En la segunda parte del sueño, recuerdo estar mas confundida con esta parte, pero con su Espíritu siendo mi maestro pude entender que aquella persona quien intentaba advertir a las personas sobre el mal que iba a venir no era yo, era Cristo yo solo fui su representación.
Era Cristo quien intentaba de advertirle a la humanidad que iba hacer atacada por el mal, era a el a quien le daban la espalda cuando intentaba de hablar con aquellas personas que estaban en sus oficinas. Todas estaban tan atentas a sus actividades, a sus afanes, que ninguno tomo de su tiempo para pausar todo y escuchar.
Aquella especie a quien intentaba de proteger era su creación, tan bonita y indefensa frente al mal que se asomaba que no quiso dejarla al descubierto y quiso cuidarla, la vio frágil y quiso protegerla, pero al golpear aquel lugar y las cosas ponerse tensas, aquella especie salio de sus manos, de su cuidado y cayo en aquella agua contaminada de la que Cristo la quería librar, del pecado, que inmediatamente entro en contacto con ella cambio su postura.
Cambio su forma a hacer un pes, gris, casi muerto, por aquella agua tan sucia en la que entro, se convirtió en pez, porque el ser humano se adapta y cuando cayo al agua se adapto a su nueva habitad, aquel nueva vida llena de pecado, de dolor, corrupción, soledad e inmundicia, pero sin embargo Cristo sostenía aquel pes toxicado para restaurarlo.
Todo esto aplicado a la actualidad, todas estas cosas sucediendo y las personas ignorando todo lo que a su alrededor esta pasando, aun ignorando la advertencia de Dios y cayendo en la maldad que el mundo les brinda por no dejarse guiar por el, sin embargo el sigue intentando restaurarnos aun después de sumergirnos en aquella agua que no es potable
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Siendo bendecida y de bendición
SpiritualHe tenido tantas conversaciones con Dios que me han edificado y creo que ya es hora de contarlas para que sean de edificación para los demás. Experiencias con el Espíritu Santo. Diario