Capitulo 3

263 40 2
                                    

Jeon Seok Jin.

Me encuentro en el campo de tiro y estando presente el olor a pólvora me encargo de analizar sobre la puntería de mis dos hermanos menores, necesitaban mejorar y lo más importante es cuando esa prueba suceda, mi padre no se tentará a ninguno de nosotros.

−Pareces estar muy relajado, Jin. −Comenta Jungkook mientras carga munición con los fuertes estruendos de solar que sigue a su instructor− ¿Por qué vienes y entrenas con nosotros?...

−No, estoy bien. Lo intentare mañana. −Respondo con mis manos ocupadas al arreglo floral retomando algunas flores de algodón con otras hojas que están con un brillante verde− Lo que ahora me preocupa es el anuncio de esta tarde.

−Será una junta, no tienes que preocuparte ya que mi padre se hará cargo. −Aun estando espaldas de el puedo notar su burla− Aunque si te refieres a esos chicos y chicas que vienes a verte para comprometerte lo entiendo.

Hago un leve resoplido pues en cada fiesta es lo mismo y mi padre estaba más que tentado en comprometerme con el mejor postor, si pudiera no asistiría a esa fiesta, pero siendo un anuncio muy importante no me queda de otra.

−Muy gracioso... −Palmo mis manos para girar a verlo y escucharlo reír, pero guarda silencio en cuanto me apunta con su revolver y ahora yo soy el que sonrió− Me encantaría que tuvieras la misma puntería que tus cuchillas. Baja el arma.

− ¿Qué? −Pregunta con ironía sin dejar de apuntarme− ¿Tienes miedo que tenga buena puntería contigo?...

Mis hermanos estaban pasando en una etapa de cinismo, los muy sin vergüenzas mostraban sus habilidades para de alguna manera intimidarme, nada de lo que haya visto antes durante la universidad. Me encontraba con asesinos calificados que mostraban su fuerza bruta y limitaban la inteligencia.

De alguna manera me sabia pésimo que mis hermanos estén pasando por esto a muy temprana edad, Namjoon contaba con diecisiete años, Jungkook dieciséis y Solar con quince.

El fuerte estruendo del revolver me hace girar para ver uno de los pavorreales que paseaban por el jardín se encuentra hecho trizas en el suelo, de ahí me encuentro a mi hermanita hacerme señas haciéndome saber qué hará lo mismo conmigo.

Quisiera tener la misma energía de apuntarlos con un arma.

Se me hace un hueco en el estomago y siendo las órdenes de nuestros escoltas nos preparan para que en prontas horas asistir en la fiesta, llevo el arreglo de flores en mi tocador y teniendo un traje negro quien me espera me cambio para proceder a ver el ventanal donde se comienza a poner oscuro anunciando que ya es la hora.

Retrocedo mirando con extrañeza las camionetas que aparcan en la parte trasera sabiendo que es obra de mi padre al ver la publicidad de su champan favorito.

Encontrándome en el salón principal veo a los invitados tomar una copa de champan blanco, el favorito de mi padre y son los nervios los que me hace tomar el primer trago antes de que lo amerite la ocasión.

−Me gustaría agradecerles a todos por estar aquí a pesar de sus agendas ocupadas, −Habla mi padre en un tono serio antes de bajar las escaleras acompañado de sus tres mujeres y madres de mis hermanos− Por el bien de nuestra familia quiero hacerles saber que mi primogénito y mis demás hijos aceptaron su petición... Nos gustaría comenzar con unas palabras de mi hijo Jin.

Con una sonrisa agradezco los formales aplausos y tomando un lugar en frente de mi padre, mi sonrisa desaparece para continuar con la bienvenida.

−Nuestra familia ha tenido muchas dificultades con la policía. −Comienzo en un tono alto y claro− Redadas de traficantes, invasión de países extranjeros, carencias de bienes, y una vez que comienzas a contar nuestra dinastía es inmensa. Pero hemos sido capaces de superar todo con nuestro vinculo familiar. En dos meses será llevado a cabo el duelo del líder junto mis hermanos, para demostrarles quien es el mejor postor...

Los presentes parecen estar sorprendidos pues normalmente ese tipo de duelos suelen contenerse o llegar a algún arreglo, retomando el duelo que se acerca le doy la palabra a mi padre compartiendo las mismas palabras y nombrando los cuatro hermanos.

−Una cosa más. El siguiente en seguir mi puesto sabrá lo que significa hacer sacrificios, poder extender nuestro territorio a nuestras familias enemigas. −Enfatiza mi padre ganándose miradas serias incluso mía siendo la razón de su voluntad− La familia Kim...

Con una mano en el corazón hacia sus trabajadores responden en coro lo siguiente y con gran orgullo lo pronuncian incluso mis hermanos.

−Caerá...

−La familia Park.

−Caerá.

−La familia Jung.

−Caerá.

− ¡La familia Min! −Exclama mi padre recibiendo una gran ovación de sus subordinación− ¡Nadie de mi familia descansara hasta que caiga cicatriz de tigre!... ¡Me oyeron!

−¡Caerá!

Todos responde escuchándose incluso estruendos por sus aplausos las personas parecen celebrar por el juramento de siempre y ante la insistencia de mi padre para que repita esas palabras contesto.

−Caerá...

No sabia si era la presencia de tantas personas o que el aire estaba tan espeso que me costaba respirar mi corazón comienza a latir fuertemente, mis ojos se proyectan por lo que parece ser el centro de burla. Las sonrisas maléficas de mis hermanos y las tres mujeres de mi padre que parecen murmurar palabras las cuales no encuentro sentido.

Pero me siento controlar esa adrenalina al sentir la mano de mi padre sobre mi hombro, como si me tratara de un trofeo, exponiéndome en la multitud y mirando hacia abajo del gran balcón me siento conmovido con un rostro de preocupación.

Entre esos ojos serio me siguen esperando buscar el camino hacia la multitud para irse, nadie parece notarlo a excepción de mí y es la repentina desaparición del señor August la que me hace sentir que puedo desfallecer en cualquier momento.

− ¿Hijo?...

Niego ante la preocupación de mi padre por lo que vuelvo a mi lugar en donde pueda recargar mi espalda en el gran pilar para recuperar el aliento, mis hermanos poco importándoles mi estado procedo a informarle a uno de los escoltas que iré a mi habitación. Pero en cuanto estoy pasillo arriba me siento extraño, con un fuerte dolor de cabeza que no me hace comprender que es lo que me sucede.

Hasta tener en mente el Champagne que a todos fue servidos caigo a la cuenta.

En cuanto me siento caer soy sostenido, mis ojos me permiten abrirlos un poco encontrándome con esa descarada sonrisa, esos delgados labios que se relame y es su cabello oscuro que se peina hacia atrás que me hace ver la profunda cicatriz en su ojo derecho.

Me jure que te recuperaría, mi escuincle.

Con mis párpados pesados mis ojos dejan de luchar y es el fuerte ruido cual reina en la mansión Jeon, escuchando la masacre que debe de estar sucediendo en el gran salón por culpa del infiltrado.



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cicatriz de tigre 🐯 Yoonjin ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora