𝙝𝙚𝙖𝙩𝙝𝙚𝙧 ⋆ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨 ,,

III

Diciembre

Jisung despertó muy temprano, antes que Jeongin de hecho, se fijó su teléfono celular para ver la fecha "3 de diciembre" marcaba en su teléfono, eran las 5:37 de la mañana, planeaba decirle sobre el contrato a Minho hoy, para que así ambos puedan avanzar.

—Haré el desayuno...

Con su rostro decaído se levantó 10 minutos después, Jeongin solía levantarse a las 6:05 para alistarse con calma para las 7:30, haría el desayuno lentamente para que salga bien.

Estaba cortando dos tomates hasta que se cortó el dedo, se hubiera quejado y hasta llorado como siempre cuando pasaba eso, pero se dió cuenta que su dolor físico lo distrajo de su dolor emocional, así que simplemente se quedó viendo las pequeñas gotas de sangre correr por su mano.

¿Si siento esta clase de dolor entonces el otro desaparecerá?

Acercó su mano al cuchillo y viceversa, su mente estaba nublada, solo pensaba en la forma de eliminar esos tristes sentimientos, así que con lágrimas en sus ojos clavó levemente en su antebrazo no tan cerca de su muñeca, pero ese dolor no era suficiente para cubrir sus pensamientos, recorrió el cuchillo unos cinco centímetros creando una larga pero no tan profunda herida que comenzó a sangrar.

¿Porqué hago esto?

Volvió en sí lavándose su herida con agua y jabón, ardía mucho, pero no podía hacer nada con algo que ya había hecho, usó el botiquín, vendo y desinfectó su herida, al final solo fue una estupidez, no soluciono nada.

Siguió haciendo el desayuno con su antebrazo oculto en una sudadera para que Jeongin no se preocupe.

Diez minutos después de que eso pasó Yang bajó justo cuando los panes habían sido tostados.

—Wow, que servicial estás hoy, normalmente yo soy quien te espera

Su menor sonrió enternecido por las acciones de Jisung.

—Lo sé, soy un amor

Hizo su cabello hacia atrás sonriendole a su mejor amigo.

—Se ve delicioso

Su boca se hizo agua al ver huevo revuelto con tomate y ketchup sobre dos panes tostados y un refresco natural de naranja.

—Espero que lo disfrutes

Ya eran dos desayunos que no preparaba para Minho.

—No sé cómo Minho no te ama como loco, lo puedes todo, lo haces todo, con tu simple sonrisa haces feliz a la gente, supongo que solo es un idiota

—Me alegra que te guste

Sonrió, quería mimar a alguien, hacerle el desayuno, despertarlo con besitos, acurrucarse a su lado sin miedo de que lo deje o acabe de la noche a la mañana.

—Innie...

—¿Si mi lindo y hermoso amigo?

Jeongin se ponía cariñoso cuando le daban comida.

—¿Conoces a alguien que puedas presentarme?

—Depende... ¿en qué ámbito?