-🌸Prisionera de tu amor🌸 (alluka x reader)

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Su piel de terciopelo acariciaba la tuya, ese suave tacto se sentía como el mismísimo infierno y cada palabra que salía de sus rosados labios incendiaban tu ser y alma.

La tuviste cerca de ti en muchas ocasiones, en cada una de ellas tus mejillas se coloreaban de tonalidades cálidas, quizás alluka era tan despistada que no se daba que cuenta que te derretías con su sola presencia.

Gon, killua e incluso kurapika lo notaron desde un inicio, eres demasiado obvia y te cuesta mantener ocultas tus emociones, ¿por qué ella no lo sabía?.

Apuñaste tus párpados evitando mirarla al igual que separaste de forma brusca tu mano de su muslo, huir no se hallaba dentro de tus posibilidades por el aprisionamiento en el que te mantenía la más alta.

Necesitabas explicarle que no era necesario que hiciera esas cosas, pero el aire a penas te alcanzaba y el retumbar de tu corazón no te permitía idear una conversación.

Sus manos te tomaron por sorpresa, de un momento a otro te había acaparado por la cintura y muslos, posicionándote en una de las paletas de las sillas individuales.

Por la diferencia de altura; alluka pensó que tenerte así era mejor para conversar, si es que así se podría decir.

Intentaste cerrar tus piernas de inmediato por el uniforme que portabas, una falda.

Pasabas tanta vergüenza al imaginar que la oji azul observara más allá de lo restringido, pero antes de que eso sucediera la chica ya se había posicionado entre ellas, teniéndola de nuevo en esa nula cercanía.

– Alluka, ¿por qué? –preguntaste con un tono serio pero atrajado–.

Para nada estabas disfrutando la situación, si alluka no tuviera novio, si alluka hubiera desarrollado sentimientos por ti en vez de aneko, lo más seguro es que en ese instante tocarías el cielo con tus manos, pero no era así y odiabas que se encontraran en esa situación tan bochornosa, tanto como detestabas que el chico se aprovechara de la inocencia de la azabache y todavía les dirigiera esa sonrisa de triunfo a ti y el rubio.

– No quiero que estés enojada conmigo, yo no.. no quería que vieras eso, probablemente ahora pienses que soy una reg–.

Interrumpiste su oración para colocar un dedo sobre sus labios.

– Ni se te ocurra terminar la palabra, tú no eres nada de eso que piensas y mucho menos lo creería de mi parte, no necesitas hacer esto.. solo me confundes–.

Cállate

Una voz en tu cabeza habló, tu subconsciente sabia que tú te estabas atando sola a la cuerda de tu perdición, hablar de más te encaminaría a un destino que no querías vivir.

– ¿Confundirte? –.

Los gestos de alluka detonaban su desasosiego, no entendía a lo que te referías con confusión, pero la intriga creciente no la dejaría descansar hasta que se lo aclararas.

Una debatiente mental se formó en ti, esa voz que te pedía a gritos que callaras y la otra parte que no seguía aguantando el dolor punzante, tantos años con el pecho enfermo de amor para que un escuálido sin personalidad te la arrebatara de los brazos.

Esa parte egoísta de tu ser predominaba en una circunstancia tan inoportuna como esa.

No respondiste, tus labios parecían haber sido sellados para no revelar un dictamen más.

Pero la de orbes azules te volvía a repetir la pregunta, esperando esa tan ansiada respuesta, cada que lo volvía hacer desviabas tu cabeza para no tener que admirar esos ojitos de preocupación que tenía.