Todo Florece

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10 años después

L

La vida aquí en casa ha sido increíble, me gradué en ciencias políticas a los 13 años, he entrenando en análisis estratégico, criminalística, tecnología, manejo de armas, diplomacia. Todo ésto lo hago para ser lo que soy: un gran detective. No solo asumí la identidad de L sino también la de Erald Coil y la de Deneuve.

Mi vida no solo se define por resolver crímenes, también está ella: es mi mejor amiga desde que llegué aquí, pero las cosas han cambiado. La veo y no puedo dejar de pensar en ella y mi corazón late muy fuerte cada vez que estoy a su lado. Hablé con Watari sobre lo que estaba sintiendo porque creí que estaba enfermo, cuando le conté solo pudo reírse.

— ¿Enfermo? L tú lo que estás es enamorado y estás enamorado de mi hija — me miraba con una mezcla de paternidad e incredulidad.

Hazle un favor al mundo y confiesale tus sentimientos, eso es bueno...Eres humano al fin y al cabo — Watari me dejó ahí después de palmear mi espalda.

— Confesar mis sentimientos... — dije para mí mismo.

***

Lita llegaba al orfanato para dar su típica clase de arte a los niños cuando vió que la sala estaba vacía lo cual se le hizo muy extraño así que empezó a recorrer el lugar, cuando entró en la biblioteca sonó un retumbante

¡SORPRESA!

Todos se encontraban allí: su padre, Roger, los niños y al fondo estaba un sonriente Elle. La castaña estaba rebosante de alegría y fué a abrazar a su padre.

— ¡Muchas gracias! No puedo creerlo, papá ésto es maravilloso — estaba abrazada al mayor aún superando la sorpresa.

Cariño mereces esto y más ¡Feliz Cumpleaños mi niña! — Watari abrazaba a su hija dándole un beso en la frente.

En eso todos los chicos le dan un abrazo y sus obsequios que eran tarjetas y flores en su mayoría. El inventor también le da su obsequio y le dice frente a todos.

— Cariño sé que me dijiste que no querías estudiar medicina como te lo propuse, de hecho me dijiste que querías estudiar fotografía — extendió su mano con un sobre — así que...tienes una plaza en el Instituto de Fotografía de Nueva York. Sé que te irá muy bien, aunque deba separarme de mi niña.

El anciano miraba la cara de incredulidad de su hija, recordó cuando habían hablado sobre el futuro de la castaña llevándose esa sorpresa: quería ser fotógrafa. Quien lo iba a imaginar, aunque quien era él para impedir que su hija cumpliera sus sueños al contrario debía apoyarla y ayudarla.

¡¿Qué?! – abriendo temblorosa el sobre y leyendo su contenido — ay papá no puedo creerlo te amo ¡muchas gracias! — abrazando a su padre.

En el fondo del salón a Elle parecía que le hubiera caído un balde de agua fría ya que había ensombrecido su mirada y decidió salir del lugar para ir a su habitación.

***

LITA

Vi que Elle se iba de la reunión un tanto cabizbajo. De hecho estos últimos días había estado un poco raro, aunque ya estaba acostumbrada a sus excentricidades (de hecho las adoro) su manera de sentarse, según él si se sentará normal su capacidad de análisis se disminuiría un 40%. El hecho que su dieta sea prácticamente solo dulces me causa curiosidad y me encanta que gracias a esa dieta he conocido unos grandiosos.

Mi vida con LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora