Mixtape: CHVRCHES: Really Gone pt1

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La tarde está llegando, el anaranjado brillante cubre la nueva casa de mi madre y el tranquilo vecindario deja una agradable sensación en el aire. No estoy nerviosa o temerosa.  Nada de eso, solo estoy ansiosa, ansiosa de querer recuperar lo que alguna vez tuve con mi madre.

Boscha tocó el timbre de la casa y tomo mi mano. Los autos pasando, las personas caminando en la banqueta. Todo se volvió lento al ver como la puerta de la casa se abría lentamente.

Sus cansados ojos, su semblante serio pero sorprendido y... ¿Alegre?

-Mija- llamo sin creerlo en sus palabras

-Hola... Mamá-

Ella salto a mis brazos y comenzó a besarme como si hubiera regresado de la guerra o parecido, llevo sus manos a mis mejillas y me miro. Me miro por lo que creo fue apenas un minuto pero para las dos era más que eso.

-Yo, no sabía que sería tan pronto y... Hola- dijo prestando de golpe la atención en Boscha

-Mucho gusto- dijo por lo bajo -Soy Boscha-

-Mi novia- aclare rápidamente

Mamá se limitó a sonreírle, entre abrió más la puerta indicando que entráramos y eso hicimos. El interior es ordenado, monótono. Más o menos como imagine que mamá tendría la casa; Ordenada, limpia y presentable salvo por una enorme diferencia que llamo mi atención apenas entre y la vi.

-¡Pero mírate!- grito Eda dejando una taza de lo que sea de lado –Estas más alta que tu madre –

-Eda- festeje con la mirada -¡¿Hace cuánto!?-

-Aparentemente desde que eras heterosexual- bromeo con su típica sonrisa –Un placer- dijo saludando a Boscha –Me sorprende que alguien como ella consiguiera a alguien como tú. Dime, ¿Cuánto dinero te paga?-

-¡Eda!- regaño mi madre

-Es broma, es broma- se excusó levantando las manos al aire como si la fueran a arrestar

-Vamos Luz- dijo mi mamá señalando el pasillo a lo que entiendo que vamos a tener una charla

Mire de reojo a Boscha la cual me sonrió y con eso me tranquilizo, seguí a mi madre hacia lo que aparentemente es su despacho ¿Cómo es que se eso? Porque una enorme pila de papeles cubre su escritorio y parte del piso al lado de este. Tres sillas están apegadas a la mesa de madre de pino y diplomas como fotos adornan el lugar y por más que lo vea, no lo creo del todo. La mayoría son fotografías mías.

-Perdona el desastre- se disculpó como si esto realmente estuviera sucio

-Oye, Eda...-

-Me la encontré en un bar hace unos días- explico con una boba sonrisa que me he visto desde hace tiempo atrás –Es agradable tener con quien charlar-

-Si...- dije mirando mis fotos -¿Dónde?-

-Tengo muchas de estas- respondió jugueteando con una hoja del escritorio –Luz... No es excusa, para nada. Pero me di cuenta de algunas cosas al mudar-

-¿Cómo qué?-

- El silencio en una enorme casa es... Demasiado pesado, es difícil explicar el sentimiento de soledad-

-No, realmente la conozco. Es sofocante, es temeroso. Imaginas que podrías morir esa noche y nadie lo notaria jamás más que tú, temes de que ese sentimiento sea el único que tendrás diario en el futuro. Que no tendrás a donde ir, con quien reír o ser tú... Te reprimes, y eso es un sentimiento que conozco a la perfección desde que mi madre quemo mis escritos-

Existe una sensación, un sentimiento de incertidumbre con miedo en donde puedes jurar que el piso de tu alrededor te consume lentamente. Uno en donde sientes un mareo leve, crees saber que todo gira lentamente o que el tiempo se detiene, o una forma de dolor leve que comienza desde tu cabeza y desciende a tus pies.

Pues bueno. De esa manera me siento al ver las lágrimas de mi madre bajar una tras otra, sin descanso alguno. No solloza, no gime, no hace nada más que verme fijamente mientras sus lágrimas recorren de sus ojos a sus mejillas.

Y finalmente. Rompe en llanto, me abraza; Gimotea, solloza, grita. Hace de todo al mismo tiempo que no sé cómo contestarle siquiera, no sé qué hacer y en parte eso está bien.

-Lo siento- sollozo –Lo siento tanto hija, tu solo quieras una mamá y, y... Me tuviste a mí- dijo eso ultimo con un dolor que incluso yo sentí

Sentí como mi garganta se cerraba pero a la vez se desgarraba, es difícil, es complicado el ver a tu mamá llorar y más si sabes que es por tu culpa... No sé,,, cómo me sentiría si esto hubiera pasado antes de Boscha, posiblemente me sentiría peor y me derrumbaría frente a ella, pero que sorpresa. Ya lo estoy haciendo pues la tengo abrazada llorando junto a ella.

La diferencia de altura es tal, que me parte el corazón. De alguna manera me lastima el verla tan baja, tan cansada, tan "vieja".

-Lo siento- no dejaba de repetir –Lo siento tanto-

-No pasa nada- decía una y otra vez tratando de calmarla –No pasa nada...-

¿Qué paso entre en medio que una Luz paso de: llorar amargamente y quejarse de la vida a, decirle esas cosas a su madre?

No sé la respuesta, por lo menos no del todo. Pero si sé que cierta persona que me espera en la sala de estar junto a Eda tiene algo que ver, lo sé y ella lo sabe. Y con ello, pienso que debo agradecerle a Boscha, por soportar a alguien como yo, por darle una oportunidad y por amarla como ella lo hace, como solo ella entiende y amo eso. Amo que ella este para mí.

En las buenas y en las peores, con eso sé que me ama y con eso. Sé que de alguna manera extraña me está ayudando a volver con mi madre, a volver a tener una familia.

Fuck OffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora