Epílogo

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Una niña se encontraba en su cuarto alimentando a su conejo, a quien consideraba su mejor amigo.

— Te doy un poco de más Buttercup, voy a salir y debes estar masticando – decía la menor hablándole al peludo animal.

La niña se dirige a su mesa con espejo  debía organizar su pelo, veía a su reflejo el cual le devolvía la mirada: tenía unos ojos verdes muy expresivos, y su pelo era de color azabache. Sonrió recordando la descripción en un libro cuando abrieron la puerta de su habitación.

— Alice cariño tu madre dice que debemos bajar – se trataba de su padre de quien había heredado su pelo. El mayor le sonríe porque para él su hija era un pequeño ángel – ¿A qué debo esa linda sonrisa que tienes?

— Porque me parezco a Harry Potter papi! Recuerdas que en la descripción dice que él tiene los ojos verdes como su mamá y el pelo negro como su padre – la niña decía esto con mucha alegría ya que era su personaje favorito.

— Te pareces increíblemente a tu madre, tienen la misma belleza, lo único que heredaste de mí es el pelo y mi inteligencia. Me alegro que coincida con tu personaje favorito – Elle se ubicó detrás de su hija y le dió un beso en la frente – creo que es hora de irnos, por cierto te ves muy bella!

— Gracias papi – la niña se sonrojó ante el cumplido de su padre quien le extendió la mano para que bajaran juntos.

Era cierto lo que decía Elle, Alice se parecía mucho a su madre. Ahora los mellizos tenían 7 años y se notaba a quien se parecía cada uno. La pequeña era una versión pequeña de Lita salvó por el tono de su pelo, eran idénticas.

En cambio Thomas era ver a Elle de niño o eso pensaba su madre, cuando su hijo tenía 5 años vió el increíble parecido con su esposo en el momento que se habían conocido, eso le trajo muy bellos recuerdos. Quién iba a pensar que ese niño solitario que había llegado al orfanato de iba a convertir en el amor de su vida y en el padre de sus hijos.

En la sala se encontraban madre e hijo, está arreglando el corbatín del niño.

— No me lo vayas a dejar muy apretado mami, no me gustan mucho estos trajes. Me hacen ver ridículo – decía Thomas un poco incómodo.

— Cariño no te ves ridículo, al contrario te ves adorable! Eres igual a tu papá – negando con su cabeza, pero con una sonrisa.

— ¿por qué sonríes mami? – el niño preguntaba al ver a su madre que talvez había recordado algo.

— Recordé cuando me casé con tu papá y el luchaba por ponerse traje – la castaña empezó a reírse – estaba igual que tú.

Los Lawliet se reunieron para ir al auto donde todo transcurrió con calma llegando a un lindo recinto en dónde se encontrarían con...

— Abuelo!!!! – los mellizos salieron corriendo al ver a Quillsh quien se dispuso a recibir a sus nietos.

— Mis niños! Alice, Thomas. Han crecido mucho – el anciano miraba a los niños quienes había crecido unos 3 Cms desde la última vez que se habían visto.

— Sean suaves con su abuelo por favor, Quillsh por favor discúlpalos – el azabache se disculpaba por sus pequeños ante su suegro.

— Sabes que no hay problema Elle – decía el anciano

Lita se había reunido con Mello y sus parejas. Luego llegó Matt con Andrea, Matsuda con su esposa. La castaña le pidió a su esposo que reuniera a sus hijos y a su padre mientras ella iba a una estancia.

Los demás se reunieron con otros invitados que habían, la castaña estaba al lado de un albino muy nervioso.

— Hola Nate – Lita se abrazó al joven de pelo blanco.

— Hola hermanita – respondiendo el abrazo fuertemente.

— Solo respira... – le susurró la castaña para indicar que abrieran la puerta.

***

Cuando la puerta abrió revelaba una bella estancia iluminada y decorada suavemente con flores les dió la bienvenida, la castaña acompañaba al albino a un pequeño estrado. Su hermano le tomaba fuertemente la mano y temblaba.

— Bienvenidos! – anunciaba un juez – estamos hoy reunidos para unir en matrimonio la vida de dos personas que se aman con todo su corazón: Nate River y James Pollock.

James era un joven alto y rubio estaba al lado de su madre quien lo estaba entregando al igual que Lita entregaba al albino. El juez procede con la boda y al no haber negativa de ninguno de los invitados dió inicio al matrimonio Pollock-River.

Más tarde en el recinto había una pequeña reunión donde hubo un pastel y algunas fotografías, los niños corrían por el claro del lugar. Lita estaba cuidandolos viendo la vista del lugar: un bosque tranquilo, esto le causó paz interior y una sonrisa embelesada.

Salió de sus pensamientos cuando sintió las manos de su esposo en la cintura.

— ¿En qué piensas cariño? – preguntó el azabache dándole un suave beso en la mejilla a su mujer.

— En lo linda que es nuestra vida, mira nuestros hijos son felices al igual que nuestra familia – sosteniendo las manos de su esposo.

— ¿Y es lo qué esperabas? – Elle hundió su cara en la curva del cuello de Lita.

— Es mucho mejor – la castaña se había girado y quedó frente al hombre que amaba con todo su corazón. Éste al ver a su esposa tan feliz la tomó para bailar suavemente lo que sonaba de fondo.

Let me say that since, baby, since we've been together
Ooh, loving you forever
Is what I need
Let me, be the one you come running to
I'll never be untrue
Oh baby
Let's, let's stay together ('gether)
Lovin' you whether, whether
Times are good or bad, happy or sad
Oh, oh, oh, oh, yeah
Whether times are good or bad, happy or sad

— Te amo Lita Lawliet – le susurró Elle a su esposa.

— Te amo Elle Lawliet.


Mi vida con LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora