Pagina 12

490 35 2
                                    

~Foto random Rubelalex~

-¿C-omo te atreves? —saltó furiosa Emma.

Pensé que iba a pegarme una hostia, pero se la pegó a él.

-Deja ya de acosarme. Te he superado. —añadió.

Me sentí muy aliviada al saber que Emma no es de esas que lo entiende todo mal y luego te montan el pollo. Ella es más de hablarlo tranquilamente después, a solas.

-Emm, yo... —empezó a decir Dallas.

-No, cállate. —lo interrumpió Emma— ¿Qué parte del “déjame en paz, corto contigo” no has entendido?

Las amigas de Emm se esfumaron al ver a Dallas, y yo sobraba aquí.

Al no obtener respuesta, Emma se fue escaleras arriba pasando por mi lado y sonriéndome. Sabía que contarle el plan de Dallas la noche anterior serviría de algo.

-¿Aún quieres que finja ser tu novia? —le pregunté.

Empezamos a andar a nuestra clase.

-Por supuesto, no me pierdo esta oportunidad. —dijo la mar de tranquilo.

Hice una mueca y caminé en silencio.

-Eh, así no es como se tratan los novios —me dijo, pillándome por sorpresa y me besó.

Cuando nos separamos, por el rabillo del ojo vi a Samuel, mirando hacia nosotros. ¿Lo habrá hecho Dallas a propósito? Si es así, le debo una gorda.

Me cogió de la mano y seguimos caminando hasta matemáticas, que nos tocaba juntos. Nos sentamos en nuestro sitio, y Dock apareció por la puerta.

-Vaya, llegan puntuales hoy. —dijo refiriéndose a Dallas y a mi— Espero que no vuelvan a discutir como niños.

-Ahora discutirán como enamorados. —dijo una chica detrás de mi.

La miré, me miró, nos miramos, ya sabéis, lo típico. Era pelirroja, normal, de tez blanca y ojos marrones. Nariz respingada, pecas. Nada del otro mundo. Sólo mucho mejor que yo.

-Mejor no discutáis de ninguna forma, ¿vale? —me devolvió a la realidad la voz de Dockpetzen.

-Si, si, no más riñas. —reí.

**

-Osea que... Yuno. ¿Ahora sales con Dallas Stevenson? —me preguntó Joshua.

El otro día diría que prefiero que Samuel afronte nuestros problemas y les plante cara dejando de evitarme. Y hoy que ha venido y estamos en el mismo entorno, no lo veo tan claro.

Estamos en la cafetería, falta una hora para que acabe el día, y se ve que todo el mundo se ha enterado de que la nueva está con el malo. ¿Como? Ni idea.

Y ahora aprovecho el momento de que Samuel se ha ido para decir:

-Si, pero, ts, que quede entre nosotros. —susurré— en realidad no estamos juntos, es una tregua.

Todos ahogaron un suspiro de asombro.

-No puede ser —siguió Joshua— nos tenéis a todos muy engañados. Se os ve tan reales.

-Somos tan reales como que Sophia Fortín es realmente virgen.

Todos sonrieron.

-Entre nosotros, —repito— que Samuel no se entere.

-¿Por que? —preguntó Catrin.

-Te vas unas semanas y te pierdes todo, ¿eh? —rió Emma.

Le contó toda la historia de Yamuel (Yuno y Samuel, já, genial) y todo el grupo suspiró por la “ historia de amor ”.

-Ps, que viene Sam. —dijo Sally.

Se sentó en frente de mi, y al estar tan callados eramos sospechosos.

-Oíd —dije.

-Oímos —contestó Joshua.

-Llevo aquí dos trimestres y muy pronto es la graduación, ¿no? —pregunté.

-Sí, dentro de tres semanas. Eso te pasa por perderte un trimestre entero en tu super España. Y varias semanas en coma. —habló por primera vez Bryan.

Varias semanas para la graduación. Vaaaaya. ¿Qué pasará después de graduarme? ¿Otra vez me iré a España? No quiero, me rehuso.

-Si, es todo culpa mía. —dije.

Me levanté a ver que tenían para comer hoy. El plato principal son espaguetis. Miré hacia mi izquierda y ahí estaba él. El que me hace suspirar cada vez que lo veo... El que me hace babear solo por su único olor. El que cada vez que lo pruebo, quiero meter mi lengua más a fondo en él.

Mi bote de Nutella.

Sin pensarlo mucho me acerqué y lo cogí. Busqué las cucharas y me senté de nuevo en la mesa.

-Tenemos que ir al cine juntos algún día. —comentó Emma.

-Sí, ¿que tal el día de la graduación? —propuse.

-Perfecto —dijeron todos.

**

Toqué la puerta y me abrió un Erick somnoliento.

-¿Estabas durmiendo la siesta?

Bostezó.

-Pff, que va. Pasa.

Saqué mi móvil para empezar lo más rápido e irme lo más rápido también.

-¿Por donde empezamos? —pregunté.

-¿Que tal por aquí? —señaló sus labios.

Tragué saliva.

   *****************

¿corto? No, lo siguiente.
Espero que aun asi os guste

«Yuno»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora