Track 3: The Crane Wives: Show You Fangs

882 200 47
                                    

Las pupilas dilatadas, el tacto cálido y bochornoso; Las caricias, los susurros, los gemidos y los "Te amo" de forma constante. Jadeante me aferre de gran manera a la cabellera gris que no dejaba de bailar, hundiendo mis dedos en esta no pensaba en nada más que no fuera Edalyn Clawthorne.

Ha pasado apenas un par de días pero tal parece que nuestra cercanía dejo a flor de piel la vieja pasión y los vivos sentimientos que aún nos teníamos la una de la otra. Los sollozos y los abrazos pasaron a ser gélidos gemidos ahogados y los abrazos en caricias llenas de pasión y aparentemente amor.

-Eda- llame como pude entre mi jadeante voz

-Calla- pidió ella besándome de forma constante –Solo... Solo deja este momento para nosotras dos- pidió pausada entre jadeos a la par que acariciaba de forma cariñosa mi mejilla

Sin causa aparente como para negarme, deje que Eda continuara con lo suyo. Mis piernas abiertas de par en par pegadas a las suyas, el movimiento constante solo provocaba que mi mente dejara de pensar con la poca lógica que me quedaba. Eda por su parte no dejaba de moverse entre jadeos mientras que con una mano tomaba la mía como si en algún momento yo fuera a desaparecer.

-Eda- llame fuerte al sentir como mi cuerpo se tensaba ligeramente

Sin contestar el llamado la peli gris continúo su movimiento hasta que llegue a mi límite. El gemido de placer que solté fue tal que me cuestione por un segundo el que pensarían mis pacientes al saber este lado de su vieja y confiable doctora de cabecera. Al terminar Eda se recostó a mi lado, sonriente tomo mi mano y con un suspiro placentero dijo:

-Aún tengo el toque- bromeo agitada –La verdad es que no tenía pensado hacer esto al verte de nuevo-

-Yo tampoco- sincere aferrando mis dedos a los suyos –Solo paso-

-¿Sera solo algo de paso?...- Pregunto mirando el techo –Ya sabes, al final no será nada, oh... Olvídalo-

-Ya veremos- respondí tratando de sonar lo más centrada posible al recibir todo eso

-Eso dijiste la última vez... "Ya veremos" –

-Tenía miedo- aclare sentándome en la cama, puse mi mano sobre la cabeza de Eda y comencé a acariciar su cabello como hacía con Luz antes de todo –No sabía el cómo reaccionaría Luz, el que diría-

-Y sigues en las mismas- carcajeo y por sorpréndete que fuera para mí, en lugar de molestarme me dio gracia –Dime Camila... ¿Me amas, no. Mejor dicho, Me amaste alguna vez? –

No dije nada, detuve el jugueteo en su cabello y con dolor recordé la última vez que estuvimos juntas. Apenas recuerdo la pelea. Solo sé que se trataba de Luz y del como yo comenzaba a exigirle de más a una niña de apenas 14. Me enoje, le grite un mísero: "Ella es mi hija, no tuya y no eres nada de ella"...

-Lo siento- susurre en la oscuridad de la habitación, mis manos temblaron y mi respiración paso de cálida a gélida en cuestión de segundos mientras que mi vista (ya de por si afectada por la falta de anteojos) Se nublaba de una manera no recordada por mi cuerpo

-Tranquila- pidió Eda abrazándome por el costado sintiendo su desnudo pecho en mi brazo –Camila... Yo-

-Te amo Eda- dije sin mirarla directamente por miedo a la respuesta o lo que diría –No recuerdo en que momento, no recuero por qué pero... Amaba que llegaras a casa con la excusa de pasar por el lugar, me encantaba el ver como jugabas con Luz. Recuerdo bien el cómo le compraste el libro de: "La bruja bruja Azura" Me pareció un libro tonto pero encantador. Y yo... Y yo-

-Calla- pidió dejando un beso en mi cabello –No sigas, lo más probable es que ahora me sienta mal-

-¿Por qué harías eso?- pregunte bajando la mirada al encontrarme directamente con sus ojos color ámbar

-Yo también me aleje, escape, hui de ti cuando tenías razón. Y, cuando más necesitabas ayuda-

-Eso no es cierto- dije con una risa sarcástica –Nada de esto hubiera pasado si yo no te hubiera alejado, si te hubiera buscado en primer lugar-

-Bueno- dijo Eda tomando mi mano llevándola a sus labios dejando un beso en esta –Aun podemos intentarlo-

-¿Por qué intentarías algo conmigo? No es como que valga la pena del todo-

-Sí que tienen problemas de autoestima en tu familia- se burló Eda tomando mi mentón para verme directo a los ojos –Te amo, Camila. Esa es la única verdad-

Mis ojos se humedecieron al escuchar eso, mi sollozo salió y me aferre a Eda con el miedo de perderla de nuevo, como si en algún momento fuera a despertar sola en mi habitación como hace tanto tiempo. Eda se limitó a responder el abrazo, suspiro y dijo: Tenemos cosas de las que hablar, pero sobre todo arreglar"


 La lluvia golpea constantemente mi ventana mientras que los relámpagos iluminaban la habitación, Amity está durmiendo plácidamente; Recostada en mi brazo mientras que sus dos manos están juntas cercanas de mi pecho, un mechón de cabello castaño cubre un poco uno de sus ojos pero no quiero quitarlo pues eso la puede despertar.

Por mi parte. Miro su cara, miro cada parte como si fuera la última vez que lo hare, desde su arrugado y molesto semblante entre sueño a su pequeña nariz. Algunas palabras salen de su boca pero por lo general son solo balbuceos y alguno que otro "Luz".

Suspiro de una forma nada pesada o amarga, no sabría el cómo decirlo pero... Me siento feliz, segura con solo verle el rostro mientras descansa. Tomo mi teléfono celular que no ha parado de sonar desde hace horas, veo llamadas de mi madre pero no me interesa en lo más mínimo pero un: "Hey Kido" de parte de la vieja Eda hace que se me acelere el pulso y que una gran sonrisa aparezca en mi rostro.

<- Quiero mostrarte algo, pero realmente necesito que vengas a ver a Camila. Solo eso enana->

No me agrada la idea de ir a ver a mi madre, posiblemente sea una "redada" de su parte, pero. Entre todo lo que puede significar eso es un pase directo de ver a Eda de nuevo.

<-Bien... Iré mañana -> conteste vagamente para ser respondida con:

<-Que bueno, te paso la dirección y nos vemos en unas horas->

Deje el teléfono en la mesa de noche y seguí mirando a Amity la cual ahora me devolvió la mirada, sonrió maliciosamente provocando que me sonrojada y con un bostezo pregunto la hora.

-Son las 10Pm- respondí viendo cómo se sentaba en la cama

-¿Quieres cenar algo?-

-No suena mal... Oye, Amity-

-Dime cariño-

"Cariño" No es la primera vez que me lo dice pero realmente amo que lo hago, en cierta estancia me da risa el ver como una simple palabra tiene tanto poder sobre mi pues aún me deja atontada pidiendo más de aquella palabra maldita.

-M...Mañana iré a ver a mi mamá- dije nerviosa por el "cariño" que aun retumbaba en mi mente -¿Quieres ir?-

-¿Por qué tengo auto?- pregunto riendo

-¡No!, es solo que... Ya sabes. No confió en ella y yo... Bueno, yo-

-Mañana parece que será un buen día- dijo callando mis bobas explicaciones –Además, aún tengo cosas que reclamarle a tu mamá-

-Ya somos dos- dije parándome de la cama para llegar con ella, mire su mano y la tome para buscar seguridad en mis palabras –Además, no podría ir calmada sola a esa casa-

-Tranquila- pidió Amity dándome un corto beso –Todo estará bien- prometió con una bella sonrisa de lado a lado dejando al descubierto sus colmillos

-Gracias, Amity- agradecí acercándome a ella –Por todo- dije sellando con un beso lento y profundo –Te amo- susurre al separarme de ella

- También te amo, Luz Noceda –

Fuck OffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora