran tan intensos que eran capaces de atravesar tu alma, sus pestañas eran larguísimas, tanto que daba envidia que un hombre las tuviera, mi mirada se pasaba de sus labios a su ojos y viceversa, hasta que mojé mis labios con mi lengua y él terminó la distancia acercándose a mis labios.

Sus labios se sentían tan dulces, tan suaves, lo extrañaba tanto y recordé lo que me dijo antes de marcharse

Recuerdo:

Estábamos en la puerta de la aldea despidiéndonos, cuando él de un momento a otro se acercó a mi oído y susurró

- Espérame Hinata, yo esperaré por ti – beso lentamente y suavemente mi mejilla para acariciar con su mano mi otra mejilla, me sonrió dulcemente y se marcho

Comenzamos a mover nuestros labios y al sentirlos mi piel se puso de gallina, era una sensación tan cálida que mandó una corriente eléctrica a todo mi cuerpo, él empezó a morder suavemente mis labios para que abriera la boca y permitir que el ingresara, ambas lenguas se juntaron y comenzaron una suave danza, quería saborear y sentir todo de él, solté su polera para subir lentamente tocando su abdomen bien trabajado, su pecho y hombros, el por su parte, soltó mis mejillas una mano se situó en mí nuca para acercarme más a él, mientras que la otra bajo lentamente, toco mi cuello, clavícula y pasó suavemente la mano por sobre mi pecho siguiendo mis curvas, bajó hasta mi cintura y se aferró fuertemente a ella acercándome aún más. Pero necesitaba aún más de él, salte y quedé aferrada a sus caderas rodeándolo con mis piernas y Dios! Lo sentí tan grande y duro que me aferré más fuertemente a él, decir que ya no estaba húmeda sería una mentira, en mis pensamientos solo agradecía a Hanabi por dejarme el hermoso conjunto de lencería negra, mañana le llevaría un regalo, mientras tanto disfrutaría al hombre parado en frente de mí. Él se movió para guiarme más adentro de su casa pero un suave gemido brotó de mis labios al sentirlo rezando mi zona intima, el por su parte soltó un leve gruñido que me erizó la piel, colocó su cabeza en mi cuello y susurró:

- Te quiero Hinata, desde hace bastantes años y no lo digo por la situación en la que estamos ahora, de verdad me gustas y te amo, quiero compartir mi vida contigo – subió su cabeza con una extraña mirada de nerviosismo esperando una respuesta de mi parte y sentí como mis ojos picaban, iba a llorar de felicidad

- Yo también te quiero Shisui- tomé su cara con ambas manos y me acerqué a sus labios – Te amo y sé que serás el amor de mi vida – lo besé suavemente, quería que mis sentimientos llegaran a él, aceptó gustoso el beso y al terminar por falta de aire se separó y me sonrió.

- Ven, vamos a dormir – Soltó de repente, y creo que mi desilusión se vio reflejada en mi cara, yo absolutamente no quería dormir, un puchero se formó en mis labios y él me mostró una hermosa y gran sonrisa – No creas que no quiero hacerlo contigo – puso una de sus manos en mis mejillas – pero lo haremos cuando al menos seamos novios y... estés menos ebria – guiñó uno de sus ojos

Sólo quiero que seas felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora