Pagina 6.

880 42 7
                                    

~Hombre desconocido en multimedia, es Bryan~

Ahora paso de escribir los nombres, es mucho trabajo.

•Pagina 6•

-- C-como que... ¿Que?  - dije desconcentrada -

-- Llevas semanas en coma, el médico puso mas esperanzas en ti, pero... Samuel no se sabe cuando despertará.

No me lo podía creer. ¡Esto no pasa en la vida real!

-- Y... Todo esto ha pasado porque...  -pregunte-

-- Por la leyenda de que no se puede bajar al -1.  -dijo Bryan-

Yereda salió de la habitación.

-- En realidad es todo coña.

Qué.

-- No se aguantaba la risa de tu cara poker.

-- ¡Os odio!  -le tiré una almohada-

Se rió.

-- Pero es verdad que estabas en coma  -me dijo-  pasó algo muy raro.

-- ¿Que? Cuenta.

-- Pues a ver,  -se sentó a mi lado-  bajamos al -1, y estaba todo muy oscuro,  -ahora entiendo porqué solo recuerdo negro-  y entre todos intetamos buscar un interruptor pero no encontramos ninguno, hasta que, ¡bum! Se oyó como alguien levantaba los plomos y las luces se encendían... -estaba escuchándolo como si fuera mi Dios-  tu, y tu mala suerte, fuisteis el blanco de una friki total, que te lanzó un ladrillo con la cara de un dibujo animado con el pelo azul...

-- Para, para. ¿Dibujo animado? ¿Anime? ¿Kuroko?

-- Yo que sé,  -dijo-  estas aquí por ella.

No puede ser, en este mierda de lugar hay una chica a la que le guste el anime... Creí que iba a llorar.

Me levanté de la cama, y miré mis piernas desnudas, cubiertas nada más por un camisón blanco. Necesitaba urgentemente depilarme.

-- Oye Bryan, ¿ahora sales con Yereda?

-- Si... Llevas dos semanas en coma y...  -se metió las manos en los bolsillos-  y bueno, en realidad siempre me gustó.

-- ¿Y que tal Samu?

-- Sabes, yo no te he dicho nada, pero... No para de preguntar por ti.

-- ¿Enserio? Oh, pero me refería a que tal sus estudios, cómo esta...

-- Ah, en ese caso bien, desde que has llegado ha empezado a ser cómo era antes, faltar a clase, hacerse el duro pero ahora esta mejor.

-- Yo soy el problema.

Me miró y me dio un papel, (que leería mas tarde) me sonrió y se fue.

Me metí en la cama tapandome hasta el pecho y desdoble el papel.

Oh, tu, hermosa
Tu, mi musa,
Mi Diosa
Que tu nombre sea un canto
De los pájaros bellos
Tu, mi amor,
Tu, hermosa,
Aquí estoy
Haciendo una rima de mierda
Yuno, querida.

                     -  Samuel.

Que-es-esto. Oh-Dios-mio.

«Yuno»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora