«Yuno»

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~Evan Peters en multimedia, es Samuel~

Frase de la página: »Diva se nace, no se hace«

Por favor, si veis algún fallo decidmelo en los comentarios para ahorrar más sangrado de ojos.

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-- Eh, eh, eh, - interveni yo - yo solo soy de mi bote de Nutella y de nadie mas, ¿ok?

-- JAAAAAAAAJAAAAAAAA ¡JODEOS PUTOS! MORDED- ¿como? - dijo Bryan -

-- Que soy de mi Nutella.

-- Pensé que dijiste "yo solo soy de Bryan"... Acabas de destrozarme la vida.

-- Venga venga -dijo Samuel- vayamos a ver el colegio, sé que queréis.

Pat y yo asentimos frenéticamente ante la propuesta de Samuel.

Salimos de la habitación y en seguida vi el ascensor. Que fácil lo tiene mi hermano para ir a clases.

Apretamos el botón 0 y los chicos nos llevaron a una habitación donde había... ¿ropa?

-- ¿Ropa? - repeti yo -

-- No ropa cualquiera, amiga mía -dijo Bry - sino uniformes. Necesitáis uniformes.

-- ¿Y para que hemos hecho la maleta? - Dijo Pat -

-- Pues... Para los fines de semana, se puede salir.

-- Creo que mamá - dije yo - no tenia ni idea de esto.

Mi hermano y yo chocamos los cinco de nuestra manera supermegahiper especial.

-- Tios, - dijo Samuel - dais miedo.

Y ahora reímos como posesos.

-- Coged los uniformes, anda.

Los uniformes eran de puta. Pu-ta.

Era una falda negra por unos... ¿5 centímetros por arriba de la rodilla? No, 8. 8 centímetros contados. Y una blusa blanca con botones negros que gracias a dios me llegaba por bajo del ombligo.

En conclusión: todo muy puta.

Ah si, por no decir que habían unas medias rojas que te llegaban por la mitad del muslo.

Los chicos en cambio, iban como caballeros: camisa blanca con botones negros, corbata roja a rayas negras, unos vaqueros negros y zapatillas a elegir. (Nosotras también podíamos elegir nuestro calzado)

-- Venga, venga - dijo Bryan - id a cambiaros, princesos.

Me reí y fui al probador de la derecha, estrecho, pero soportable.

Al ponerme el uniforme no me reconocía. Parecía una chica. Una chica que debería depilarse.

-- ¿Q-que tal estoy? - dije saliendo del probador y bajandome la falda lo más que podía -

Bryan al verme sonrió coquetamente y Samuel se sonrojó. Doy por hecho que estoy divina.

¿Porque sabéis qué? Diva se nace, no se hace.

-- Estas muy... Femenina. - dudó mi hermano al salir -

-Y tú muy... -no sabia como decirle- pareces persona.

Samuel y Bryan empezaron a reirse.

-- Eh, eh, te encantaba como vestía.

Después de una larga discusión sobre nuestro estilo, Bryan, Samu, Patrick (si, ahora lo llamaré Patrick, ¿porque? Porque suena más británico) y yo fuimos a la cafetería del instituto ¡era enorme!