Mi vida con L

Investigación

La luz de día llegaba a través de la cortina en la ventana, hacía un sol maravilloso a pesar de ser las 7 de la mañana. Lita despertó y a su lado estaba un dormido Elle, la castaña observaba los rasgos de su novio: su pelo azabache alborotado, sus profundas ojeras que se suavizaban cuando dormía como era debido, su nariz respingada y sus lindos labios carnosos los cuales le dieron ganas de besar en ese mismo momento y lo hizo suavemente para no despertar al pelinegro, cosa que no logró.

— Me encanta despertar así cada mañana — dijo el recién despierto con su voz ronca y somnolienta.

— No era mi intención despertarte cariño — replicó la castaña a su lado.

— Tranquila igual debo levantarme, el equipo llegará más tarde y quiero desayunar bien ¿vas a acompañarme?

— ¿Te parece si desayunamos más tarde? Quiero ir al gimnasio — Lita le decía ésto al azabache mientras se vestía con ropa de ejercicio.

— Sabes que puedes quemar calorías con tu cerebro, además tienes un cuerpo estupendo no debes ser tan exigente contigo misma — Elle aún estaba adormilado mientras veía a su chica.

— Yo me cuido por los dos, aunque deberías volver a hacer algo de ejercicio. No solo por salud sino que te concentras mucho más. ¿Recuerdas cuando estabas en las clases de capoeira? Tu nivel de concentración era increíble — La castaña le sugería coquetamente a su novio.

— ¿Estás diciéndome indirectamente que baje contigo al gimnasio? — preguntó el azabache levantándose y abrazando a su chica.

— Creo que funcionó mi treta y sí...quiero que bajes conmigo — la castaña lo besaba suavemente.

Elle buscó dentro de su ropa habitual su conjunto deportivo que tenía bastante abandonado, así que se cambió y bajaron juntos.

All night, I'll riot with you
I know you got my back, and you know I got you
So come on (come on)
Come on (come on)
Come on (come on)
Let's get physical

El gimnasio del hotel Teito estaba muy bien equipado entonces tanto Lita como Elle pudieron hacer su rutina de manera efectiva, después de una hora subieron nuevamente a la habitación, estaban sudorosos así que se bañaron juntos aprovechando para una ronda rápida de sexo. Se cambiaban cuando sintieron que alguien entraba a la sala.

— Ryuzaki, Lucy buenos dias — era Watari saludando desde fuera — voy a preparar el desayuno ¿No están desnudos o si? — el anciano preguntó esto último con vacilación y nerviosismo.

En eso salía una chica en jeans claros, tennis converse blancos y una camisa roja de flores acompañada de un hombre en remera blanca y jeans holgados.

— No papá, no estamos desnudos — la castaña le dió un beso en la mejilla a su padre — ¡buenos días! para ti también, ven quiero ayudarte.

Tanto hija como padre prepararon el desayuno, Elle no intervino porque en opinión de su suegro podía ser muy inteligente en muchos aspectos, pero era un bruto cocinando. Los tres desayunaron tranquilos, el mayor a pesar del peligro estaba muy alegre de tener a su hija con él nuevamente.

Lita había ido a la habitación para recoger una computadora, en eso escuchó como su padre y su novio recibían a los miembros del equipo de investigación.

— Buenos días Sr. Watari, buenos días Ryuzaki — decía una voz alegre.

— Buenos días Sr. Matsuda — respondía el anciano con educación.

— Hola Matsuda — Elle respondía con su tono monótono.

Los demás miembros del equipo saludaron al anciano y al joven detective que se había sentado en la sala.