capitulo X

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Kaminari y los demás empezaron a hablar sobre sueños y sus significados.Mas el pelirrojo no pudo prestar atención al nuevo tema por mas que lo intentase ya que en sus adentros resonaba la frase dicha. - "Eso no sería de hombres", soñé algo más fuerte que un beso...- culpa invadía a kirishima al recordar lo que había echo justo al despertar de ese sueño.-Un verdadero hombre no tiene ese tipo de sueños ¡Son muy poco varonil!- se regañó entre pensamientos antes de dirigir su mirar hacia el rubi quien estaba levemente sonrojado -Supongo que debería preguntar si se siente bien al terminar la clase- pensó algo angustiado ante el aspecto y olor del choco de ojos rubí.

La campana sono dando a entender que su clase había terminado, Kirishima se levantó de su pupitre, muy seguro en sus actos.

-Hey Katsuki!- llamó el chico pelirrojo mientras que se acercaba al antes llamado.

-¿Qué quieres?- recibió esa pregunta con toques de hostilidad. La misma que había sentido en el sueño.

-No puede ser... ¿Porqué se parece tanto al estúpido sueño?- pensó Kirishima al darse cuenta de que la situación se repetía. -Vamos Kiri... esto no es para nada masculino, esto no es de hombres- sumergido entre sus pensamientos no notó que el de cabello rubio ceniza se había quedado mirando hacia sus ojos.

-¡Dime mierda!- otra similitud lanzada por el rubio, sacando al pelirrojo del trance en el cual sus pensamientos eran su tormento.

-Eh? Ah!... si- dijo despistado kirishima mientras que desviaba su mirada de la del contrario -Es que... tú... bueno tú...- empezó a balbucear mientras que sentía las miradas de los demás presentes se empezaban a centrar en ellos -Todo se siente como en el sueño... no puede seguir así, sino terminaremos como en ésta mañana- dicho recuerdo hizo que algo entre sus pantalones se moviese, causando que se sintiese incómodo por dicha situación. -Puedes... ¿Puedes acompañarme un momento?- se apresuró a decir para que acto seguido tomarse la libertad de sujetar la mano del contrario y huir de esa incómoda situación. -Vamos Kirishima, no te puede pasar eso aquí, ya no eres colegial- Se regañó así mismo en su interior mientras que corría tras los pasillos.

Ésta vez, en vez de llevarle al aula como en su sueño lo llevó a la azotea. Siendo que apenas sonaba la campana no había ni un alma que los pudiese molestar ahí. Justo cuando llegaron el pelirrojo se acordó que tenía atrapada la muñeca contraria entre sus palmas, aflojando el agarre de esta al recordar la similitud de esta como en el dicho sueño.

-Dime que quieres Mierda!- gritó exhaustivamente segundos después de poder zafarse del agarre del pelirrojo. -¡¡Te juro por tu maldita cabeza que si me vuelves a jalar así te quedas sin la mierda que te cuelga!!- continuó entre gritos, terminando estos al señalar la entrepierna del amenazado y enterarse de la erección que éste tenía. -¡¿Pero qué mierda?!- Pensó mientras que se sonrojaba y, de paso, volteaba su mirada de vuelta a los ojos escarlata del contrario. -¿Porqué mierda estoy aquí?- habló calmado, no habían más gritos, sólo dudas en el ambiente; formando este en un sepulcro de silencios.

-...pues, Bakugo- comenzó a hablarle, tratando en vano de ocultar su "pequeño" problema con sus manos -No lo quería decir en el salón pero... tú... estás desprendiendo un olor a caramelo, también lo he olido en la madrugada...- prosiguió con sus palabras, notando como el rubio ponía extrema atención, aunque por fuera no se notase. -Sé que es tuyo... justo ahora estas desprendiendolo y pues... yo qu- el chico con dientes similares a un tiburón no pudo siquiera terminar la palabra, pues una explosión llegó a su rostro, salvandose de ésta al activar su kosei en el último segundo.

-Oí, le llegas a contar algo a algún alma y te dejo tres metros bajo tierra- habló con firmeza el de ceño fruncido, más dejo por un momento de frucirlo al ver cómo el chico de cabellos rojos su abalanzaba encima y le tiraba al suelo, sujetando sus muñecas para impedirle escapar.

-¡Katsuki solo escuchame!- habló Kirishima mientras que inmovilizaba al antes llamado -No sé que pasa pero... quiero ayudarte- terminó de decir mientras que una sonrisa encantadora acompañada de una mirada firme y segura eran dirigidas hacia el contrario. -No estoy pidiendo que me cuentes en este momento, ¡solo quiero poderte ser de ayuda!- siguió con ferocidad en su voz mientras que su vista se concentraban en los ojos del contrario. Sintió una descarga por todo el cuerpo al darse cuanta que le sujetaba por las muñecas al rubio y su miembro rosaba levemente en el rubio.

-Yo... yo- el chico de kosei explosivo trató de decir algo una grosería siquiera, mas nada le salía; se había quedado sin palabra alguna, quedándose inmerso en el rostro del chico frente de sí, esos ojos que se mostraban tan decididos que era difícil no quedarse en ellos y mantenerse todo el tiempo inmerso en poder observarles.
Hasta que recobró su compostura, volviendo a la normal cara de ceño fruncido y ojos de mala muerte. -Yo no soy lo que crees, soy sólo un beta... ahora sueltame- habló firme mientras que se movía debajo del contrario. Una vez que el otro se quitó de encima éste se pudo levantar, teniendo ayuda del contrario. -Si eso es todo me largo, encargate de lo que tienes entre las patas antes de volverme a buscar- dicho esto se marchó, dejando sólo a Kirishima en la azotea.

-Bueno... Almenos no tuvo el mismo final... - Trató de darse ánimo, más fue en vano cuando le empezó a molestar sus pantalones -Aun así, no creo que sea muy varonil rozar "eso" con el... ¿Por qué justo tenías que despertar aquí?- pensó con frustración, para acto seguido dirigirse a los baños y proceder con lo suyo.

-¡¡Mierda, mierda, mierda!!- Pensamientos hallados en la mente de aquel chico que corría por los pasillos, -¡¿Por qué tiene que ser esa maldita cabeza hueca?!- Katsuki iba corriendo tras los pasillos empujando a uno que otro chico en su camino.

Las personas con ojos mirones se quedaron preguntándose el porque del rostro de éste chico con explosiva actitud. Ya que se encontraba con tonos de rojizo fuerte en gran parte del rostro, pero más que todo en las mejillas.

Bakugou, en un intento inútil de ocultar su evidente sonrojo, se tapo la cara ayudándose con su cabello mientras que seguía corriendo. Rápidamente se dirigió al Ground Beta dispuesto a entrenar, pero grande fue su sorpresa al ver que el único día en donde en verdad necesitaba ejercitarse estaba cerrado por limpieza - ¡¡¡Aghhhh!!!- dejo salir en un grito gran parte de su frustración - ...¡¡¿Porqué putas cierran está mierda justo cuando quiero explotar cualquier basura?!!...¡¡¡Mierda, maldita sea!!!- siguió con sus gritos de forma feroz. Soltando con frustración groserías hasta que se cansó. -Y tampoco sé en dónde está el estúpido de Deku como para volarle la cabeza... Tendré que ir al patio a entrenar-

Ya con menos frustración que antes, Katsuki se dirigió hacia el patio con su entrecejo fruncido y un mal humor para poder disfrazar el lío que se encontraba dentro de su cabeza, pensamientos que daban vueltas y vueltas, chocando entre si y revolviendose con el solo propósito de mezclar y distorsionar sus pensamientos.

Una vez que llegó a la parte más alejada de todas se centró en entrenar, aprovechando que tenían hora libre después del receso gracias a la ausencia del profesor.

Se tumbó en el suelo empezando con sus flexiones -Bien... Solo un poco de ejercicio y ya, solo un poco y dejaré de pensar en eso- se dijo así mismo entre pensamientos, recordando con el rostro rojo lo que había visto en la azotea. Tratando de recalcarse la corta cantidad de ejercicio que iba a hacer.

30 minutos después

Bakugou se encontraba corriendo cuando se topo un tronco de hielo puntiagudo, por lo que decidió derretirlo de una explosión, encontrándose con un chico de bicolor al otro extremo del glaciar.

-Bakugou-kun- hablo con semblante serio todoroki.

-Mierda...- Eso fue todo lo que salió de la boca del rubio ceniza antes de que se quedará recignado a pasar por toda "mierda" En la que estaba obligado a actuar

Hola!!! Espero que les haya gustado

¡¡¡Hasta la próxima!!!

Sólo Un Beta [ EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora