Un nuevo día, y un par de ojos se abrían, parpadeo un poco Luo Binghe. Su vista estaba en dirección al techo. Estiró un poco los brazos.
¿Dónde estaba? Giró hacia una lado y no había nadie en la cama. Miró al frente y vio a Lan WangJi saliendo del baño.
—...¿Siempre te levantas temprano?
—Mnh, para ir a trabajar, estoy acostumbrado a levantarme más antes.
—Oh— Sin más se levantó de la cama, cada uno tomo su tiempo para tomar una ducha. Sin embargo, Luo Binghe no tenía su ropa en esta habitación.
Como todos eran hombres, con una toalla en su cintura decidió salir de la habitación de Lan WangJI a pesar de que este intentó convencerlo que no lo haga y que se podría resfriar.
Haciendo caso omiso, salió de esa habitación. Sabiendo que todavía era temprano lo más probable era que los tres siguieran durmiendo. Así que intentó hacer el menor ruido posible. Abrió la puerta lentamente, y entró.
—...
Se quedó unos segundos viendo hacia la cama. ¿Qué manera de dormir era esa? Si bien los tres estaban en la cama, no creyó que estuvieran en esas posiciones. Las sábanas estaban casi en el piso, brazos y piernas caían de cada lado de la cama. En lugar de dormir como sardinas dormían esparcidos uno casi arriba del otro.
Una sonrisa se formó en su rostro, se acercó un poco a la cama, los miró por un momento a cada uno. Al parecer se encontraban bien. Miró a un lugar de la habitación y fue ahí. Saco una camisa, pantalón, medias y una ropa interior. Su vista se dirigió al piso donde había varias cosas ahí en fila.
Dejando eso de lado, entró al baño para vestirse y no hacer ruido en despertarlos.
Una vez ya listo salió pero por poco choca con alguien, al mirarlo era A-Yuan. —Oh despertaste.
—...Eres tú.
—¿Quieres usar el baño? Solo vine para cambiarme. Mi ropa todavía sigue aquí.
Luo Binghe nuevamente lo miró, si bien lo conoció con el pelo largo y lacio casi cubriendolo, ahora lo tenía tan corto que le cubría parte de los ojos ahora con ese flequillo, bajo un poco más su mirada el corte hacia que su cuello se vea más largo y delgado. En ese momento se percató que seguía usando la misma ropa de ayer. A excepción de los pantalones.
Levantó una mano y se acercó al pelo del más joven. Intento arreglarlo un poco para que no se vea tan despeinado y aparto los que cubrían sus ojos, haciendo que se vean unos ojos azules. No prestó atención de como este se puso rígido ante el toque.
Al verlos quedó un momento mirándolo, su mano descendió tocando el contorno de su rostro, era blanca y muy suave. Un par de ojos inocentes lo miraban sin entender.
El azul es un lindo color pensó. Poco a poco se acercó al rostro del otro. La respiración del más joven se detuvo. ¿Por qué se acercaba?
Hasta que se detuvo a solo unos centimetros, Luo Binghe no apartó la mirada del más joven, viendo las expresiones que hacia. Sonrió y se alejó.
—Eso es bueno. Al parecer ya no sientes ese aroma—A-Yuan parpadeó.
Lo que trataba de hacer Binghe era probar si el más joven todavía sentía alguna incomodidad al estar cerca suyo. Al parecer no había rastros de ese perfume sobre él. Se alejó y caminó de regreso hacia la puerta. (me siento engañada :v)
A-Yuan todavía seguía de pie, al notar que ya no estaba cerca giró hacia la puerta.
—Pueden cambiarse a una ropa diferente. Las bolsas están ahí—señalo a un lugar de la habitación—...¿Necesitas ayuda? Si quieres puedo ayudarte a elegir ropa más cómoda.
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Cuidando de tres lobos.
FanfictionTanto Luo Binghe, Lan WangJi y Hua Cheng se tomaron unas vacaciones de dos semanas. Pero no esperaron que el primer día que llegaron, fueran al bosque se encontrarian con tres hombres, con ojos azules, lastimados, y desnudos. Como buenos samaritano...