Sólo quiero que seas feliz

16. Clanes y una sorpresa

Al siguiente día me levanté muy tarde ya que no había dormido muy bien, pero Shisui seguía profundamente dormido, me dirigí al baño y miré mi reflejo, mis labios estaban inflamados y muy rojos, en mi cuello habían marcas rojas y algunas moradas, negué con la cabeza divertida, creo que deberé decirle que no lo haga en lugares visibles, mi cabello estaba enredado y despeinado pero me sentía la mujer más hermosa del mundo, tomé una ducha y vestí una bata de seda negra que traía en mi maleta, llamé para pedir desayuno a la habitación mientras esperaba a que Shisui despertada, fui a la sala principal y me asomé al balcón, la cálida brisa primaveral ondeaba suavemente mi cabello, estábamos en el último piso por lo que la vista era grandiosa, sentí unas grandes manos tomar suavemente mi cintura mientras un cariñoso beso era depositado en mi hombro.

- Buenos días hermosa – susurró roncamente

- Buenos días cariño – dije con una gran sonrisa mientras me giraba y besaba sus labios

- Me levantaré para desayunar – dijo perezosamente mientras sobaba uno de sus hermosos ojos, lo miré embobada por unos minutos hasta que él sonrió – que? – preguntó curioso, sentí mis mejillas calentarse y bajé rápidamente la mirada apenada

- Eres muy hermoso – susurré dejando un beso en sus labios, él se ruborizó y sonrió nerviosamente lo que me causo ternura – ve, ya pedí desayuno a la habitación, en unos minutos deberían estar por aquí, el asintió y se dirigió nuevamente a la habitación.

En la noche decidimos ir a las termas, cada una estaba distribuida por pareja por lo que tendríamos mucha privacidad. La luna llena con su luz bañaba nuestros cuerpos, el agua evaporada subía hacia el exterior haciendo que mis mejillas estuvieran rosas por la temperatura, mantenía mi cabeza apoyada en el hombro de Shisui a lo que él acariciaba suavemente mi cabello suelto con su mano libre mientras la otra tocaba suavemente mi mano, comenzamos una conversación amena mientras reía por las estupideces que soltaba de vez en cuando mi esposo, hasta que llegamos al tema de los hijos...

- Has pensado en los nombres? – preguntó de repente algo nervioso

- Bueno, me gustaría que uno se llamara como mi nii-san – contesté con una dulce sonrisa a lo que él me miró tiernamente – y tu? Has pensado en alguno...

- Bueno me gustaría que uno se llamara Kagami como mi padre y si es niña como tu madre, Hanna es un lindo nombre – sonrió tiernamente mientras mis ojos se humedecían de la emoción

- Te amo – susurré acercándome para besar sus suaves labios

- Te amo mucho más – respondió y me abrazó fuertemente, dejándome sentada sobre sus piernas y depositando un cariñoso beso en mi cien

- Pero Shisui ya llevamos 3 nombres – dije alzando tres dedos en su dirección

- Si... y? – preguntó curioso

- Son 3 niños – le recordé algo divertida

- No quieres tres niños? – preguntó pestañando varias veces, se veía muy dulce haciendo eso, sus pestañas son tan largas que se asemejaban a las alas de las mariposas, le regale una linda sonrisa y besé su mejilla

- Está bien... tres niños está bien – respondí divertida mientras negaba con la cabeza, él me miró curioso y una gran sonrisa se dibujó en su rostro.

Así pasamos dos semanas en ese hermoso lugar, sin siquiera pensar en lo que sucedía en nuestra ausencia...

POV Narrador