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Deseaste no haberle hecho caso a tu curiosidad y pasar de largo para no tener que presenciar como alluka estaba siendo feliz y amada por alguien que no eras tú, unas ganas inmensas de vomitar atacaron tu estómago, y no, no porque te diera asco, sino porque la ansiedad se apropió de cada poro de tu piel, nublándote los sentidos por completos y escuchar tan solo el ritmo cardiaco de tu corazón.

Huye

Corriste lo más rápido que pudiste e hiciste oídos sordos a lo que sucedía en tu alrededor, no te diste cuenta de la presencia de nadie más que la tuya, eras tú y solo tú.

Llegaste al salón, donde se hallaban unas 8 personas, unas dispersas, las restantes juntas, abriste paso entre ellos y con desmesurada prisa te acercaste a tu lugar para tomar la mochila, ahí fue cuando te diste cuenta que estabas temblando.

Te miraban extraño y los murmullos cada vez resonaban más fuerte, ¿tan mal te veías?, o porque todos los presentes tenían su atención puesta en ti.

– O-Oye, t/n, ¿estás bien?–.

Una chica fue la que se acercó para revisar tu estado, y en un intento por tocarte el hombro para hacerte saber que estaba ahí, reaccionaste bruscamente moviéndote a un lado.

La respiración entrecortada, el cuerpo tembloroso y tus orbes dilatados por la impresión, fueron la imagen que capturó la muchacha frente a ti.

– T-Tranquila, ¿pasa algo? –Su voz era cálida, su intención era favorecer el estado en el que te presenciaste–.

Por más que hicieras el esfuerzo por dejar salir una palabra de tus labios no podías, no te sentías segura, mucho menos estabas tranquila, un ataque de pánico en el peor de los momentos.

Huye

Otra vez, de nuevo aquella voz te pedía que te marcharas, que escaparas de tus problemas emocionales corriendo y aislándote de los demás, incluso te sentías una completa tonta e inmadura por no saber manejarlos de la manera más adecuada posible.

Pero no podías, ni siquiera pensar coherentemente se hallaba dentro de tus posibilidades e hiciste caso

Corriste

El timbre aún no había sonado, asumiste que la salida de la institución permanecía abierta, pues los encargados de vigilar se tomaban su tiempo para merendar, rogabas porque no estuvieran ahí pues estarías en graves problemas.

Una que otra vez chocaste accidentalmente los hombros de diferentes compañeros durante el transcurso, si en ese momento existieran tus cabales, definitivamente te disculparías por no haberte fijado, pero tus sentidos no correspondían en su 100%.

Finalmente llegaste a la ansiada salida, no había presencia de guardias ni otro personal más y huiste lo antes posible para poder escapar de ahí sin ser vista.

Cuando ya estabas lo suficientemente lejos te detuviste para tomar aire, tus manos con movimientos incontrolables se posaron sobre tus rodillas y tomaste una gran bocanada de aire.

¿En verdad habías salido?

No te gustaba incumplir las normas, eres una alumna de bien, cumplida y responsable con todo lo que se te pide, pero había un error en ti; la debilidad de tus sentimientos. T/n una persona dejada llevar por sus emociones fácilmente, más cuando su punto débil es una chica llamada alluka.

No está bien, no estaba bien que dependieras de ella, que tu mundo solo fuera ella. Tenías en cuenta desde el principio que ella podría conocer personas, hacer más amigos, inclusive enamorarse de alguien.

No estabas siendo egoísta, amabas verla sonreír y convivir con más gente, pero tú también anhelabas que ella te mirara con los ojos que tu la observabas, te reduciste enteramente a su persona, tanto así que no existía la comunicación entre tú y alguien más, los únicos externos eran gon y killua pero hasta ahí.

-🌸Prisionera de tu amor🌸 (alluka x reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora