Cortando a medianoche

Capitulo 2

Cortando a través de la medianoche

Por Sam W. Ryder

Capitulo 2

Cuando Shirou regresó a su habitación, encontró un paquete esperándolo al pie de su cama. Al abrirlo, encontró un uniforme escolar idéntico al que había estado usando Shiki, esperándolo.

"No pierdas el tiempo, el Maestro Shiki ya se fue a la escuela." La voz apagada de Hisui vino detrás de él.

"En camino Hisui-san," dijo Shirou mientras comenzaba a quitarse la camisa. No recibió respuesta y una mirada por encima del hombro le dijo lo que ya sabía, la criada se había ido. Era algo acerca de la criada, ella nunca se demoraba, lo que sumado al hecho de que nunca sonreía equivalía a todo el conocimiento que logró aprender sobre la niña.

Aún así, era un misterio para otro momento. Cambió tan rápido como pudo y casi salió corriendo de la casa y corrió por el camino hasta que atravesó las puertas. Shiki no estaba a la vista.

Shirou suspiró, sabía que el chico se resistía a su presencia, pero pensó que al menos podría haber recibido indicaciones para llegar a la escuela.

Volviendo la cabeza hacia la casa, descubrió que un elegante sedán negro avanzaba hacia él. Cuando se detuvo, encontró que la ventana tintada se bajaba y estaban sentados en el asiento del conductor: Kohaku.

"Está a la derecha, si te das prisa deberías poder ponerte al día relativamente rápido. En otras circunstancias, te sugiero que me permitas llevarte en coche para ponerte al día, pero la señora también tiene que llegar a la escuela".

Shirou negó con la cabeza, "Has sido de suficiente ayuda". Hizo una reverencia cuando el coche se alejó y volvió a centrar su atención en el camino que su pupilo se había dirigido para llegar a la escuela. Empujó su energía mágica a través de su sistema, impregnando sus músculos, sus huesos, sus ligamentos e incluso sus sentidos para que no solo alcanzaran las capacidades de la cúspide de la humanidad, sino que las superaran.

Shirou se fue. El viento le arañó la cara mientras se movía, corriendo por la acera, cruzando la calle corriendo, pasando junto a dos chicas que iban en la misma dirección que él. Probablemente llamaría la atención, pero no era suficiente para preocuparse, especialmente si Akiha estaba en lo cierto y había alguien dispuesto a acabar con la vida de Shiki.

Fue cuando comenzó a descender por una pendiente curva, se encontró con Shiki. El niño caminaba con determinación, una mano a su lado apretada en un puño apretado, la otra agarrando su bolso. La única pregunta era ¿cuál era su propósito? Ir a la escuela o alejarse de la casa Tohno y Shirou por asociación.

Cuando el chico se detuvo junto a un par de máquinas expendedoras y comenzó a mirar alrededor, Shirou tuvo que concluir que podría haber sido por una razón completamente diferente. Aún así, mientras se acercaba, el chico no pareció darse cuenta ni importarle. Solo cuando hizo ademán de seguir adelante, pareció ver a Shirou.

"Déjame en paz." Dijo y comenzó a caminar por la calle.

Shirou caminó cinco pasos detrás de Shiki, no por ningún sentido del deber o decoro, sino por dos razones mucho más importantes. La primera porque era mucho más fácil vigilar al joven cuando estaba justo frente a él y dos porque el chico no dejaba de mirarlo.

Así que cuando pasaron por un parque, una mujer rubia que se sentía como si oliera a sangre y piedra antigua, se paró frente a ellos, el vello de los brazos de Shirou se erizó.

"Bueno, hola." Ella dijo.

Shiki se limitó a mirarla por un momento y se quedó boquiabierto, "Tú, tú, tú", tartamudeó.