CAPITULO 9 🌿🍃

778 87 18
                                    

NARRANDO JIN

No mentiré, estaba muy nervioso de volver a mi supuestas casa. Tanto que me apreté la mano muy fuerte para tranquilizarme. Hace un momento estaba gritando por ver a mi hijo, porque era lo único que me preocupaba, pero ahora que estoy tranquilo solo pienso en como me vera mi hijo después de tantos años. Que sorpresas mas me esperaran y si serán buenas o no. Tae estaba a lado mío, callado sin decir nada. Tenia la mirada al frente, ya que el estaba conduciendo. 

En este momento no se lo que piensa Tae o lo que siente. Tenia muchas dudas pero aun así lo primero que quería era encontrarme con mi hijo, era lo único que quería. 

Pero que pasaría si nunca me hubiera enterado de esto. Yo aun no lo recuerdo a Yeong, solo su nombre que lo dije así de la nada y tampoco a Jungkook o mi vida pasado. Lo único que se, fue el papel que me dio Tae donde decía poco sobre mi. De tanto pensar ya habíamos llegado a la casa de los Jeon o eso creía. 

Nos detuvimos para que nos habrán las rejas. Al ver la casa grande, sentí que lo conocía. Cuando el guardia de la puerta fue a nuestra ventana para comprar quien éramos. El señor se sorprendió mucho al verme y después se fue corriendo entrándose adentro. Yo quede confundida pero Tae con una sonrisa me miro. Yo trate de relajarme. Estaba a pocos metros de mi hijo y eso hizo que tiemble todo mi cuerpo. 

Después de unos segundos la rejas negras se abrieron y eso hizo que este mas nervioso de lo que ya estaba. El auto entro mas adentro de la propiedad. Tae paro el auto y bajo primero y yo, suspirando me  prepare. Baje y cuando cerré la puerta lo volví a ver. Jungkook, aunque estaba alejado, me miro. No sabia que estaba sintiendo en ese momento y no se como describirlo. 

NARRANDO JUNGKOOK 

Cuando lo vi, me dije nuevamente que el estaba ahí. Que el estaba vivo y no muerto. El respiraba, se movía y me miraba con esos ojos que hace mucho no observaba. Era diferente pero sabia que era el mismo. Estaba tan lleno de felicidad que no pude contenerme mas y corrí hasta el. Cada paso que daba, era estar mas cerca de el y al estar frente a el solo me desvanecí en un abrazo. Todo volvió como antes, todo se sentía como antes y sentir su cuerpo protector como antes era volver a recordar esos momentos como cuando lo conocí. Cuando era mini Jin. 

– Te extrañe mucho – dije acariciando su cabello. Cada abrazo lo hacia mas fuerte porque no me quise separar de el. Ahora que nada, Nunca mas me separe de el. 

NARRANDO JIN 

Me dejo petrificado cuando me abrazo, Estaba con las manos quietas sin moverlas. Me dejo sorprendido su abrazo y cada vez sentía que me abraza mas fuerte pero sin hacerme daño y cuando dijo que me extrañaba algo de mi se sentía extraño. Capas fue tristeza, porque el Jin que el conocía también lo hacia dentro de mi. Creo que esa era mi explicación por la forma en como me sentía.

– Jungkook – dijo alguien y mis ojos se movieron donde salía la voz. Mis lagrimas empezaron a salir y yo empece a temblar. Jungkook se separo de mi para voltearse y cuando Yeong me miro sus ojos se agrandaron. 

– Papa – Se quedo quieto – Papá – grito y corrió hasta mi. 

NARRADORA

Yeong corrió hasta jin, porque el sabia perfectamente que era su papá. No lo pensó, con tan solo verlo el lo sabia y sus lagrimas también. Jin lo único que hizo fue arrodillarse para tener los brazos abiertos y Yeong fue lo que tanto espero en toda su vida, desde que su papá murió siempre quiso un abrazo de su papá. Al menos una vez y cuando llego lo abrazo recibiendo el mismo abrazo de parte de su papá. 

Jin se sintió nuevamente completo, porque desde el momento que se entero que tenia un hijo todo de el se partió. Como si el mundo no tenia sentido o si el no tenia sentido si no lo tenia a el. Pero al tenerlo en brazos por fin se sintió completo, sin ningún vacío o tristeza. Cada uno trataba de abrazar mas fuerte o de agarrarse mas fuerte y no separarse nunca mas. Llorar es lo que hicieron y lo que no pudieron por que pensaban que no valía la pena si el otro no estaba. 

Una Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora